18.Mucha gente

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NARRA DULCE

Tengo que salvar a una chica que es mi supuesta hermana melliza, pero hasta que no la vea no me lo creo. Según papá es valiente pero hay mucha gente que se quiere hacer con ella para chantajear a mi padre, bueno y mi madre y hermana pequeña pero ellas no parece importarle.

Mi mochila esta lista y mis armas impecables. El resto de las chicas están todavía eligiendo ropa, ni que fuéramos a un desfile... Los chicos están más felices que nada por otra como yo, se cree que sera la inversa mía; más accesible, pero no creo que sea así, ¡es mi hermana!

Estaba sentada en el pasillo tocando mi rizado pelo para relajarme, escucho unos pasos familiares que se paran justo a mi lado, levanto la cabeza y veo esos claros ojos mirandome. Mi corazón acelera con su simple presencia. Se pone en cunclillas y acaricia mi cabello, en mi cara se implanta una tonta sonrisa que solo él sabe provocarme.

-¿Nerviosa preciosa?

Me mira a los ojos fijamente haciendome estremecer.

-Un poco... Voy a conocer a mi hermana... Brandon, ¿crees que la encontraremos?

Miró a otro lado y volvió a clavar la vista en mi.

-Si, ahora levanta del suelo y dame un abrazo preciosa.

Me ayude con su mano a levantarme y rodee con mis brazos su cuello mientras él me rodeaba la cintura. Se separó de mi aunque me encantaría seguir disfrutando de su abrazo.

-Nos vemos en... Un tiempo.

Me despedí con la mano y me dirigí al la puerta donde seguro me estaban esperando. Lo echaría de menos... Bueno no me voy a deprimir tampoco es que no lo vuelva a ver... Dios, puede que no lo vuelva a ver... Que positivo todo...

En la entrada había un camión donde estaban metiendo cosas y tiré mi mochila dentro de cualquier manera.

-Eres la primera chica que llega -dijo Álvaro.

-Lo tomaré como un halago.

-Cuando lleguen las demás chicas le aplaudimos. -dijo Fran entre carcajadas.

Me subí en el camión, en un sitio donde pudiese dormir. Las chicas llegaron al cabo de un rato y como había dicho Fran le aplaudieron.

-Dulce, te tienes que venir delante -dijo Juan asomando su cabeza.

-Voy.

Me despedí de mi amado sitio, rodee el camión hasta sentarme delante con Juan y Fran.

-¿Todos listos? -gritó Fran.

Se escucho un <sí> proveniente de la parte trasera y Juan arrancó. Juan se dirigió con un mapa a la supuesta cabaña.

-¿Cuanto tardaremos? -pregunté.

-Poco, tu duerme tranquila -dijo Fran apoyándome en su hombro.

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NARRA VIRGINIA

Llevo ya medio día mirando la cabaña y no escucho, ni oigo nada. Esta todo vacio. Valiente se pone en pie mirando un punto concreto en la espesura y comienza a gruñir.

-Shh, nos descubrirán.

Acaricio su oreja y se relaja. Presto atención y escucho, es el ruido vago de un motor del coche.

-Corre Valiente, me subiré al árbol.

Subí a la rama con más follaje del árbol, el ruido del motor se hizo más fuerte. Una vez el ruido estaba justo a mi lado se paró el motor y las puertas se abrieron, se escucharon tres voces distintas y se abrieron otras puertas y el ruido de voces se intensificó. Desde donde me encontraba veía trozos de cuerpos entre las hojas, los ropajes eran azules. Intente descubrir la voz de Alejandro o Yudit entre ellas pero no la encontré.

La rama sobre la que estaba crujió, las voces se callaron y la rama volvió a crujir. Un movimiento y caería. Escuché pasos acercandose y mi pulso aceleró.

Alguien grito mi nombre cerca y los que venían corrieron hacia el ruido. Una vez me aseguré de que estaban lejos me bajé y subí las escaleras de la cabaña, entré y cerré las puertas trás mi respirando fuertemente.

Me giré y vi la sangre de mi madre y los padres de Axel seca en el suelo. Cerré los puños con fuerza y miré por la ventana. Los azules tenían a los de negro maniatados, estaban hablando con ellos y parecían cabreados. Mis amigos les gritaban pero ellos no parecían inmutarse, uno de ellos señaló la cabaña y se dividieron para venir.

Miré a mi alrededor sin saber donde meterme, entonces me acordé de la trampilla que había en el techo. La empujé y salté, me agarré al filo y trepé para arriba. Cerré la trampilla tras mi y apoyé la oreja para escuchar lo que fueran a decir, pero una voz a mi espalda me sobresaltó.

-Bueno, parece que has venido a por tu hermana... aunque te has traído mucha gente...

Conocía esa voz muy bien y no me hizo falta girarme para saber quien era.

-Alejandro suelta a mi hermana.

Me giro y poso mis ojos en los suyos miel. Una carcajada se le escapa. Mi hermana, África, Katherine y Axel estaban a sus pies y me miraban con los ojos abiertos.

-La soltaré en el momento que te vengas conmigo.

-Me iré contigo, pero no nos pueden pillar los de azul.

Me acerqué al borde para ver si seguían ahí, y así era, mis amigos seguían maniatados y los de azul los vigilaban. Yudit se acercó a mi silenciosamente hasta estar a mi lado.

-Sería una bonita caída con tus amigos delante. ¿No?

Libro nuevo: AQUA de MUSANA, buscadlo :3

Sin Vuelta AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora