Sentimientos encontrados

Capitulo 38: Socializando.

Al salir y notar el frio volví al baño, aun calentito de mi ducha calentita.

-Eh, vamos sal de ahí y vuelve a la cama.-Dijo Raúl riendo.

-Tengo frio.- Me queje.

-Ven aquí.-Vino al baño y me saco de allí, me metió en la cama con él, me tapo con el edredón y me abrazo.

-¿Mejor princesa?.- Dijo besando mi frente comprobando si tenía fiebre.

-Mucho mejor.-Dije abrazándome más a él.

Tener a mi enfermero particular cuidándome, hizo que me curara en un abrir y cerrar de ojos. Volví a las clases, echando de menos pasar más tiempo con él. Por suerte, había conseguido trabajo, llegaba cansado y yo también lo estaba de la universidad, pasábamos menos tiempo juntos pero, sacábamos siempre un rato para estar a solas.

Primeros exámenes de la universidad aprobados, y gracias a dios ya estaba de vacaciones. Raúl tenia cena de navidad con sus compañeros de trabajo y me pregunto si quería ir con él.

Me puse un vestido corto negro, con mangas anchas, de las cuales una de ellas, resbalaba por mi hombro. Unos zapatos rosas con un gran tacón y de maquillaje la típica línea del liner y mascara de ojos junto con lápiz de ojos negro para la línea de agua.

POV Raúl

A punto estuve de no querer ir a la cena de mi empresa con Lara. Verla tan irresistiblemente sexy me hacía pensar un sin fin de cosas sucias y estaba seguro de que mis compañeros también lo harían.

Esa noche no iba a beber, la cena era en el centro de Madrid, aparcar fue una tarea casi imposible y de vuelta a casa de sobra sabía que habría controles de alcoholemia. Cosas aparte, no pensaba beber y poner la vida de mi preciosa acompañante en riesgo.

Al llegar allí note como miraban mis compañeros a Lara, unos sorprendido, otros con miradas lascivas, otros divertidos. La apreté mas contra mí y ella supo porque lo hacía

La cena fue amena, hablando de temas variados, Lara estaba callada, creo que se sentía algo fuera de lugar, con tanto tío hablando de chips, incidencias, futbol, política, etc.

-Y dime Lara, cuéntanos conociste a este sin vergüenza.- Dijo Isidoro, un compañero de trabajo algo mayor ya, pero de los que mas valían en esa empresa.

-Pues... Es el hijo de la pareja de mi mama. Así le conocí.- Dijo mirándome, sus ojos brillaban.

-¿Cuantos años tienes?.-Le pregunto Esteban, uno de los que peor me caían en la empresa.

-18.- contesto con normalidad.

-Asique... Te ligaste a una niñita y además tu hermana.- dijo Esteban.

-Primero no es mi hermana, y segundo no es ninguna niña.- Dije intentando no sonar enfadado.