Capítulo 11

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—¿Quienes conocen su casa? —pregunta Naomi a Hewes en el camino a la comisaría. cada vez tan cerca.

—No creo que Julia Banks haya tenido mucha oportunidad de conocer la casa siendo enemiga de Marissa aunque no sabemos si antes pudieron haber sido amigas; sin embargo, creería que no.

—¿En quienes piensas?

—Alicia Lynn. Ella finge ser amiga de Marissa. Estoy seguro, y sabiendo que tiene una aventura con Noah es probable que no quisiera al bebé para que no estorbara en sus planes. También está Noah Bishop quien no llegó a casa ese día. Ellos dos podrían haber rondado la casa sabiendo cómo moverse sin dejar huellas, y conocen cómo funciona la casa de pies a cabeza al estar ahí tanto tiempo.

—No solamente ellos —explica Naomi con una seguridad que la hace sonreír, la verdad se hace más clara, casi puede tocarla, casi viaja al pasado a la casa de los Lyons-Bishop el día del incidente.

—No, Marissa estaba muy débil para hacer esto sola a menos que fuera con complicidad con alguien —responde adelantándose.

—No, me refería también a Timothy Hudson. Sus huellas se encontraron por todos lados, y lo vigilamos todos estos días y no tenía ningún bebé a la vista ni se acercó al convento donde se dejó al bebé.

—No tiene mayor motivo para hacerle algo así a Marissa. Además quien hizo esto es un profesional. No solo por conocer bien la casa de Marissa sino también para sacar a su bebé sin problema. Alguien supo limpiar muy bien el lugar, y supo cómo esconder un bebé y salir de la casa sin ser detectado. ¿Quién conoce la casa de Marissa, sabe limpiar y tenía algo contra ella?

—La señora Hart —responde Hewes entendiéndolo todo.

—Todo el tiempo la descartamos por haber estado inconsciente, pero no nos podemos fiar de la palabra suya ni tampoco de la de Marissa porque ambas estaban drogadas aunque al parecer Marissa fue drogada mucho antes.

—Visitemos a la señora Hart entonces para algunas explicaciones —sugiere Hewes.

Al llegar a la dirección que Judie Hart les proporcionó en la comisaría, se dan cuenta que la mujer ha abandonado el lugar desde hace dos días. Naomi está segura que su teoría es cierta, aunque se da cuenta que es un poco tarde. La señora Hart fue la mente maestra detrás de todo esto, pero aún hay un cómplice. Solicita a sus compañeros que investiguen todas las llamadas salientes de los teléfonos pertenecientes a Judie Hart.

—No fue Julia quien drogó a la señora Hart —explica Naomi—. Fue ella misma quien se drogó para poder encubrirse.

Naomi saca su teléfono celular con prontitud, marca el número de la casa de los Banks para confirmar su teoría, solamente necesita una respuesta.

—Señora Banks. Soy la detective Naomi Kessler a cargo del caso del bebé de Marissa Lyons.

—Dígame que necesita —responde un tanto altanera al aún formar parte de esta investigación que creía cerrada.

—Tengo unas preguntas respecto a lo que ocurrió el día que el bebé de Marissa Lyons fue abducido.

—Ya le dijimos todo en detalle —reclama, como si se le acusara de ocultar algún detalle importante.

—Solo tengo una pregunta.

—Dígame —responde un tanto impaciente.

—¿Quién le preparó el té a la señora Lyons?

—Yo no tenía cabeza para nada. Fue la señora Hart la que me recomendó darle ese té para calmarse. Me dijo que me tomará uno yo también pero estaba muy alterada y la taza se cayó al suelo.

Una Madre OdiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora