03》everything has changed

Start from the beginning
                                    

—soy muy guapo, lo sé.— dice tallando sus ojos. Se pone de pie, no lleva camiseta, tiene el abdomen bien marcado. Camina hasta su baño, puedo ver su espalda, con algunas cicatrices. Creo que el hombre pálido lo lastimo mucho.—iremos a comprarte ropa.

—¿no podemos desayunar antes?— pregunto.—muero de hambre.

Observo mis manos, tengo un pulso muy raro, estoy temblando mucho.

—no, será después de comprar tu ropa. Yo no tengo comida aquí, así que comeremos en el centro comercial.

¿centro comercial? Bien, creo que estará bien, no recuerdo que es un centro comercial. Estar encerrado hace que se olviden algunas cosas, una vida por ejemplo.

—en mi mochila hay ropa que robe de Arkham, creo que era de alguien más. En tus cajas no había ropa, además no creí que te fuera a quedar.— dice saliendo del baño.

—iré por tu mochila.

Camino hasta el salón, donde está su mochila, empiezo a buscar, una camisa negra de tirantes y unos pantalones azules, busco zapatos, no hay ningunos.

—¿no tienes zapatos?— pregunto. Jason se aparece con unos de tacon, demasiado altos. Yo no sé caminar con ellos.

—ni lo pienses.— comento.—yo no sé caminar con esas cosas...

—puede que me lo creas ó no, pero hace cuatro años eras como Dios en caminar en tacones...

—¿en serio? ¿ó lo dices para que no discuta?

—me gusta discutir contigo, pero esta vez tengo hambre y quiero que te des prisa, así que, lo digo en serio.

[...]

Llegamos al centro comercial, estar en este lugar, es como tener un eterno dèjá vu. Entramos a un lugar de ropa.

Miro a Jason confundida, ya que nos detenemos justo en la entrada.

—lo siento, sólo que...

—¿qué?— pregunta confundido.

—no sé mi talla, ó que comprar, Jason.— digo y él me mira con ternura.—¿qué?— pregunto con seriedad.

—nada.— contesta sonriendo.— creo que es divertido que los papeles se inviertan...

—¿a qué te refieres?

—antes, la gran Alaska me traía y escogía mi ropa.— contesta.—todo ha a cambiado.

—si, todo ha cambiado.— repito. Jason toma mi mano y la entrelaza con la suya, por alguna razón, no me hace sentir incomóda, seguimos nuestro camino hasta llegar a un maniquí.

—creo que se te vería bien.— dice viendo el vestido floreado.

—no me convence...

—¿puedes probartelo? No es necesario que lo compre.

Minutos después ya estoy con la bolsa de ese vestido. Y en unas horas, ya tengo ropa para un mes, hasta hemos comprado lencería.

—¿sabes qué te falta?— pregunta Jason.—lentes de sol.— se contesta a sí mismo.


—¿para qué?

—ayudan a ocultar tu rostro un poco, y en lo personal, creo que se me ven increíbles.

1➤ Issues; Jason ToddWhere stories live. Discover now