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En esta época del año las hojas cambian de color de verde lima a naranja aranisca, el mes de octubre es el más apurado teniendo reuniones de 4 horas por 5 días, discutiendo problemáticas por más insignificante que sean ya que últimamente los países no se llevaban bien y la estancia era demasiada tensa, demaciados silencios incómodos, insultos hirientes y amenazas de invasión, ya había pasado mucho desde la última guerra pero sin embargo nadie confiaba en nadie. La ONU siempre solicitaba la presencia de todos los países para atender los problemas cotidianos y hoy no era la excepción.

Era una mañana nublada, apenas se podían sentir el calor de sol con sus rayos, muy pocos les tocaba la suerte de tener sol. Un alemán de los muchos que no tienen calor decidió abrigarse con una chamarra color beige, acompañado de una bufanda color roja, unos jeans cómodos y unos zapatos comunes, salió de su casa cerrando su puerta con doble llave, guardando las llaves en su bolsillo derecho, caminando por las calles con bastante seguridad, una pequeña sonrisa se podía ver al caminar, los países vecinos no paraba de verlo, se quedaban demaciado impresionados al ver como un país con un pasado demaciado cruel y desgarrante podía estar tan tranquilo, muchos admiraban a Alemania, el nuevo Alemania parecía el país perfecto, siempre teniendo una sonrisa, siempre siendo el primero en cualquier evento aún más temprano que el presentador, el trabajo lo hacía parecer un pasatiempo. Alemania es feliz- ¿Oh eso quería demostrar?

El alemán seguía en su camino hasta que llegó a una cafetería, abrió la puerta del local, entrando sin llamar tanto la atención, se dirigió en la parte para pedir su orden, el muy educado pide amablemente un café al estilo Colombiano y dos panes de azúcar, procedió a pagar - ¿Sí aceptan vales de despensa?- el alemán al acabar su oración empezó a reír educadamente- Era una broma, tomé- extendió su brazo para pagar lo que había pedido, se despidió demaciado formal y salió del lugar, con su café en la mano derecha y la bolsa de panes en la izquierda, caminando pasó la bolsa de panes a su mano derecha con el café y luego sacar su teléfono y viéndolo mientras caminaba, giraba su cabeza de vez en cuando para que no le pase nada. Pero se entretuvo en su teléfono al parecer estaba muy interesado en una página de su amiga Japón, mientras que un euro asiático iba caminando con sus audífonos puestos sin ver alrededor. Cuando derrepente  ellos dos chocan pero no tropezaron, simplemente fue un choque fuerte, todos voltearon al ver la escena Alemania tenía su camisa y corbata manchada de café y su cara con una leve reacción de asombro y por el otro Rusia con sus audífonos en el suelo pero sí que se desprendieran de su móvil y su chamarra azul oscuro con líquido café, a Rusia no le importó eso e intentó ayudar dando un paso y con las manos extendidas mientras que Alemania se acomodó los lentes, guardo su teléfono en el bolsillo del pantalón, volteó y  fue a la dirección contraria hasta topar con un bote de basura y tiró su vaso arrugado de unicel con el poco café que tenía y la bolsa con los dos panes, y se fué hasta que la multitud ya no pudó ver al alemán, regresaron las miradas al ruso con una cara de molestia, enojo y despreció, Rusia se sintió verdaderamente avergonzado el de verdad si pensaba que lo hizo por tanta presión que recogió los audífonos del suelo los amarró y los guardo en el bolsillo donde estaba su móvil, corrió para poder alcanzar al alemán pero miro a todos lados y ningún rastro de el encontró, camino otra vez a las oficinas de ONU pero miro la cafetería, y entró a la cafetería, le dijo a la que atendía que si Alemania  paso por aquí, a lo que la trabajadora contestó que si y lo que había pedido, Rusia con una sonrisa de alivio pidió lo mismo que el alemán, pagó y salió del lugar, sabía que Alemania siempre llegaba muchísimo más temprano que los demás. Pero por lo ocurrido tenía ventaja, corrió lo más rápido posible, al llegar cerca de la puerta, freno y tenía una cara de vergüenza, seguían viendo al euro asiático lo cual el ruso entro rápido, subió al elevador y llego hasta el último piso donde se tenía que asentar la junta, las sillas tenían el nombre de los países, para su mala suerte Alemania no estaba a lado de el si no USA, Rusia simplemente no quería estar con el, le desagradaba a él como país así que movió las sillas dejando a USA al final de la mesa, donde no se escuchaba casi nada, era su pequeña venganza, movió su silla con Alemania, también hizo unos pequeños cambios ya que Rusia llegaba a emparejar a países como Canadá con México, para que México se controlará ya que al estar con Canadá se ponía tan nervioso y calamado, Corea del sur con Corea del norte a pesar que no se llevaban bien, oh bueno decir que corea del norte no le agradaba a corea del sur, también aprovecho para poner países enemigos juntos para que sea más interesante las peleas.

Rusia acabó agotado, se sentó en su silla respectivamente y sacó su teléfono, lo desbloqueo y después la puerta se abrió. Un alemán agitado con una camisa y corbata algo mojada. Alemania confundido entró buscando su silla, el ambiente era muy incómodo, Rusia quería decirle que su silla estaba a lado de el pero le daba vergüenza. Cuando Alemania encontró su silla se sentó con una sonrisa nerviosa pero incómoda, Rusia respiro y miro al alemán que se estaba quitando su chamarra.

-¡Hey Alemania!

¿Por qué lo recordaría? [Rusia x Alemania]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora