1➤ Issues; Jason Todd

20》Need

Jason

Annabeth secó sus lágrimas y salió de está habitación.

Ronald se fue en cuanto Alaska se suicidó, lo perdí una vez mas, perdí ante él una vez más. He muerto por segunda vez.

—lo voy a encontrar.—murmure a Alaska. Estaba repleta de sangre.

Salí de esa habitación, empezé a buscar algún dispositivo que me permitiera enviar una señal a Bruce o a Oliver. A quién sea.

—una luz se encendió en el brazo de Tim.—habló Annabeth. En su voz se escuchaba la firmeza que intentaba tener.

—¿luz?

—parpadeante.— contestó.—tal vez sea un rastreador.

Que se activa cuando muere. Que inútil, Bruce.

Ella me miraba de una forma extraña, no con miedo, a pesar de que casi la mataba. Se alejó nuevamente, dejándome solo en una especie de cabina. Comenze a buscar planos o algo parecido.

Encontré un pequeño libro, cubierto de algo que parecía piel, el olor a antiguo lo cubría. En su portada no tenía nada. Decidí abrirlo, estaba escrito en un idioma que no pude comprender, por un momento creí que era griego, pero no era así. Lo eché en mi bolsillo.

—¿Alaska?—preguntó alguien a lo lejos.—¿Jason?

Era Oliver. ¿Qué carajo iba a decírle? ¿Qué no fuí lo suficientemente listo como para detener a Ronald a tiempo? Tal vez si debía decirle eso, porque yo siento que todo esto fue mi culpa.

Mi culpa por insistir a Alaska en seguir con nuestra amistad después de que Ronald había prometido dejarla en paz...

—creo que escuché algo.—dijo la voz de Bruce. Ahora tiene una segunda gran equivocación.

Salí del pequeño cuarto y me los tope de frente. Ambos usando sus respectivos trajes, pero en sus ojos se podía notar lo mucho que anhelan saber en dónde están sus hijos.

Annabeth estaba por salir de la habitación en dónde Tim está, el cuerpo de Tim quiero decir.

Oliver me miró, y yo le devolví la mirada, expresando un sincero "de verdad lo siento, no pude proteger a tu pequeña". Unas lagrimas salieron por los ojos de Oliver, me miró, yo volteé hacia dónde esta el cuerpo de Alaska. Él se dirigió ahí.

Y Bruce. Bruce vió a Annabeth, tal vez preguntándose si ella era la chica de la que Tim estaba enamorado. Ella lo abrazó y Bruce correspondió, aceptando la verdad, la verdad era que había perdido otro hijo.

—yo...—intentó hablar Annabeth. Ella sufre igual que yo.—no pude salvarlo...

—yo tampoco, pequeña.—susurró Bruce, ella lo abrazó aún mas fuerte. Annabeth no lloraba, pero Bruce sí, tal vez estaba pensando en que falló una vez más.

¿reaccionó así cuando se enteró de que yo morí?

Entré a la habitación dónde estaba Oliver con el cuerpo de su hija pegado a él. Lloraba sin consuelo alguno y no lo culpo, Alaska es lo mejor que nos pudo haber pasado en nuestras miserables vidas.

—¿quién le hizo esto?—me preguntó con los ojos llenos de lagrimas.

—ella decidió dar su vida para que Ronald no pudiera lograr lo que sea que quiere hacer.—dije con voz dura, intentando no romperme en llanto.

(...)

—no tienes que retener el llanto, Jason.—me aconsejó Bruce.—ayuda a sanar.

—tengo que irme a buscar a ese hijo de puta, Bruce.—respondí.—después habrá tiempo para lágrimas.

El funeral de Alaska será en unas horas, Oliver no quizó algo tan grande, ya que es el alcalde.

El funeral de Tim esta iniciando y sólo vine a dejar flores, y la promesa de que su muerte no se olvidará. Y que yo mismo mataré a su asesino.

Annabeth

Observé a Jason irse quería ir con él. Pero no, estaré con Tim hasta que Bruce decida enterrarlo.

Richard Grayson, Barbara Gordon... la batifamilia básicamente estaban aquí. Dandole el pésame a Bruce y llorando por la perdida. Damian me conocía, me miró y se sentó a mi lado.

—¿qué le paso?—me preguntó.—mi padre no ha querido decir nada.

—¿qué te hace pensar que yo sí?

Realmente hoy no tengo ganas de hablar con nadie. Mucho menos con alguien que siempre trató con la punta del pie a Tim. Y por eso entiendo porque Jason no quiere hablar conmigo.

—¿quién es ella?—preguntó Barbara en un susurro a Damian, quien se alejó de mí en cuanto respondí.

—era su novia.

—Steph...—intentó formular Barbara pero Damian la interrumpió.

—esa rubia sólo era un clavo que iba a usar para sacar al clavo real.—respondió Damian.

Tal vez parecía que Damian nunca nos prestaba atención. Pero en realidad, yo sé que le duele que Tim este muerto. Y por eso, lo necesito.