La casa.

29 -¿Escondes algo?

Ted Embarazada. Esa frase se repetía una y otra vez en mi cabeza. En realidad la había embarazado.  Una sonrisa adorna mi rostro pero se esfuma al recordar lo que soy. ¿Que puedo ofrecerle yo a ese bebé? Puede tener lo que desee pero ¿Podré ser yo un buen padre? Soy dueño de un prostíbulo repleto de mujeres. Ellas me pertenecen y yo en ciertas partes  les pertenezco a todas ellas. ¿Que se supone que haga? Por eso Ted lo a tomado a mal todo. Soy un hijo de p*ta. ¿Que le eh hecho?

«Tranquilo , siempre hay un camino que te ayuda. Por ahora esperar y tener paciencia es lo que debes tener en tu cabezota»  habla mi corazón y suspiro. Tiene razón , debo calmarme. Ted me necesita ahora y debo estar relajado.

-Señor ¿Como se encuentra la señorita?

Preston se me acerca y yo sonrío. No era tan malo , ¿Que puede pasar? Un bebé no es malo , era una bonita etapa , una la cual se supone que ya hubiese enfrentado , casi llego a mis cuarenta y no tengo un hijo. Si , ya es hora.  ¿Y si lleva los ojos azules? Serían hermosos comos los de Ted , su madre. 

Sonrío. Esto es algo emocionante.

¿Y si son verdes? Serían como los míos. Como los de su padre. ¿Será niño o niña? Cualquiera de los dos me encantaría.

Tener un pequeño con cabello ruloso corriendo por todo el apartamento o una pequeña niña igual a Ted. Una tonta sonrisa se dibuja en mis labios. Sería realmente emocionante.

«Serás su abuelo»  se burla mi conciencia y pongo los ojos en blanco. No soy tan mayor  , solo nos llevamos unos veinte años , es todo.  Tampoco llego a los cincuenta. Casi a los cuarenta y ella tiene dieciocho.

¡Joder!

Si puedo ser el abuelo de ese bebé. Mis manos comienzan a sudar y mi estómago se vuelve un ocho. Puedo ser  el padre de Ted y el abuelo de ese bebé.

Me atraganto con mi saliva y mi respiración se vuelve agitada. ¿Que demonios eh hecho?

-Señor ¿Se encuentra usted bien?

Me sobresalto un poco pero ahí al ver a Preston a mi lado   suelto una gran bocanada de aire.

Bien. Tranquilo. No hay de que preocuparse. Esta diferencia no es nada.

-Si Preston , todo esta en perfecto orden. - logro hablar al rato y el asiente.

-¿Como se encuentra la señorita? ¿Necesita algo?- insiste y agradezco mentalmente su preocupación. 

-Preston...¿Tu eres padre? ¿O me equivoco?

El sonríe. De seguro ya sabe muy bien a lo que quiero llegar.

-Si soy padre , señor. - contesta viéndome fijo a los ojos y sonrío.

Esto es perfecto. El puede ayudarme con todo esto.

-Bien...¿Que necesita una mujer embarazada?- me le acerco y el ríe. -Y un bebé...¿Que es lo que necesitan? - insisto.

Necesito empaparme bien con esta información. Debo estar preparado.

Luego de que Preston me pasa todos los detalles sobre las cosas necesarias para una mujer embarazada y un bebé , voy por dos chocolates calientes a la cafetería y opto por ir  a ver como sigue Ted.

Según lo que Preston me comento. Localizo a Ted en una tienda de discos y luego la perdió de vista unos minutos , y cuando logro localizarla , fue en un callejón sin salida cerca de la tienda de discos y ahí había un tipo tratando de asaltarla  , lo cual no logro porque Preston llego a tiempo y el hombre solo logro golpear por la cabeza a Ted para que entonces ahí cayera inconsciente.