Sin Vuelta Atrás

24.Preparativos

-Bueno... Lo importante es que tu y Blanca seguís vivas. Y por eso... ¡Vamos ha hacer una fiesta! Tu y Dulce os encargareis de el decorado, la ropa para todos, que todos sepan bailar, etc. y todo para el fin de semana tenéis cuatro días.

¿Es estúpido o solo me lo parece a mi?

-¡Oh! También me presentareis a vuestros novios y...

Estúpido no, lo siguiente. Mi hermana lo miraba con mi boca tocando el suelo y ojos como platos. La puerta se abrió dejando entrar a una mujer de piel negra y pelo muy rizado.

-Señor... Llego el pedido de vestidos y esperan el de decorados.

-Genial Niri, lleva a mis hijas a ver el sitio donde será todo y le das los vestidos para que empiecen a repartir mientras traigo la sorpresa.

-¿Niñas?

-Si -dijimos las dos al unísono.

Dejamos a mi padre sonriente por la idea de la fiesta y seguimos a Niri por los pasillos hasta llegar al gimnasio.

-Este sitio tenéis, ¿de qué color queréis poner las decoraciones? El tema será glamur, todo pijo y formal. Yo veo unos dorados y plateados ¿qué os parece? 200 globos de cada color, serpentina... ¿Qué tal iluminado por velas? Puede ser muy romántico... ¿Para comer qué ponemos? Yo he pensado cupcakes dorados y plateados, champán...

La mujer comenzó a hablar rápidamente y yo lanzaba miradas complices con mi hermana riendo por lo bajo.

-Los trajes son coloridos así que resaltarán, yo he tenido el privilegio de coger uno blanco que me queda genial. Vuestro padre os ha elegido unos vestidos preciosos para las dos pero para el resto de gente os ocupáis vosotras. Llevo tanto tiempo dirigiendo expediciones, viendo armas que ya me hacía falta una fiesta ¿no creéis chicas?

-Niri, Niri, Niri -la frenó mi hermana- todo lo que has dicho esta perfecto, ¿qué tal si te ocupas del decorado tu? Te hace mucha ilusión y estamos muy ocupadas con vestidos...

-Vale chicas, genial. ¡Los trajes! Os llevaré donde estan y les pediré a todos que salgan con su pareja correspondiente ¿de acuerdo?

Sin siquiera obtener respuesta se fue corriendo por los pasillos hasta llegar a la sala de pruebas que estaba hasta los topes de cajas.

-Desenpaquetarlo todo y colocarlo en una perchas, vuestros vestidos y los trajes de vuestros acompañantes estan en vuestra habitación ¿por cierto quienes serán? Con lo guapas que sois seguro que son muy apuestos...

-Todavía no lo sabemos... Ve a hablar con nuestro padre de tus ideas y nosotros vamos a contarselo a todos ¿los puedes reunir en el patio?

-Pues claro con lo puedo hacer, sois muy dociles...

-Ve rápido -insistió mi hermana.

Cuando conseguimos que la pelma de Niri se fuera, comenzamos a desempacar y colocar vestidos y trajes como psicópatas. Al poco tiempo se escuchó por megafonía la voz de Niri pidiendo que todos se reunieran.

-Rápido.

Manteniendo el mismo ritmo corrimos al patio donde ya deberían estar esperandonos. Nos tropezamos con gente que también corrían al patio. Cuando llegamos nos esperaban ya un montón de gente. Dulce se paró al lado de la puerta dejando a la gente salir. Una vez creímos que estaban todos comenzamos a hablar.

-Os hemos reunido para informaros que este fin de semana habrá una fiesta -comenzaron a vitorear como posesos.

-¡Callaros! -grité yo para que le hicieran caso a mi hermana, cosa que funcionó.

-Iréis por parejas si es posible, aprendereis a bailar los que no sepáis, las clases las dará mi hermana mañana por la mañana.

-¿Porqué yo? -dije entre dientes.

-Callate -me respondió de la misma manera- los trajes los repartiremos las dos así que venís a la sala de pruebas por parejas para repartirlos. Tenéis dos minutos para encontrar pareja ahora mismo ¡Ya!

Los chicos comenzaron a correr de un lado a otro para hablar con chicas. Mi hermana y yo reímos por lo bajo. Brandon se acercó a nosotras mientras nos fulminabamos mutuamente con la mirada. Cogió a mi hermana de la mano y le susurró en el oído a lo que ella le respondió que si. Miré al suelo desesperada mientras la gente pasaba por mi lado con sus parejas.

-¿Vendrías conmigo aunque no sepa bailar?

Levanté la cabeza para mirar a los ojos al chico que tenía delante, aunque con la voz sabía quien era.

-Ven a las clases.

-No servirán de nada... ¿Si o no?

-Puede que si sirvan...

-¿Entonces?

-Bueno... Vale.

Sus ojos brillaron y le sonreí.

-Tu traje esta en mi habitación, ya te lo daré.

La mano de mi hermana me agarró tirando de mi.

-Hasta luego Juanje.

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Cuando llenamos las perchas quedaban cajas llenas de vestidos y trajes. Habíamos hecho un 'probador' para las chicas y otro para los chicos. Niri pasó por aquí cuando estábamos terminando y se fue a llamar a la primera pareja.

Mi hermana se ocupaba de la gente que ella conocía y yo de mis amigos. Después de repartir vestidos y aguantar quejas de 'ese color no me gusta' o 'no me hace buen cuerpo' y más comentarios por el estilo.

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Cuando al siguiente día por la mañana Dulce me llamó para las clases yo tenía un gran dolor de cabeza por culpa de las quejicas de ayer. Pero hice un gran esfuerzo y di las clases. Di dos horas durante 4 días, al final todas las chicas sabían defenderse y los chicos... Los chicos seguían sin tener ni idea.

También me pasaba todas las tardes dando paseos en los tacones para coger practica, era un pato mareado sobre ellos.

No tuve más incidentes con Brandon no lo volví a ver en todo ese tiempo.

Hoy era el día de la fiesta, dormí hasta tarde. Cuando la gente se percató de mi existencia comenzó a llamarme para pedirme cosas. Mi padre llegó a medio día cargado de bolsas para arreglarme. Cuando las abrí había maquillajes de todos los colores y múltiples complementos.

Cuando por fin me dio por moverme faltaban dos horas para la fiesta. Me metí en el baño y encendí la ducha para que el agua se calentara mientras me quitaba la ropa. Cuando terminé el agua ya tenía una temperatura perfecta y me metí. Me labé la cabeza con muchos champús distintos terminando por mascarillas.

Cuando terminé me enrrollé el cuerpo en una toalla y el pelo con otra. Miré el reloj: 19:30 la fiesta comenzaba a las 21:00, tenía bastante tiempo.

Cogí la bolsa del maquillaje y comencé por una base de mi color de piel para cubrir cicatrices e imperfecciones en la piel. Me eché con un pincel una sombra marrón claro el en centro y una sombra más oscura en el exterior hice una raya blanca el los filos del parpado. Apliqué dos veces el rimel y un toque de colorete rosa palo en los pómulos. Me pinté los labios de un rojo intenso denileandolo con otro más oscuro.

Cuando estuve satisfecha con mi imagen cogí el vestido que estaba colgado en el armario. Era un vestido verde largo hasta tocar el suelo, con una abertura hasta la cintura en la pierna izquierda con unos tirantes gruesos transparentes adornado con cuentas brillantes, con la espalda cubierta por una gasa transparente decorada con cuentas.

Me lo coloqué como pude y ni si quiera me miré en el espejo. Me volví a encerrar en el baño para arreglar mi cabellera. Me hice un moño alto dejando suelto dos mechones rizados a cada lado de la cara.

Volví a mirar el reloj: 20:54, solo falta que Juanje llegue a por mi.