Libro de Lobos Capitulo X.

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——JiMin, ellos son mis amigos. ——Dijo el peligris.

—Ujum... —gruño en bajo, susurro otro insulto al Alfa mientras éste le sostenía de los hombros para que no volviera a escapar.

—No seas maleducado y di algo. —El rubio le vio con ojos de asesinó.

—¡No quiero! —chillo agudo haciendo que YoonGi se tapara los oídos— ¡Quiero volver a mi cama, ahora!.

—¡Primero saluda y después puedes irte a encerrar de nuevo!.

—YoonGi, tranquilo, déjalo si no quiere está bien. —HoSeok sabía que si YoonGi llegaba a enojarse todos sufrirían su furia.

¡NO! —HoSeok retrocedió al igual que sus demás amigos. JiMin bajo la cabeza asustado por alguna razón. Se sentía regañado y eso que ese grito no había sido para él, ¿Tal vez si estaba siendo muy berrinchudo?.— ¡Le dije que saludé!. ¡No lo obligue a matar a alguien!.

—Lo estás asustando. —Dijo el mayor de todos.

—¡Eso no me importa! ¡Estoy harto de ser el alfa cariñoso! —JiMin sintió una punzada al escuchar eso, acaso YoonGi solo lo estaba tolerando— ¡No entiendo cómo lo hizo mi padre, pero estoy cansado!. —nadie se atrevió a llevarle la contraria, después de todo era Min YoonGi, su líder. No era normal ver al peligris explotar de esa manera y más sabiendo que el causante de eso fue su pareja. JiMin por su parte, bueno era JiMin.

—¡Y yo estoy harto y cansado de decirte que no eres mi Alfa! Estúpido. —El rubio se dio la vuelta decidido a regresar a SU habitación, para dormir plácidamente en SU cama, rodeado del aroma del pálido Alfa, lo único que le agradaba de ese sujeto era su aroma, tanto así que en los primeros días que estuvo en celo YoonGi le había dejado solo por unos minutos. Minutos que aprovecho para ir al clóset y sacar toda la ropa del mayor y colocarla alrededor de la cama, haciando un pequeño fuerte y rodearse de ese aroma. Estuvo tan feliz por su logro en descubrir una manera de hacer que ese aroma durará más. Ese día YoonGi no dijo nada cuando vio sus ropas alrededor del menor, su lobo había saltado de la emoción al haber visto al niño envuelto entre sábanas y almohadas en un bolita diminuta, solo sus rubios cabellos se dejaban ver desde la entrada. Era la imagen más tierna que pudo haber visto.

YoonGi dejó salir su aire retenido, estaba cansandose de la actitud del otro. Además de tener varios problemas con la manada desde su llegada. Aparte que algunos lobos desertores habían estado merodeando WolfDog por la misma razón, todos sabían del rumor de que el líder estaba emparejado a un Park y muchos querían a ese Omega. Sé sabía muy bien que un Park era valioso para muchos oscuros en especial aquellos que no pertenecían al reinado de Lucifer. SeokJin se acercó al peligris, un poco incomodo por la escena del rubio— Iré a hablar con tu Omega. —dijo el pelinegro, al instante todos los demás le vieron con terror.

—No te atreves a asustarlo SeokJin. —dijo el Alfa.

El pelinegro rodó los ojos por aquello— Claro que no Imbecil, solo hablaré con él. Le preguntaré un par de cosas, se nota que está asustado y es por eso que actúa de esa manera. —YoonGi gruño.— Y todo es tu culpa... ¡La culpa de todos ustedes! Excepto HoSeok.

—¿Por qué dices eso Hyung?. —pregunto incomodo el menor de todos.

—Dejenme explicarles tontos, primero, TaeHyung y tú lo trajeron a la fuerza y lo encerraron como a un animal, segúndo, NamJoon lo trato como un delincuente y por último Min YoonGi, tú lo denigraste, lo trataste como si fuece un objeto. Heriste su orgullo, él no se crió como nosotros, no sabe cómo actuar o que hacer, está asustado y no es como si de la noche a la mañana acepte que es un Omega y que tiene que complacer a su Alfa y darle cachorros. Entiendes, se crió como un humano, tiene su estilo de vida, donde todos tienen los mismos derechos y obligaciones, donde pueden escoger que quieren ser y con quién pasar el resto de su vida... De eso se trata estar vivos. No somos animales, pero eso es lo que le han demostrado al niño con las acciones que todos aquí cometen, llamándolo Omega, amo, joven JiMin... ¿Alguien le pregunto cómo se siente? —Ninguno se atrevió a hablar, porque todo lo dicho por SeokJin era cierto. Nadie se había tomado el tiempo en preguntarle a JiMin como se sentía, nadie le pregunto si quería ser marcado, solo lo hicieron, nadie le pregunto si quería estar ahí, solo lo encerraron en una habitación, nadie se preocupó por sus sentimientos, solo por su estado físico.— su silencio me da la razón.

Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.Where stories live. Discover now