IMAGINAS | Chicas.

|Su reacción cuando les dices que...|

—¿Entonces te grado la idea?. - pregunté con poco dudosa.

—Claro que sí amor. - festejo y por fin solté el aire retenido.

✓Cloe:

Estaba con mi novia cocinando, ella estaba delante de mí y en ocasiones retrocedia un poco y rozaba con mi amigo, necesito tomar distancia, aún no me siento lista para decirle y no quiero que se de cuenta.

—Amor, ¿Me pasas la canela?. - hizo un movimiento y no pude evitar mirar su trasero. Se giró para hacer no sé qué cosa, perno el las manos traía una olla y me golpeó muy fuerte ahí abajo, que desde su punto de vista pensaría que me pegó en el vientre bajo, pero en realidad golpeó otra cosa.

Me puse de rodillas con las manos sobre mi amigo y gemi de dolor, rápidamente Cloe se agachó conmigo.

—Perdon perdón perdón amor, creí que sí había ido por la canela. - se disculpo y por reflejo también llevo sus manos en la misma parte que yo me estaba tocando. Me asusté, pues toco ustedes saben que, y abrió sus ojos de la sorpresa, yo aún me seguia quejando, en verdad dolía. Retiro lentamente sus manos.

—Cloe - susurré y ella me miro sonrojada. Se levantó y camino al refri y saco algunos hielos y trato de hacer una compresa. Se dirigió otra vez hacia mí y me lo tendió.

—No sé si esto sirva. - se agachó y quito algunos cabellos que caían por mi frente.

—¿Estás enojada?. - pregunté ya recuperándome.

—Mm, algo, sí. Sí lo estoy. - me miro sería.

—¿Te incomoda?. - pregunté un poco triste.

—No, no es eso. Estoy un poco molesta porque creí que nos contábamos todo, ¿Pensabas decirme?. - suspiro.

—Claro que pensaba decirte, pero no aún. No me sentía lista. - me encogí de hombros.

—Lo siento en serio. - dejo un pico en mis labios y con cuidado me ayudó a levantarme. - Te quiero, te quiero así tal como eres...

—Yo también te quiero bebé. - la bese pero nos separamos al sentir un olor a quemado.

—¡La comida!.

✓Cheryl:

Según Josie, Cheryl era la única que quedaba en los vestidores, decida a contarle mi secreto, me dirijo hacia ahí ahora mismo.

Entre y empecé a buscar a mi pelirroja, hasta que la encontré de espaldas mirandose en el espejo, en ropa interior roja, me detuve de golpe y me puse a examinarla. Alguien abajo comenzaba a despertar, ella se giró y me guiño en ojo, pude observar sus pechos,y mejor me volteé. Sin mirarla me acerqué a ella.

—Linda, tengo algo que... Bueno, un secreto que decirte. - inhale ondo.

—Claro amor, pero primero deberías bajarte esto. - paso su mano por encima de mi pantalón, tocando mi ya semi erección y me atore con mi saliva. Ella tranquilamente tomo una prenda entre sus manos y yo la mire asombrada.