Todo Por Mi Bebe.

Capitulo (11)

                        Pob-Dereck

No sabía que hacer me sentía estaño, quería verla pero no sé su dirección y estoy seguro que no le gustaría que me apareciera en su puerta si ella aún no me ha llamado.

— Señor la arquitecta lo espera en la sala de reuniones — me informa mi secretaria pero no le pongo mucha atención.

Lo último que quiero ahora es trabajar, quiero buscarla y hacerla mía otra vez quiero escucharla gemir mientras pronuncia mi nombre como una posesa, de sólo imaginarmela desnuda a debajo de mi mientras grita de placer me e puesto duro.

Tengo que tenerla, ella tiene que ser mía a como diera lugar.

Me levanto de mi aciento y me dirijo hasta la sala de reuniones para encontrarme con la nueva arquitecta mi secretaria me sigue sin que tenga que decirle.

Terminaré lo más pronto posible con esta reunión y buscare a la mujer que no me deja dormir desde el día que apareció en mi vida y me obligó a sentarme con ella mientras me confundía con un estúpido mayordomo.

De sólo recordarlo me da escalofríos, no puedo creer como en todo el maldito mundo ella viene a compararme con un mayordomo, en serio con un mayordomo.

Cuando abro la puerta de la sala de reuniones me encuentro con una mujer de espalda a mi, por alguna extraña razón me resulta familiar.

Todo tiene sentido cuando ella nota que hay alguien más en la habitación y da media vuelta quedando de frente a mí.

Puedo ver como el asombro y la incredulidad se tiñe en todo su rostro, pero lo oculta de inmediato.

—Susam —llamo a mi asistente.

—Señor— Responde ella.

—Dejanos solos —es lo único que le digo sin mirarla a la cara, segundos después puedo escuchar como la puerta se habré y luego se sierra suavemente.

Puedo ver como ella se pone nerviosa mientras me aproximo a ella acorralándola contra la pared.

—Cuando dijiste que me buscarias nunca pensé que lo harías en realidad —Digo porque es cierto.

—No tenía planeado buscarte en esta semana —fue todo lo que tuve de respuesta.

—Entonces ¿que haces aquí? — le pregunto porque no lo entiendo.

Puedo ver la duda en su mirada y no entiendo porque está dudando para decirme que hace aquí.

Toma una pequeña respiración profunda y luego me suelta así como quien no quiere la cosa.

— Soy tu nueva Arquitecta— Sus palabras me dejan sin habla por unos segundos.

No digo nada, sólo la miró a los ojos y pego más su cuerpo al mío si es posible, ella no me aparta y eso me encanta la verdad.

Una pequeña sonrisa arrogante se filtra en mi cara y no puedo evitar decirle.

— Nunca e tenido una relación de Jefe-Empleado con beneficios — Digo mirándola a los ojos— Pero lo haré por ti presiosa.

Ella tarda unos segundos en reacciónar, pero cuando lo hace empuja mi cuerpo lejos de ella y se recompone mientras me mira con cara sería.

— Disculpe Señor Anderson pero a mí no me interesa tener una relación con usted, así que por favor ahorrece sus comentarios— Dice ella mirándome fijamente a los ojos.

Es una fiera y me encanta, estoy loco por domarla.

La miró de arriba a abajo muy despacio dejando mi vista por unos segundos de más en sus piernas y sus senos.