Libro de Lobos Capítulo Xlll

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El Delta más fuerte de la manada WolfDog, más conocido como el “Bibliotecario Psicópata” que no dejaba entrar a nadie a su santuario, se encontraba re-leyendo una de las tantas historias de muerte y crímenes que le gustaban.— ¡Uh, esto se está poniendo genial! —canturreaba alegremente, sus piernas estaban cruzadas encima de su escritorio, como era costumbre, solo su escandalosa risa resonaba por el lugar.— ¡Eso, mata a ese tonto!.  —Su lobo estaba un tanto dormilón, pero de la nada se despertó de golpe aullando con emoción, ocasionando que HoSeok se sintiera incómodo. Su lobuno amigo meneaba la cola y aullaba, casi lloriqueando— Calma tonto, ¿Que te sucede hoy? —recibio un gruñido sonoro.— No, no te daré el mando, así que quieto idiota. —le recriminó— Estoy leyendo, no molestes. —pudo escuchar claramente como su lado animal lo insultaba.

¡Estúpido humano, si sigues así morirás solo!.

HoSeok rodó los ojos con fastidio, prosiguiendo con su lectura acalorada.— ¡Murió!. —dijo emocionado. Aplaudió un poco.— ¡Hay me encantan lo finales tristes!. —menciono.

—Eso es feo. —le dijo alguien a su lado, HoSeok grito como toda una niña asustadiza cayendo de su asiento. Aquel extraño río divertido por lo que había ocasionado.— Upsi.

El Delta se estremeció, volviendo a sentir aquel vuelco en su interior, su lobo correteaba feliz de un lado a otro.— Dios Shimrin...

—Hola~ —dijo el rubio con un tono gracioso. Tapándose la boca con sus regordetas manos dandole un toque de ternura.— ¿Te asusté?.

—Ah... —ni siquiera sabía que decir, las palabras no salían, solo se sentía idiota ahí tirado en el piso, viendo a ese hermoso chico verle con una sonrisita cautivadora. Shimrin se acercó amenazadoramente a su lado extendiendo su mano.

—Lamento haberte asustado señor bibliotecario. —HoSeok con duda extendió la suya sintiendo un choque eléctrico al tocar aquella piel tan suave. Shimrin se mordió el labio inferior con la mejillas rojas.— B-Bien... Yo venía a... A...

—N-No entiendo. —Shimrin le vio con unos ojitos brillosos.

—Necesito su ayuda señor bibliotecario. —El antiguo Rey de WolfDog hizo una reverencia con educación.— Yo como uno de sus antiguos líderes solicito su apoyo. —HoSeok solo permanecía callado sin decir nada, viendo perplejo como realmente si estaba viendo a su deidad parado frente a él.— ¿Me está escuchando Señor bibliotecario?. —ladeo la cabeza moviendo sus manos frente al rostro del más alto.

—Momento mi señor Shimrin, necesito salir y tomar un poco de aire. —el rubio se quedó callado viendo como el Delta corría a la salida gritando incoherencias.— ¡Ayuda, creo que ya me volví loco, ayuda!.

—Emg... Creo que esperaré a que se calme.

[•••]

—JiMin, por inesima vez, baja de ahí.

—¡No!.

—Joven JiMin por favor, se va a lastimar, baje de ahí. —decia JungKook.

—¡Dije no, no y no!. —gruñia el rubio haciendo mohines a todo aquel que intentaba tocarlo o alejarlo de aquel árbol del cual, por cosas inexplicables de la vida se había subido y ahora no quería bajar.

—JiMin-ssi, hazme el favor de bajar de ese árbol.

—¡No! —gruño molesto aferrándose a una rama.— ¡Deja de molestarme JungKook, vete a dar de besitos con TaeHyung y a mi déjame ser feliz aquí!. —el castaño se sonrojo tanto que huyó de ahí haciendo ruidos raros.

Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.Where stories live. Discover now