Todo Por Mi Bebe.

Capitulo (4)

Me encontraba saliendo del restaurante después de haberle dado la noticia a mis padres de mi embarazó, tuve que viajar a Miami una semana después de enterarme que estaba embarazada Matt no pudo acompañarme por asuntos de la empresa aunque me dio todo su apollo, no sabe cuánto se lo agradezco.

Mis padres se alegraron desde que le di la noticia, pero cuando preguntaron por el padre de mi bebe y les dije que no sabía quien era, se volvieron locos, luego de decirles lo que había ocurrido se calmaron un poco y me miraron con una sonrisa.

-Mi pequeña niña sera madre a sus 20 años -dijo mi padre -es una gran noticia, ya quería ser abuelo pero no creía que Matías me diera un nieto ahora - a continuación estrellamos los tres en carcajadas.

- Papa no es culpa de Matt que las mujeres no lo tomen en serio - me encogí de hombros.

- Cariño, me debes 100 dolares - esa fue mi madre.

- ¡¡Apostaron!! - Digo indignada.

- Si y yo le he ganado a tu padre cariño - dijo mi madre.

- Y ¿que es lo que apostaron? - pregunté intrigada.

- Que tu nos darías nietos primero que tu hermano - sonrió mi padre.

-¡¡No puedo creerlo!! - exclamé entre risas.

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Caminaba por las calles de Miami sin un rumbo en específico, algunas personas me reconocían y luego me saludaban yo les devolvía el saludo mas por cortesía que otra cosa.

Me detuve en una tienda, pero no en cualquier tienda ¡NO! me detuve sin darme cuenta en una tienda de bebés, por instinto lleve una de mis manos a mi vientre a un plano y comencé a imaginar cómo sería ser madre. 

Me imaginaba con unos meses más, mi vientre ya abultado y mi hermano de aquí para allá mientras yo estoy en labor de parto, no puedo evitar la sonrisa que adorna mis labios en este momento, también imagino cómo sería su cara cuando esta pequeña criaturita llegué a nuestras vidas.

Sé que será un tío excelente y si resulta que es niña será un tío muy sobreprotector pero si es niño sé que le enseñara muchos deportes ya que Matt es algo adicto a los deportes le encanta hacer ciclismo, natación, fútbol americano y unos cuantos más, cuando estábamos en secundaria era muy popular debido a que era uno de los mejores jugadores que tenía el instituto.

— Señorita — Salgo de mis pensamientos al escuchar una vocecita que me llama.

Dirijo mi vista a una pequeña niña de más o menos 5 años le sonrío pero ella hace un mohin, parece que va a llorar.

— ¿Que pasa cariño porque esa carita tan triste? — le pregunto mientras me arrodillo para estar a su altura.

— No en..encuentro a mi Mami— la niña comienza a llorar y yo no se que hacer. 

Llevo una de mis manos hasta su mejilla dándole una pequeña caricia, haciéndole saber con este simple gesto que todo estará bien.

— Tranquila cariño no llores, encontraremos a tu madre — le prometo mientras la tomó en brazos— ¿cómo se llama tu mami corazón? — ella solve por la nariz.

—Elena— dice la pequeña.

— Muy bien, entonces comencemos a buscar a Elena ¿sabes donde fue la última vez que la viste? — le preguntó a lo que ella señala a la tienda de bebes que había visto antes.

Me encaminó con la pequeña en mis brazos hasta la tienda de bebés a ver si podemos encontrar a su madre.

Cuando entramos escucho ese característico sonido de una campanita que anuncia nuestra llegada, observó a una chica de más o menos mi edad en la caja registradora me acerco hasta ella con la pequeña aún en brazos.

— Disculpe ha visto una mujer qué ha entrado a esta tienda con esta niña, su nombre es Elena — le preguntó a la joven empleada de nombre Camila por lo que pude leer en su distintivo.

— Precisamente hace unos minutos una mujer embarazada de algunos 5 meses volvió a la tienda preguntándo si habíamos visto a su hija, me dejó esta identificación para que la llamara si veía a la niña — ella me entrega la tarjeta por lo que puedo ver es una abogada, no pierdo el tiempo y saco mi teléfono marcando el número que aparece en la tarjeta.

El teléfono suena dos veces a la tercera lo descuelga.

—  ¿Ho..ola? — contesta la voz de una mujer que parece estar llorando.

— Hola mi nombre es Malía  y quería saber si usted era la madre de una niña que he encontrado hace poco — hablo con voz calmada — la niña me ha dicho que su madre se llamaba Elena y quería saber si usted era la tal Elena.

—Si..ii yo soy Elena ¿¡Encontraste a mi hija!?— pregunta la señora no pudiendo creer mis palabras.

— Más bien yo diría que ella me encontró a mí — sonrió —¿podemos encontrarnos en la plaza? ahí le llevaré a la niña — pregunto.

— Claro nos vemos hay en unos minutos— responde y luego cuelga.

Le agradezco a la empleada por haberme dado la tarjeta y me dirijo con la niña hasta la plaza para entregársela a su muy preocupada madre al llegar diviso a una mujer embarazada moviéndose inquietamente de aquí para allá parece que siente mi mirada ya que da la vuelta y me mira fijamente luego observa a la pequeña que llevo en brazos ella se acerca rápidamente y yo se la entrego en sus brazos.

Contemplo el reencuentro de madre e hija las dos abrazadas mientras lloran y la madre le dice a su hija que nunca volverá a perderla de vista también comenta algo de no decirle nada a su papá, me río por lo bajo pero ella parece darse cuenta.

—Muchas gracias por encontrar a mi hija — me agradece la señora de nombre Elena — si algún día necesitas mi ayuda no dudes en llamarme — dicho esto me entrega una de sus tarjetas.

— Las madre tenemos que ayudarnos entre nosotras — le guiño un ojo — gusto en conocerte Elena — dicho esto emprendí de nuevo la marcha hasta la casa de mis padres.

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       Capítulo nuevo, no olviden votar y comentar.

Sé que tengo faltas ortográficas las corregiré cuando vaya a editar la historia de nuevo hasta entonces Gracias pero pueden dejarme saber dónde halla faltas ortográficas.

Hasta entonces.