37.- Enfocarse en el presente. (*)

Comenzar desde el principio
                                    

— ¿Dave?

Cielos Montserrat ¿Qué sucedió? ¿Estás bien?

—Estoy bien, solo fue un pequeño inconveniente en la carretera —antes de que pueda seguir hablando, Jack me arrebata el celular de las manos.

—Lo siento, pero ahora tenemos asuntos más importantes que resolver entre nosotros —pronuncia antes de cortar la llamada y regresarme el celular.

— ¿Por qué has hecho eso? —reclamo tomando en un rápido movimiento el aparato.

—Porque tú y yo necesitamos hablar —sentencia cruzándose de brazos.

— ¿Ahora si quieres hablar conmigo? —cuestiono elevando una de mis cejas—. Vaya, es una buena idea luego de que me ignoraras durante todo el camino ¿No lo crees?

—No te estaba ignorando, solo...

—Te hablé dos veces sin obtener una respuesta, según sé a eso se le conoce como ignorar —pronuncio.

—Estoy enojado ¿De acuerdo? No puedes culparme por eso cuando me rechazaste en medio de un restaurante ¿Cómo esperabas que me sintiera?

—Primero, no me esperaba que me preguntaras algo como eso —respondo suavizando el tono de mi voz—. No me lo esperaba porque han pasado muchas cosas entre nosotros, y si dije que consideraba que era pronto es porque quiero que si vamos a atrevernos a empezar algo lo hagamos bien, con una relación estable Jack. Si vamos a intentar formar una relación necesitamos estar lo suficientemente bien entre nosotros.

—Estábamos bien —masculla. —O al menos yo lo consideraba así.

Tomo una inhalación, sé que tiene todo su derecho de estar molesto. En su lugar yo también lo estaría.

—Si estuviéramos bien no estaríamos teniendo esta discusión ahora mismo —Informo.

Jack suspira mientras pasa las manos sobre su rostro, camina por algunos segundos antes de girarse hacia mí.

—Cualquier pareja estaría en una discusión si a alguno de los dos lo rechazaran ¿Cómo esperas que me sienta?

— ¡No lo sé! —Respondo en medio de un grito —Pero no esperaba que me ignoraras cuando habías dicho que todo está bien.

Él suelta una risa falsa.

—Es evidente que no estoy bien ¿Tú lo estarías si la persona a la que quieres te rechazara?

—Ye te dije que no quería hacerte sentir mal Jack, me tomaste por sorpresa. No me esperaba que preguntaras algo así de la manera tan directa en que lo hiciste.

— ¡Eres tan confusa! —Grita. Lo observo en completo silencio, luce más enojado de lo que creí que estaría.

—Te quiero Montserrat, te quiero y te lo he dicho muchísimas veces y hace unas semanas tú me lo dijiste también. Te quiero como se le quiere a alguien que te ha robado el corazón, te quiero de la manera en la que un chico quiere a la chica que le gusta ¿Quieres que sea más claro? Me has flechado por completo, me traes completamente loco Montse. No hay momento en el día en el que no te piense, estar contigo y con mi hijo es todo lo que quiero ahora. No me importa que digan tus padres, o los míos o cualquier otra persona, solo me importa lo que tú pienses porque te quiero, porque comienzo a enamorarme de ti y no sé cómo sentirme respecto a eso, no sé qué rayos hacer con los sentimientos que me llenan el pecho. —En su mirada reina la desesperación, el corazón me da un vuelco cuando él pronuncia todas esas palabras, tanto que me quedo sin saber que responder.

—Voy a decir esto una sola vez —masculla con firmeza—. Estoy cansado de que todos opinen como si yo no existiera, estoy harto de que me recuerdes a cada instante lo que hice, ¿Cómo se supone que puedo demostrarte que estoy siendo sincero si no me das la oportunidad? Es mi hijo, tengo derechos que intento recuperar, pero necesito que pongas que tu parte.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora