Revenge (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

Epílogo: Tú puedes

Años después...

Las puertas de cristal de Core Enterprise fueron abiertas para mí, con una sonrisa a cada empleado que me encontraba seguí mi marcha hasta el ascensor. Esperé unos minutos hasta llegar a mi piso marcado y le sonreí a la secretaria que frecuentemente cambia mi novia por petición mía. La mujer no se molestó en anunciarme ya que sabía perfectamente quien era y que tenía acceso exclusivo a la oficina de la mujer de "ojos multicolor".

Y allí estaba...

Vestida impecablemente, con unos anteojos de descanso y dando vueltas en su silla, ______ Hardin a pesar de ser una magnate también era una niña pequeña y me encantaba. En cuanto me vió, sonrió y se levantó para recibirme.

-¡Amada mía! _dijo con entusiasmo. -Hoy estás más preciosa que de costumbre. _Hardin tomó mi cintura y me dió un cálido beso en los labios el cual correspondí gustosa.

-Digo lo mismo de ti, mi amor. _sonreí acariciando su mejilla.

-¿Cómo te fue en tus clases? _preguntó sentándose conmigo en el sillón que se encontraba en su oficina.

-Maravillosas, como siempre. _sonreí acariciando su mejilla.

-Me encanta verte feliz. _susurró mi novia dándome un pequeño beso.

-Todo es gracias a ti, me estás ayudando a cumplir mi sueño. _mordí mi labio y después le sonreí con mucho amor.

Hace dos años, ______ se encargó de inscribirme en la carrera de Artes audiovisuales, recuerdo que llegó a mi departamento con un ramo de flores y una carta la cual decía que me habían aceptado, lloré un largo rato de la gran felicidad que sentía y desde entonces doy todo de mí para ser la mejor crítica de cine en mi generación.

-Hablando de eso... _mi novia rió algo nerviosa. -La otra semana, tengo un almuerzo con una persona importante y quiero que tú me acompañes. _mordió su labio y yo reí.

-Claro que iré, amor. ¿Quién es esa persona importante?

- Antoine de Baecque.

Sentí que mi mandíbula tocaba  el piso, Antoine de Baecque era uno de los mejores críticos de cine en el mundo, era mi ídolo desde que era pequeña e iba a tener la oportunidad de conocerlo gracias a mi novia.

-No me va a alcanzar la vida para pagarte todo lo que haz hecho por mi. _susurré dándole un abrazo.

-Haría lo que fuera por ti. _besó mi cabeza y me separó lentamente para verme a los ojos. -Te amo.

-También te amo. _empecé a besarla suavemente pero mi celular nos interrumpió.

-Es Vero, olvidé que iba con ella a comprar los vestidos para esta noche. _guardé mi celular y ______ sonrió.

-Olvidé que perdí una apuesta y debo ir de traje. _mi novia hizo un puchero y una imagen de mi novia vestida de traje me hizo casi soltar la baba.

-No puedo esperar a esta noche. _mordí mi labio levantándome.

-Yo menos, por favor, compra un vestido que me facilite quitartelo esta noche. _susurró pícara y yo me incliné a darle un beso.

-Pervertida. _mi novia profundizó más el beso y muy a mi pesar tuve que separarme.

-Te amo. _dijo con una amplia sonrisa que yo correspondí mientras me levantaba.

-Te amo más. _le di una última mirada y salí de su oficina despidiéndome de la secretaria de mi novia.

(...)

-Da la vuelta. _pidió Vero mientras comía unas papas.

Hice lo pedido y mis 3 amigas negaron.