Todo Por Mi Bebe.

Capitulo (1)

- Helen, ¿no dijiste que los chicos de aquí eran muy guapos? - dije mientras tomaba otra copa de whisky -Que decepción - agregue observando a los 3 chicos con los que estábamos.

-¡¡Helen!! Nosotros acordamos hacerles compañía porque tu madre es una clienta frecuente - dijo el Rubio de los tres- pero ella está aquí quejándose de que no somos lo suficientemente guapos -dijo el pelinegro.

- lo siento... Ella está así porque está borracha, en serio lo siento - esa fue Helen.

Recosté mi cabeza en la mesa y cerré por un momento mis ojos, mi cabeza dolía horrores, dejé de prestar atención a la discusión que estaba sucediendo en mi mesa al observar como un hombre entraba en el bar seguido de 4 hombres, ¡¡Tiene que ser él!, dije para mis adentro.

- ¡Tú, ahí, detente! - me puse en su camino, por lo que pude notar, es un hombre demasiado guapo, espalda ancha, cintura estrecha, cabello negro, azabache, ojos grises, nariz perfilada, una boca de muerte rosada, pestañas largas apuesto lo que sea que tiene un gran cuerpo y buenas nalgas.

-N... No hay manera - susurro Helen, pero pude escucharla, ella estaba sorprendida, seguro porque di el primer paso y eso es bastante raro en mí.

- Helen, ¿está loca tu amiga? ¿Ella está tratando de provocarlo - le susurro el rubio a Helen, pero también pude escucharlo.

- No estoy loca, en absoluto, él es guapo y no puedo evitar provocarlo - dije fuerte para que me escucharan

- Malia ¿estas seguras de esto? - me pregunto Helen.

- Claro que estoy segura - respondí observando al adonis que tengo enfrente.

- Disculpa ¿Estás hablando de mí? -pregunto el adonis frente a mí frunciendo el ceño.

Esa voz, ¡Dios! Si pudiera casarme con esa voz lo haría, es tan varonil, áspera, gruesa y profunda con ese toque de hombre intimidante.

- SIP -respondí - Nada mal, realmente tienes ese aspecto de mayordomo -agregue tomándolo de la corbata y mirándolo fijamente a los ojos 

- vamos, quiero que me hagas compañía - lo lleve conmigo a una mesa más apartada.

Note como uno de los cuatros hombres que andaban con él sacaba un arma, pero al adonis hacerle una seña con la mano la volvió a guardar, no entendí el porqué de eso, pero no le ice caso y seguí caminando con el adonis pisándome los talones.

Nos sentamos en una de las mesas del fondo, mientras podía dos copas de whisky, cuando llegaron le entregue la del mientras me acercaba más a su cuerpo.

- Vamos guapo - dije tratando de sonar coqueta - bebe, bebe conmigo - él comenzó a reírse.

- Hey guapo, una clienta te está pidiendo que bebas con ella, ¿por qué no estás bebiendo? - pregunte frunciendo el ceño.

- Señorita, ¿usted está lo suficientemente loca para venir aquí a pesar de ser menor de edad? Deberías ser cuidadosa cuando juegas con fuego - me tomó por la barbilla - podrías quemarte - agrego cerca de mis labios.

-Hay eso duele - le di un manotazo en la mano - te... te estoy diciendo que esta noche estoy aquí para ser salvaje, muchas gracias - dije sin apartar la mirada de sus ojos.

-Que interesante - susurró, pero pude escucharlo - llévenla a mi cuarto - fue lo último que dijo para luego levantarse.

- Ey a dónde vas, ya pagué, no puedes irte ahora - le grité a sus espaldas Entonces dos de los hombres me tomaron por los hombros guiándome hasta una habitación en un hotel de 5 estrellas.

- déjeme ir, a donde me están llevando - les grite a los dos.

Sin más nada que decir, me entraron en una habitación Y cerraron las puertas detrás de mí.-Ja, aquí hay alcohol - dije al ver una botella de Whisky junto a Dos copas, no dude en servirme una.

- ¿sabe bien? - escuché esa voz profunda tras de mi espalda, era la misma del adonis con el que estaba minutos atrás.

-Seguro que sí, ¿hum? - fruncí el ceño al verlo tras de mí- así que eres tú, ¿por qué te fuiste? Dos matones me arrastraron hasta aquí, me agarraron tan fuerte que aún puedo sentir el dolor - él se acercó a mí Y tomo la copa que tenía entre mis manos.

- ¡Hey!, eres muy alto 1/9 metros, ¿quizás? - pregunte, pues ni con mi 1/7 metros podía alcanzar la copa que me quito - juegas básquetbol en tu tiempo libre, Jeje tus músculos son tan firmes - agregué - ¡Hey! ¿Qué estás haciendo? No tomes mis cosas, ¡regrésamelo!, ¡regrésamelo! - traté de alcanzar la copa, pero me era imposible.

- Quítatelos - habló por fin el adonis frente a mí.- ¿Qué?, qué dijiste? - pregunte, algo alterada.- Pequeña, ¿no dijiste que viniste para ser salvaje? - pregunto -seré salvaje contigo, de manera gratis. No menos - agregó - puedes quitarte la ropa sola, ¿o necesitas mi ayuda? - pregunto, yo lo miré con los ojos bien abiertos.

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Hola a todos que le pareció el primer capítulo, si les gustó no olviden dale a la estrella que está abajo no cuesta nada y tampoco olviden comentar que le pareció la historia y decirme si la continúo o la dejo. 

Besitos😘😘