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Abro los ojos sintiendo como éstos me queman al contacto de la luz del cuarto. Una vez acostumbrada miro a mi alrededor y me sorprendo al no encontrarme en un hospital, si no en un cuarto lleno de cosas de All Migth. Por la puerta entra una mujer algo rellena y su pelo verde me recuerda a alguien, pero no le tomo mucha importancia. Aquella mujer se sorprende de verme despierta y sale corriendo dejando abierta la puerta. Segundos después por la misma entra a toda velocidad Aizawa, quien suspira aliviado al verme.

--Maldición-- murmura acercándose y agachándose a un costado de la cama mientras coge mi mano entre las suyas.

Al verlo mejor veo que tiene el cabello recogido y sus ojos tienen unas horrendas bolsas negras debajo, peores de las que él acostumbra a tener. Trato de hablar, pero por más que abro mi boca me cuesta formular una oración.

--Tranquila--dice acariciando mi cabello.

--¿Dónde estoy?-- logro decir con la voz rasposa.

--Es la casa de Midoriya, te encontró tirada y nos llamó de inmediato, Reovery dijo que era mejor no moverte, por lo cual dejamos que descanses aquí-- explica con calma.

--Mis cosas, dime por favor que está todo-- pido sintiendo como mis ojos queman levemente cuando se llenan de lágrimas.

--¿Tus cosas? ¿Esas?-- dice señalando una silla con mi bolso, mis espadas y mi ropa.

Suspiro sintiendo menos peso en mi y sonrío levemente.

--¿Cuánto tiempo estuve desmayada?.

--Cinco días, entre Recovery y yo te cuidamos-- comenta mientras la que supongo es la madre de Midoriya deja una bandeja con comida en el escritorio a los pies de la cama.

--Cinco días, mierda-- digo volviendo a temblar al recordar cada segundo cerca de aquel monstruo.

--____, necesito que me digas lo que sucedió.

--Fue un Nemu, apareció repentinamente frente a mi, no pude escapar y mientras me golpeaba logre clavar mi espada en esa cosa para poder correr-- cuento mientras me aferro a sus manos, puesto que en ningún momento me soltó.

--Yo, tuve mucho miedo-- admito empezando a llorar.

--Ya, ya-- susurra abrazándome y acariciando mi cabello con calma.

Luego de eso Aizawa no se separó de mi en todo el día y la noche. Y como no podía dormir simplemente hablábamos de banalidades. Creo que esa fue la primera vez que lo escuchaba hablar tanto sin gruñir o sin ese tono de mal humor. Pero hubo algo que me asustó más que lo sucedido con el Nemu. Su amabilidad da mucho miedo. Suelto una risa ante ese pensamiento.

.

Luego de unos tres días en la casa de Midoriya, donde su madre me conoció como la mejor amiga de su hijo y me cuidaba como una hija más, por fin podía volver a casa. Aunque me dijo Aizawa que hasta que no me recupere siempre va a tener que haber alguien conmigo.

--Buenas joven Zetsubou-- saluda All Might cuando le abro la puerta.

--Hola-- contesto con una pequeña sonrisa.

Él se adentra a mi casa y observa el lugar curioso. Le digo que se puede sentar donde guste, a lo que él se acerca al sofá, el cual es nuevo.

--El joven Midoriya dijo que te ha estado pasando las actividades por mensaje, si tienes alguna duda puedes preguntarme-- dice con una sonrisa.

--Si, gracias.

Para pasar un poco el tiempo decido limpiar y afilar mis espadas bajo la atenta mirada de All Might, quien de vez en cuando hace alguna pregunta sobre mi niñez. Los golpes en la puerta me sacan de mi mundo y al abrir me sorprendo de encontrarme con un hombre alto, cuerpo ancho y enfundado en un traje elegante. Sus ojos amarillos se clavan en mi y su cabello negro, el cual está atado, se mueve levemente con el viento.

--Papá-- digo feliz saltando a sus brazos.

--Mi pequeña-- dice en tono infantil repartiendo besos por todo mi rostro.

--Ya, papá, para-- me quejo tratando de alejarlo.

Cuando por fin se calma entra a la casa y se queda mirando con All Might. El Símbolo de la Paz sonríe, pero mi padre está serio e ignora por completo la mano que el rubio le extiende. Curiosa me acerco un poco más a ellos y espero a que alguno hable.

--Yagi, ¿No te pedí yo que cuidaras a mi hija mientras yo terminaba mis misiones?-- gruñe mi padre.

--Verás, yo.

--No sé que está pasando pero no fue culpa de All Might papá-- digo sujetando su mano con las mías.

Él me queda mirando y acaricia mi mejilla. Luego de eso simplemente me paso la tarde escuchando la conversación de All Might y mi padre. Para la hora de la cena cocino algo rápido, preparando también para aquellos dos que en todo el día no han dejado de actualizar sus vidas.

Ahora que lo pienso, no es ninguna fecha importante. ¿Entonces que hace padre aquí?.

No es difícil amar ||Aizawa y tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora