Twist

Capítulo 19: Nosotros

Había intentando dormir, pero le era casi imposible, la ansiedad y el terror la abrazaba con fuerza; sin saber cuándo ocurriría. ¿Harían lo que Scourge había querido hacer, matarla dormida? ¿O sería algo más formal? ¿podría despedirse de aquellos que eran importante para ella? Ese último pensamiento la hizo reaccionar. No había podido hablar con Sally o Blaze, o cualquier otro, ¿la matarían y desaparecerían su cuerpo? Amy cerró sus ojos sintiendo como los mismos empezaban a llenarse de lágrimas. Nadie sabría de ella, sería un fantasma que vagaría por el mundo en pena, sin descanso, sin que nadie supiera de su paradero.

–Afuera– escuchó Amy decir a sus espaldas; alguien había entrado de nuevo a la enfermería. Secó sus ojos con brusquedad para así voltearse, distinguiendo a un erizo plateado parado en el marco de la puerta mientras Cream salía a toda prisa, cerrando la puerta una vez la coneja estuvo afuera. Su uniforme eran impecable y sus ojos color ámbar le recordaron a Blaze, pero a diferencia de ella, su expresión estoica la hacía temblar. –Recluta 3991, ¿eres tú?– inquirió.

Era hora, la matarían ahí. Amy se sentó tan bien como pudo sobre aquel delgado colchón para asentir con la cabeza, sin poder sostenerle la mirada. Pensaba que si no miraba el arma sería mejor, ya no podía con la ansiedad que la acogía.

–¿Cuál es tu nombre real?

–Amy Rose– soltó a penas audible.

–Bien, Amy Rose– habló el erizo plateado –Soy el Almirante Silver– se presentó – ¿Puedo saber qué es lo que haces infiltrada con nosotros?

Esa pregunta la tomó por sorpresa, no esperaba que le dieran la oportunidad de defenderse. Amy lo vio con asombro, sin saber cómo poder responderle.

–Pues... amm...– calló desviándole la mirada, ¿cómo podría explicarle que había ingresado por una apuesta para ganarse el corazón de Shadow?

–Estuviste bajo el mando del Capitán Sonic the Hedgehog ¿no es cierto?– cuestionó el erizo plateado al observar su silencio.

–Sí, así es.

–¿Él está enterado de esta situación, y si es así, desde cuándo?

–Él, amm...– silenció nuevamente, sin saber qué decirle; parecía que si hablaba de más ocasionara más problemas de lo que ya habían –Si él estuviera enterado de esto, ¿qué pasaría con...

–Sería juzgado en corte marcial por alta traición por igual– respondió Silver secamente.

Las pupilas de Amy se contrajeron ante sus palabras. Si ella daba el mínimo indicio de que Sonic o cualquier otro supiera sobre su identidad compartirían el mismo destino cruel.

–Él se enteró cuando fui gravemente herida, por el Capitán Scourge– le respondió al fin –Nadie sabía sobre mi identidad, hasta ahora– mintió tan bien como pudo.

–¿Dormían en la misma habitación y jamás se percató de tu singularidad?– inquirió el erizo plateado desconfiado.

–Nunca nos topábamos realmente– explicó fingiendo desinterés –Se levantaba antes que yo y regresaba cuando yo yacía dormida. Él tenía muchas cosas que hacer para fijarse en un recluta y sus "singularidades", como tú dices.

–Bien– asintió conforme –Ahora respóndeme ¿Qué haces aquí? ¿Por qué te has infiltrado?

–Yo...– murmuró, ¿decir apuesta sería correcto? ¿Qué pasaría si también juzgaran a Sally o a Blaze? –Yo quería probar que las mujeres podemos hacer lo mismo que lo hombres y derrocar el orden machista de esta organización– explicó recordando a Blaze y su frustración por no entrar.