[Yoonmin] Enamorado de un prostituto

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El furor y lo abrumador que se sintió ver como Soo enfrentaba a sus padres, me dominó por completo, deseando tener su mismo coraje, y sin pensarlo mucho lo solté. —Papá me gustan los chicos. —Mi corazón martillaba fuertemente mis oídos, mi cuerpo se sentía pesado.
Estaba asustado pero a la vez sabia que tenia el apoyo de Hoseok y Namjoon si algo salía mal.

—Tal vez la hija de la familia Kang sea una buena elección —¿Eh? ¿No me escucho?
Mi cuerpo estaba temblando por lo que acaba de decirle y mi padre ¿no me escuchó? —Pero con lo sucedido hoy, mandare investigar, no vaya ser que salga con algo raro y una estupides como esta joven ¡Ah…! Que molesto me siento con  todo lo que pasó. —Mi padre actuaba normal y mi valor se desvanecía mientras el caminaba hacia la puerta. —Bueno, descansa hijo, mañana será un día largo.

Espera, no te vayas...

—No te sientas mal con lo que paso hoy, no fue tu culpa ¿De acuerdo?

—Espera... —Quería gritar, pero mi voz no salía, todo se movía a mi alrededor mientras lo veía irse. Me había costado tanto decir aquellas palabras y no me había escuchado.
Ahora se estaba marchando cuando ya no sabía si me quedaba más valor para repetirlo.
Mi voz estaba silenciada por el miedo.

"Yo lo hubiera sacrificado todo por él. No me hubiera importado desafiar a mis padres para estar a su lado y ayudarlo ¿Y tú? ¿Estas dispuesto a sacrificar algo por él? ¿Vale la pena que él te eligiera a ti o solo estas con él momentáneamente y no es algo que veas como un amante para toda tu vida? Si ese es el caso, no lo mereces."

"Si no lo hablas ahora, serás un prisionero toda tu vida"

Las palabras de Soo, la experiencia de Namjoon venían a mi cabeza.
Apreté con fuerza mis puños y tomé aire —¡Me gustan los hombres!  — Lo grité tan fuerte como mi garganta me lo permitió. Mi padre se detuvo y mis lágrimas comenzaron a caer.  

—Mañana tienes una junta a las 8 asi que no te desveles.

Esta vez lo había gritado, no había posibilidad de que no me hubiera escuchado. Entonces me di cuenta de que el me estaba ignorando. —Papá escucha lo que digo. —Él ni siquiera volteo a verme, solo salió de la habitación.

Impulsivamente salí tras de él y agarré su brazo. —¡Papá...!

—¡Jimin! —Su grave voz y demandante me hizo detener —¡Vete a dormir! —Mi cuerpo entero temblaba.

—Escuchame papá

—¡Que te vayas a dormir!

Estaba muy asustado, tal vez debería dejarlo por hoy, pero.... ¿y si ya no podía hablar después? Mi padre se estaba negando a escucharme y aceptar lo que acababa de decir —Yo... —Sentí un ardor muy fuerte en mi mejilla

—¡No vuelvas a mencionar eso! No estoy de humor para tus bromas —Estaba aturdido por su golpe y llorando por el miedo ¿Mi padre me levanto la mano? ¿Que es esto que siento? Mi mejilla arde pero mi pecho duele más

—No es un juego —Susurre.

Mi padre se volteo frente a mi —¡No quiero volverte a escuchar decir eso! ¡¿Me escuchaste?!

—Papá...

—Mañana mismo te agendare una cita con el psiquiatra —Era como si me acuchillara con sus palabras… dolía mucho lo decía.

—No estoy enfermo

—¡¿Crees que es normal lo que dices?!

No podía dejar de llorar ante su rechazo y frías palabras —No voy a dejar que mi hijo caiga tan bajo ¡Yo no te crié así! —Me sentía intimidado ante su postura —¡¿Quieres que seamos el ridículo y la burla de todos?! —Mis lagrimas nublaban mi vista