||4||

21K 1.6K 1.3K
                                    

Abro los ojos lentamente y nada más ver a mi costado me doy cuenta que estoy en la enfermería. Al ver al otro lado, me encuentro a Aizawa con el cabello recogido y sin aquella bufanda que siempre trae. Él me queda mirando y no tarda nada en empezar a regañarme.

--Ya lo sé, dios-- digo sujetando mi cabeza.

--Maldita mocosa-- gruñe extendiendo sus manos con una pastilla y un vaso.

Los acepto y tomo la pastilla junto con toda el agua. Le devuelvo el vaso y me recuesto en la camilla con un suspiro. Al menos ahora me siento mejor, luego debo darle las gracias a Recovery.

--¿Qué horas es?-- pregunto extrañada al ver los últimos rayos de sol en el cielo.

--Faltan diez minutos para las ocho-- dice anotando algo en una planilla sin prestarme mucha atención.

--Ya me siento mejor, así que debería volver a casa-- digo destapando mi cuerpo y colocando los zapatos en mis pies.

Ya no tengo frío por lo cual guardo la bufanda en el bolso y cuelgo la campera en la misma. Aizawa ya se ha desatado el cabello y está terminando de colocarse aquella extraña bufanda junto con su campera. Ambos salimos de la academia y seguimos caminando. A mitad de camino caigo en que él me está acompañando a casa.

--No hace falta que me acompañe, sensei-- digo deteniendo mi andar

--Recovery me pidió que te acompañe a casa y que te preparara una sopa extraña-- contesta sin más y sin dejar de caminar, dejándome atrás.

--No tengo muchas cosas en mi casa-- comento refiriéndome a los ingredientes.

Él en silencio alza su mano mostrando una bolsa que hasta ahora no me había dado cuenta que traía. Suspiro rendida y sin más camino detrás de él. Es obvio que ya sabe donde vivo, de lo contrario no caminaría tan seguro.

Al llegar abro la puerta y lo dejo entrar para luego cerrar. Dejo mi bolso a un costado y camino hasta la nevera para coger una botella de agua y beber. Me acerco a Aizawa y le ofrezco un poco.

--Gracias-- dice cogiendo la botella y tomando.

Beso, un beso indirecto con Aizawa. Ese pensamiento provoca que mi cara arda levemente, por lo cual niego borrando aquello de mi mente. Le murmuro que puede sentarse donde más le guste y voy en busca de galletas y un té, siendo aún muy temprano para que empiece a hacer la comida.

--¿Has ingerido algo durante el día?-- pregunta llevando una galleta a su boca.

Me siento en la silla frente a él y me quedo pensativa.

--Ahora que lo pienso no he comido nada, pero no tengo hambre-- digo sin darle mayor importancia.

--¡Idiota! De ahora en más si descuidas tu salud no habrá entrenamiento-- me regaña elevando levemente la voz.

--Perdone~-- digo sin mucho interés.

Para pasar los minutos me puse a repasar algunas cosas que no entendía, y aprovechando la situación, le preguntaba de vez en cuando a Aizawa. Éste de un momento a otro se levanta y empieza a preparar la sopa. De vez en cuando me quedaba viendo sus movimientos, y cuando él se daba la vuelta volvía mi vista rápidamente a las hojas.

--Oye, prepara la mesa.

Guardo mis cosas y me dispongo a colocar los vasos, cubiertos, la bebida y dejar los platos en la mesada para que Aizawa pueda servir. Luego de unos segundos ambos ya nos encontramos comiendo en silencio.

--Lo lamento, no me gusta mucho ver la tele así que no me preocupe en comprar alguna-- me disculpo apenada por el incómodo silencio.

--Tranquila, no es como si yo viera mucho tampoco-- dice sin darle mayor importancia.

Cuando terminamos dejo todo en el lavado y acompaño a Aizawa hasta la puerta.

--Empieza a cuidarte para no darle problemas a los demás, no seas irresponsable-- dice a modo de despedida mientras se aleja.

--Si si-- suelto cerrando la puerta.

Luego de lavar los plato me doy una ducha y me coloco el pijama para finalmente acostarme. Tal vez no sea tan malo resfriarse seguido. Me río de ese pensamiento y sin más me dispongo a dormir.

.

Estiro el brazo para apagar el despertador y me estiro aun acostada. Me quedo mirando unos segundos el techo y con un bostezo me levanto lista para empezar ese día, sintiéndome con más energía que los últimos cinco días.

Ya es viernes y hoy iremos a la USJ para entrenar, por lo cual estoy algo ansiosa y emocionada. Me meto al baño para hacer lo de siempre y luego me coloco el uniforme, cojo la mochila, la funda de guitarra y sin más salgo rumbo a la academia, sabiendo que llegaré más temprano de lo usual. Qué más da. Pienso con una sonrisa en mi rostro.

Al llegar a la entrada de la academia para mi sorpresa me encuentro con todo mi curso. Me acerco a Midoriya, Iida y Uraraka y los saludo más animada que de costumbre. Ellos, sorprendidos por mi extraña energía, saludan algo dudosos. A nosotros se nos acerca Aizawa sensei y la héroe Space Hero N°13. Nos hacen subir al micro y me siento a un lado de Midoriya, seguido de nosotros, adelante, se sientan Iida y Uraraka. Nos la pasamos todo el viaje hablando sobre la USJ y sobre lo que tratará el entrenamiento.

Cuando llegamos bajamos todos emocionados y una vez dentro del lugar N°13 nos empieza a explicar y a señalar los lugares.

--Bienvenidos a la Unidad De Simulación De Eventos Jamás Esperados, mejor conocido como la USJ-- dice animada.

--Al noroeste tenemos la Zona de Derrumbes, al este, está la Zona de desplazamiento de tierra, la Zona de Incendios está al suroeste, la de montañas en el sur, tormenta en el noroeste y por último, en la oeste, la de naufragio-- dice la mujer señalando cada lugar.

¡Este lugar es enorme! Antes de que N°13 pueda seguir hablando en el centro, la zona que conecta todas las simulaciones, aparece un extraño agujero negro y violeta. Éste se expande y de él salen miles de personas. Por último, aparece un tipo raro con una mano en la cara y a su lado un monstruo extraño con cara de pájaro y la mitad del cerebro a la vista. Aquél agujero de tonos violetas y negros toma una forma humanoide quedando al lado del que tiene la mano en la cara.

--¿Acaso la prueba ya comenzó?.

No es difícil amar ||Aizawa y tu||Where stories live. Discover now