Libro de lobos Capítulo XI.

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Ser el líder de una gran manada que ha existido desde el principio de la vida en el planeta no es tarea fácil. Nunca nadie le dijo que ser la cabeza de la familia, el ejemplo a seguir, el líder perfecto sería fácil. Nadie le dijo que el amor nunca tocaría a su puerta, él solo debía obedecer a las órdenes y reglas que tenía su manada. Esposar al Omega perfecto, él que le daría cachorros y no se quejaria, él que le satisfaceria durante sus calurosos celos. Debía siempre ser el más fuerte y no mostrar emociones, proteger a los débiles y tomar las decisiones difíciles. Pero, él no quería esa vida, nunca la pidió, nunca deseo nada de eso, odio haberse presentado como un Alfa, y más uno perteneciente a la familia Min, con el poder de sus ancestros, los iris amarillos que lo definían como el Alfa Supremo, el segundo más fuerte de entre su especie, ya que los primeros eran los temibles Deltus, aquellos lobos que no olían presisamente a olores dulces, ya que los Deltus olían todos igual, a "Galletas"

YoonGi nunca quizo ser el líder de la manada, por varios años se negaba a tener que heredar el título de "Alfa líder"
Pero al final, se volvió el líder, el ejemplo a seguir, el más fuerte de todos, así termino convirtiendose en lo que es ahora... El peor líder que la manada WolfDog ha tenido, o eso decía el concejo de ancianos sobre él. Porque a aquellos lobos viejos les parecía una falta absoluta de respeto y desobediencia la forma en la que YoonGi lideraba.

Un líder que dejaba a los lobos escoger con quién pasar el resto de su vida, un líder que no tenían una mansión llena de lujos, sino una muy antigua con retratos familiares, un líder que a la edad de ciento veinticinco años no tenía hijos, él líder que castigaba a los culpables quitándoles sus bienes y encerrandolos, y no quitándoles la vida. Un líder que en ocasiones era un poco infantil y solía visitar a los cachorros y jugar con ellos, un líder que no se regia por el nivel social, pero si dejaba en claro la jerarquía y valores. "La manada se rige por la unión y la unión hace la fuerza." un líder que no era bueno para ellos. Pero la manada WolfDog amaba a su líder, porque el Alfa Min había cambiado muchas cosas, había traído el cambio. Pero ¿a caso YoonGi amaba su trabajo?. No, no lo amaba.-- ¿Cuánto tiempo vas a estar espiando detras de la puerta JiMin? -pregunto el peligris con un tono divertido. Una cabellera rubia se asomó por la puerta, su rostro estaba somnoliento aún. Y sus azulados ojos hinchados- ¿Qué haces despierto tan temprano?.

-Queria verte. -dijo el menor. YoonGi mordió su labio inferior con nervios, llamando al rubio a que se sentará en su regazo como siempre hacia. Acto que claro hizo JiMin.

-¿Para que querías verme? -pregunto. JiMin se escondió en su cuello ronroneando. Le gustaba ser mimado por el Alfa, aunque a veces solían tener discusiones, el mayor siempre le hacía sentir cómodo.

-No lo sé, solo quería verte. -rió suevemente- ¿Y tú, por qué estás despierto tan temprano Hyung?. -Dijo con normalidad, sin darse cuenta que había tratado con educación al otro. YoonGi no dijo nada al respecto sobre el honorífico y decidió contestar a su pregunta.

-Tengo mucho trabajo que hacer, la manada necesita a su líder.

-¿Y qué es lo que exactamente haces como líder? -JiMin se acercó hasta rodear el cuello del mayor con sus gorditos brazos y verse fijamente a los ojos.

-El líder cuida de la manada, toma desiciónes por el bien de la misma. Si es necesario hace alianzas con otras. Proclamó nuevas leyes y hago que se cumplan. Y muchas otras cosas, como firmar muchos papeles. -YoonGi acarició la espalda del menor con mucho cariño.

-¿Por qué pareces triste cuando hablas de tu trabajo? -El peligris no dijo nada y solo hundió su rostro en el pecho del rubio.- No te gusta ¿Verdad?. -no obtuvo una respuesta y solo un abrazo más fuerte que lo hizo arquear su espalda, pegándose más al cuerpo contrario.

Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.Where stories live. Discover now