NARRA VIRGINIA
-Pues si os digo la verdad no se exactamente que podemos hacer para encontrarla.
Los chicos me miraron fijamente a los ojos, mientras en sus mentes se preguntaban si seguirme era lo correcto.
-He pensado que podríamos separarnos y registrar el bosque -me giré a ver la oscuridad del bosque-. A lo mejor escaparon.
-Yo voy contigo -dijo Juanje mirando las profundidades del bosque-. No quiero que te vuelvan a capturar.
-Yo no pienso dejarte en manos de este ser que no sabe ni defenderse -escupió MIguel mirando fijamente a Juanje.
-Pues nada, todos juntos.
Sonrí a la oscuridad y comencé a andar hacia ella. Los muchachos dudaron un segundo antes de seguirme.
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NARRA ALEJANDRO
-¿Cómo habéis dejado que se vaya? -gritó nervioso Sergio-. Sola con esos dos chicos en las inmensidades de este maldito bosque.
Sergio no paraba de andar de un lado a otro hablando en voz alta con él mismo. Los dos lo miramos dudosos de si hablar o no, pero el gemido del muchacho enfermo llamó mi atención y dejé de miralo.
-¿Me estáis escuchando? -Sergio no podía parar quieto-. Genial y ahora no me prestan atención... ¿Dónde puede estar metida?
Mientras tanto, Yudit y yo siguimos midiendo la temperatura de Axel, que no paraba de decir que unas hormigas se lo iban a comer. Le dimos unas pastillas y cuando nos giramos Sergio tenía la mochila colgada y estaba apunto de irse.
-Te vas a perder no te conoces el bosque -dije yo-. Espera a que Axel se recupere y nos guíe él si se conoce el bosque...
-¿Se puede saber que te pasa? Antes estabas loco por mi hermana ¿y ahora te da igual lo que le pase?
Sergio clavó en mi sus grisáceos ojos intentado ver en los mio algún signo de arrepentimiento que no encontró.
-No es que me de igual, es solo...
-Cuentale historias a cualquier otro por que a mi no me cuelas mas y a mi hermana no te acerques -Sergio apretó los puños y la mandíbula-. Ya sabes de lo que soy capaz por ella.
-¿Y tu otra hermana? -dije y Yudit dejo ver una sonrisa burlona en su cara y sus ojos se veían divertidos- Aun recuerdo los gritos de tu madre suplicando por la vida de su hija pequeña... Y los gemidos de tu hermana bajo mis manos.
-¿Qué estas diciendo? -gritó frustrado.
-Yo maté a tu madre y tengo a tu hermana pequeña -Alejandro dejo escapar un suspiro-. Y pronto tendré a Virginia.
Sergio temblaba de furia e ira. Toda esta información le abrumaba. Sergio solo tenía ojos para Alejandro y no había visto a Yudit de levantarse y colocarse tras él.
Yudit tenía la pistola en mano y apuntaba la nuca de Sergio. Pasó su mano por la espalda de este acariciandola, este gesto hizo que Sergio se moviera un poco y sintiera el frío acero en su nuca. Se estremeció bajo el tacto del acero.
-Es una pena matar a un chico así... -susurró Yudit en su oído.
-Pues no me mates, podríamos llegar a un acuerdo... ¿Y no querrás perder un chico así no?
-Ogg que engreido...
Yudit apretó el gatillo y Sergio cayó como un peso muerto, lo más ironico es que estaba muerto.
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NARRA JUANJE
El disparo se oyó por todo el bosque. Los pájaros dormidos alzaron el vuelo y demás animales corrieron lejos del lugar del disparo.
Los tres no fueimos menos y también lo oyeron e instantáneamente nos escondimos detrás de unos arbustos.
-¿Qué habrá pasado? -quiso saber Virginia buscando movimiento en la oscuridad del bosque.
-No lo se, cerca no ha sonado pero en nada nos pueden alcanzar -respondió Miguel mientras le ponía una mano en la espalda para tranquilizarla-. Os daré unas armas ahora.
No pasé por alto el gesto de Miguel, acerqué Virginia a mi y le di un beso en la cabeza.
-No te preocupes, yo te protegeré. -susurré en su oído lo suficientemente alto como para que Miguel lo escuchara.
Miguel ignoró lmis palabras y sacó las armas que llevaba en su mochila. Nos tendió una a cada uno de nosotros sin decir palabra.
Los tres comenzamos a andar silenciosamente, buscamos un árbol alto y fuerte para dormir. Cada uno en una rama, era incómodo, pero durmimos como pudieron.
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NARRA ALEJANDRO
-¡Genial! -gritó Yudit- Uno menos, ¿Y el resto?
La chica tenia la mirada clavada en el cuerpo del chico de ojos grises, en los que no había vida, solo deseo, deseo de venganza. Cerré los ojos y dejé a mi mente vagar para encontrar una solución.
-Ya esta, no será fácil pero tampoco imposible.
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NARRA MIGUEL
Me movía como una sombra oscura por el bosque sujetando entre mis brazos a una muchacha de pálido rostro y rojo pelo que revotaba con cada movimiento.
Al cabo de un rato dejé a la muchacha en el suelo y me senté al lado en el borde del barranco que daba al lago.
La moví y la chica abrió sus grandes ojos verde agua que al instante cerró de nuevo.
-Pelirroja -susurré en su oído-. Despierta dormilona.
La chica volvió a abrir los ojos y por fin los fijó en mi.
-Miguel... -dijo entre bostezos, abrió más los ojos y observó a su alrededor- ¿Donde estamos? ¿Por qué me has traído? ¿Qué pasa? ¿Y Juanje?
-Shhh -le coloque un dedo en sus labios haciendola callar- haces muchas preguntas, tranquilizate y mira al frente.
La chica siguió mis ordenes y fijó su vista al frente. En sus ojos se podía ver la felicidad del momento en el que vio el lento y precioso amanecer con tantos colores y el sonido de los pájaros.
Le pasé el brazo por los hombros y ella apoyó la cabeza en mi disfrutando de mi olor, contacto y calor.
-Es precioso ¿Verdad? -susurró.
-No más que tu.
Las mejillas de ella se encendieron rápidamente y cerró los ojos disfrutando de esa sensación.
Abrió los ojos y ya había terminado todo, se giró hacia mi y me miró a los ojos. Posó sus labios sobre su mejilla y se levantó.
Virginia volvió al bosque en busca de Juanje y dejandome atrás mirando todavía el sitio donde momentos antes estaba la chica.
Foto de, amanecer de la pareja, #TeamJuanje, #TeamMiguel o #TeamAlguienMás?????
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Sin Vuelta Atrás
БоевикMe encontraba en el final de mi barrio, rodeada de gente que conocía pero que en ese momento no sabía quienes eran. Me mire a mi misma, iba entera de negro con algunos agujeros en la ropa y tenía un arma en la mano, como todos los que me rodeaban. E...
