Mírame

Razones

Pov Fenel

Por lo que me contó Mariette, Johan terminó bastante lastimado, pero sin embargo solo sonrío y se fue. Sé que esa tonta ha hecho su mejor esfuerzo pero para mi plan necesito destruirlo.

Algunas veces Mariette me llenaba de preguntas sobre cómo terminé tan idiotizada por nuestro amigo, siempre he evadido esa pregunta.

¿Por qué?

La primera vez que vi a Johan no fue especial, incluso tuve una mala impresión de él, aunque me compadecí de él por encontrarse con la niña con el carácter más fuerte del instituto y hacerla enfadar. Mariette desde que la conozco fue una buena chica pero su dulce cara hace olvidar que es más fuerte y aguerrida que cualquiera.

Después según lo que me contó Mariette, hicieron las paces y se hicieron amigos.

Por añadidura, terminé como amiga de ese tipo también, ni siquiera recuerdo cómo nos presentó Mariette solo sé que de repente yo y él compartimos el almuerzo juntos y de vez en cuando comíamos helado con Mariette, él era un chico igual que otro, a veces competimos por quien comía más rápido pero de ahí nada fuera de lo normal. Nos convertimos en tres amigos inseparables, donde yo y Johan teníamos un pacto en silencio, nuestro objetivo en común por los que nos juntamos, Mariette.

La primera vez que lo noté como alguien más que un simple amigo fue cuando por primera vez que miré su manera de ver a Mariette, estábamos caminando hacia nuestras casas, Mariette llevaba puesto audífonos y daba pequeños saltitos de vez en cuando, adorable, pensé yo. Como iba un poco más adelante quise girarme hacia Johan para burlarme un poco de ella, pero entonces lo ví.

Esa manera de verla, como intentando ser delicado y cálido incluso si ella no lo notase, mirándola con devoción pura. Al principio pensé que había visto mal e intenté ignorar el suceso, pero constantemente lo veía con esa expresión. Y lo consideré terriblemente tierno.

No hubo ni una corriente de malestar o enojo por ver a mis amigos más íntimos en esa extraña relación, hasta llegué a fantasear verlos juntos. Pasaron las semanas y me empecé a preguntar cómo sería si alguien me mirara de la manera que miraba Johan a mi amiga. Sentí celos, pero no por Johan, sino por el sentimiento que él profesaba y que yo hasta el momento jamás había conocido. Y entonces empecé a notarlo, Johan era amable, siempre esperaba por mí para ir juntos a clases, incluso cuando le había dicho que no lo hiciera. Era atento con sus abuelos y muy amoroso con los más pequeños, un chico justo que aunque torpe siempre buscaba dar lo mejor de sí mismo para ser mejor.

Es lindo me dije a mi misma una vez. Y me arrepentí al instante, no era una mala amiga. Sabía que mis dos amigos terminarían juntos algún día, o mi torpe amiga se daría cuenta del buen partido que tenía, o mi mas torpe amigo se declararía. Tendrían un lindo romance y yo sería la madrina de su boda.

Pero había un problema ahora, tenía un leve enamoramiento por Johan.

Ya pasará me dije al principio, no soy tan estúpida como para enamorarme de mi mejor amigo, que ésta enamorado de mi mejor amiga.