10- Una decisión.

17.2K 877 10
                                    

Tres días sin salir de está habitación , moría de miedo , no sabía que pensar , Harry enviaba a su gorila todas las mañanas , en las tardes y en la noche  a traerme cosas para comer , y fuera de esto no faltaba algún detalle como flores o dulces , y de estos acompañados de una nota. Simples pero causaban una rara sensación en mi , era una chispa de emoción , algo que jamás eh sentido  aunque era obvio , nunca algún hombre había sido tan detallista conmigo , nunca pensé realmente que un hombre se fijara en mi.  De el único hombre que siempre eh recibido cosas especiales  es de mi padre.

"Mi bebé ¿Como te va con Titania?"

Finjo una sonrisa aunque se que ella no puede verme.

"Hola mami , todo está..." , no logro finalizar , quedo estática al ver ahí que la puerta de la que es ahora mi habitación  se abre.

Sus ojos verdes escanean toda la habitación y al finalizar se posan sobre los míos.  

Una sonrisa adorna su rostro y todo mi sistema se pone en alerta. No lo veo hace tres días exactamente y era tan raro.

"Ted ¿Estás ahí?"

Vuelvo a planeta tierra y cambio la mirada así rompiendo nuestra conexión.

Maldición. Había olvidado por completo a mi mamá.

"Mamá , si aquí estoy." Muerdo mi labio. "¿Puedo llamar más tarde?"

¿Porque estaba nerviosa? ¿Porque le voy a cortar a mi madre? ¿Que es esto que sucede conmigo?

"Esta bien cariño. Un beso por parte de tu padre y mío  , oh y suerte en tus entrevistas de trabajo"

Oh maldición , soy una muy mala hija. Iré al infierno por mentirosa.

"Si , gracias mamá. Un beso para los dos. Hasta luego."  Sonrío triste y cuelgo la llamada.

Pensándolo mejor. No soy mala hija , solo les evito malos ratos a mis padres , es todo.

Si , soy una buena hija.

-Entonces hablabas con tu madre.

Doy un brinco en mi lugar y rápidamente me volteo para entonces ahí quedar frente a frente con ese hombre intimidante.

Su mirada y altura me provocaban escalofríos por toda mi espalda.

-Si...- habla nerviosa y su sonrisa crece. -¿Que se te ofrece?- voy al grano y el ríe. ¿Que se supone que es tan gracioso?

-Volvemos a tutear. - rompe el espacio entre nosotros y yo no puedo evitar poner lo ojos en blanco.

Nunca en la vida había conocido a una persona tan irritante.

-Tu has comenzado. - me cruzo de brazos y el se baja a mi altura así provocando un fuerte choque eléctrico en mi estómago.

Me siento como una miniatura.

Nuestros rostros a solo centímetros y nuestros alientos chocando.

-¿Que has pensado sobre nuestra conversación? - susurra a solo centímetros de mi boca.

Mi pulso se acelera.

-Yo...no...no lo se. - susurro con algo de temor.

Esto era algo difícil que pensar. ¿Que? ¿Difícil? ¡No aceptare!

-Dime que tienes que pensar ¿Cuanto tiempo? Juro que te lo daré. - agarra mi rostro en sus manos y quedo atónita. ¿Habla en serio? -Es tu decisión y es solo una. - me ve fijo a los ojos y mi corazón da un pequeño brinco.

-Es imposible. - me zafo de su agarre.

-¿Porque? Dímelo. Tenemos un contrato. - ahora habla molesto. Puedo notarlo en su voz.

Maldición. Había olvidado por completo ese estúpido contrato que a hecho Titania.

Mis ojos se cargan de lágrimas y estás amenazan en salir.

Nunca imagine que mi vida de adulta comenzara así.   Apenas tengo dieciocho años  recién cumplidos ¿Que tiene el mundo contra mi?

-Yo no se , esto no puede ser. Esto no es lo que quiero para mi. - susurro entre sollozos y siento como se me acerca. Su pecho contra mi espalda y me siento distinta. Me sentía viva por alguna extraña razón.

-¿Porque no me das una oportunidad? - me habla al oído y cierro los ojos fuertemente.

¿Como podía hacerme esto? No puede convencerme  , este lugar no es para mi y el tampoco lo es.

-Porque tu no eres para mi , tu no puedes darme lo que yo necesito , lo que yo quiero. - hablo segura y convencida.

El no era de ese tipo de hombre.

Estoy tan acostumbrada a estos cuentos pero ya es hora de despertar , se que Harry no es de esos hombres.

Me hace darme la vuelta y me ve serio a los ojos.

-¿Y que se supone que es eso? - su mandíbula se vuelve tensa. Parecía molesto.

-Amor...- susurro nerviosa. -Algo estable  , sincero y puro. - me encojo de hombros. -No puedo hacerlo , lo siento. - me acomodo en una orilla de la cama mientras jugueteo con mis manos.

Veo el suelo. Escucho como se aleja y luego la puerta abrir y cerrarse.

Bien , lo eh hecho muy bien.

La casa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora