Cartas a Karamatsu [KaraIchi]

~Cartas a Karamatsu~

"Hola, sé que ha pasado un tiempo desde que te escribí cartas.

En realidad sólo venía a asegurarme de algunas cosas y a aclararte otras.

Primero que todo: me presento mi nombre es Ichimatsu Matsuno, seguro ya me conocerás como tu hermano menor y tal vez no estés sorprendido (o tal vez sí eres Karamatsu después de todo) pero debía decírtelo de una vez por todas.

¿Sabes? Nunca pensé que te diría que siempre me gustaste, lo que me sorprende es que hayas aceptado mis sentimientos.

Desde pequeño, pese a que todos somos parecidos, he notado que entre nosotros dos había algo diferente. Nunca hemos sido buenos amigos, eso lo tengo claro, a decir verdad no entiendo como esto pudo llegar a pasar, recuerdo haberte tratado muy mal cuando me di cuenta de que te veía como más que parte de la familia, pero no tenía ni idea de como tratar a la persona que me gusta.

Estar enamorado es un tanto complicado si no te sientes seguro de ti mismo, eso es algo que siempre me acomplejó; digamos que la depresión no es algo muy gratificante.

No sabía como empezar a decirte todo lo que tenía dentro, quería admitirlo, pero algo no me dejaba, una sensación de inferioridad que siempre me acompañaba. Las cartas es algo de lo que oí una vez entre mis compañeras, es algo así como uno de esos hechizos que hacen las colegialas para atraer a su interés romántico, ahí fue cuando me puse a pensar que tal vez no era una mala idea, una confesión epistolar tal vez no sea muy directa, pero no le quita que al menos lo intenté.

Pero... eso no me liberaba del todo.

¿Sabes? Me sorprendió que pensaras que era una chica, aunque tal vez eso me ayudó un poco, no estaba listo para decírtelo todavía, siempre estuve evitando una confrontación directa. Tal vez fue debido a mi suerte, pero nunca lo descubriste.

Choromatsu lo supo hace mucho, creo que ya lo intuía, ya sabes en eso de ser un otaku él es un experto. Me causa gracia el nombre que le dio a mi comportamiento, 'un ataque de tsunderismo' ¿Qué? ¿Crees que no los escuché hablar sobre mí aquel día? Era divertido verte intentando encontrarle sentido a lo que yo hacía.

Yo también intenté encontrarle sentido por mí mismo una vez, no sé cuando empezó, tal vez fue cuando me di cuenta de que siempre estuviste para mí, de que a pesar de despreciarte tú seguías tratándome como algo importante. ¿Ves? Tú empezaste todo esto.

Responsabilizate por lo que hiciste.

Aunque no sabía si todo entre nosotros acabaría bien, nunca perdí las esperanzas, ¿Entiendes que tan cursi me pusiste? Es algo loco ¿No crees? Recuerdo que cada noche antes  de quedarme dormido me quedaba viendo tu rostro recordándome que por algo estaba haciendo esto, que debía ser paciente y mantener los ánimos altos, que no debía desesperarme y que todo mi amor dejaría de ser un secreto, que algún día cumpliría con mi cometido.

Incluso leí tu diario para saber como hablarte, es ridículo lo sé, vivo contigo y no tengo la más remota idea  de como acercarme a ti. Espero ignores esa pequeña violación a tu privacidad, estaba desesperado; aunque igual lo deseché, tu idioma es demasiado extraño como para que un simple mortal como yo lo pueda entender.

Siempre me pareció adorable que buscaras hacerme sentir mejor, eso de alguna manera te hace quien eres.

La persona de la que me enamoré.

Eres muy atento con otros ¿lo sabías? Tal vez eso es que hace que todos se sientan atraídos por ti, no sabes cuantos celos me tuve que aguantar por verte tan pegado a nuestras compañeras, eres algo así como 'el Matsuno más guapo' y lo peor de todo es que no te veías molesto por tanta atención; parecía que la disfrutabas.

Homura fue un caso aparte, no creí que yo pudiera tener a alguien interesada en mí, aunque debo agradecerle ella te hizo una invitación muy obvia para que empezaras  considerarme.

Fue chistoso comenzar a notarte celoso, no sabes disimular para nada. Eso fue muy reconfortante, me diste motivos para no rendirme sin darte cuenta. Gracias.

Gracias por fijarte en este humano que sólo sabe sentirse como inmundicia, pero en mi defensa ya esos pensamientos pasaron un poco de moda para mí. Tú me ayudaste a salir de ese pozo de malos deseos.

Ese pozo en el que me hubiera muerto de inanición sin nada de cariño.

Ahora tengo la oportunidad de decir que mi vida cambio completamente, en estas estaciones pude darme cuenta de que no estaba encaprichado contigo, lo que yo sentía era algo mucho más fuerte, más intenso.

Tal vez no estamos destinados, pero disfrutaré todo el tiempo que pueda pasar a tu lado. No quiero que me ames por compasión, te lo digo desde ahora; si dejas de sentirte atraído sólo dime y te dejaré en paz. Incluso si me enojo contigo.

Aunque... con un sólo beso ya me haces feliz. Te lo digo por si quieres saber.

Sólo espero que lo que comenzó en invierno nunca termine.

Espero nunca dejar de amarte.

Sólo eso.

Ichimatsu Matsuno"

Releyó las palabras escritas, Ichimatsu estaba recostado a su lado totalmente dormido, hace algunas horas le había entregado el sobre con el que finalizaba su confesión.

Sonrió y atrajo el cuerpo de su ahora novio, besó su frente y decidió completar su deseo.

---Yo también espero nunca dejar de amarte.

Y así, con un último suspiro, cayó dormido pensando en las miles de posibilidades que se abrían frente a sus ojos.

¿Quién diría que todo eso había pasado por haberle enviado Cartas a Karamatsu?

FIN