1➤ Issues; Jason Todd

16》Damian Wayne

Alaska

Estoy confundida. Recuerdo un poco mis sueños, aunque posiblemente no sean la gran cosa.

-¿dónde está Walter?- pregunta Ronald a mi madre. Lo hace en un tono de enojo.

-se está dando una ducha- contesto. Tomo mi fruta con un tenedor y empiezo a comer. Mamá termina de preparar los huevos con tocino para Ronald.

-ya casi es tu cumpleaños, Alaska.- habla mamá.- falta un mes y algunos días.

-falta más que un mes, mamá. Es hasta el 31 de diciembre y apenas es 22 de octubre.- respondo y mamá sonríe de una manera rara.

-pues yo creo que falta poco.- comenta.

-claro, mamá.- digo con rendición.

-creo que sería bueno hacer una celebración...

-yo no quiero fiesta.- interrumpo a mi madre.

-oh, Alaska, ese día es noche de año viejo.-habla Ronald.-tengo que hacer una fiesta por ello.

Jason

Termino de escuchar el mensaje de Alaska. Realmente estoy molesto, ¿cómo puede salir con Dylan? Yo puedo tratarla mejor. Mucho mejor que eso. Soy agresivo, explosivo y violento pero jamas le haría daño a Alaska.

-¿qué te pasa Jason?- pregunta Grayson, recien llego a la ciudad, Bruce le dijo que era muy importante que viniera.

-nada que te interese.

Bruce entra a la Bat cave. Yo sólo espero que decida quitarme el castigo. Viene acompañado, de un niño. De tal vez doce años.

-¿quién es él?- pregunta Richard, tiene esa sonrisa estupida que lo caracteriza.-se parece a tí.

-él es mi hijo.- contesta Bruce.-Damian, ellos son Richard Grayson y Jason Todd.

Increíble. Otra persona con quien lidiar. Empiezo a creer que es mi remplazo.

-padre, este idiota es Robin, ¿cierto?- pregunta Damian en cuanto me ve.

-Idiota tu puta madre.- murmuro.

-Damian, no lo llames así.

-va siendo hora de quitarle el manto, ¿no crees?- pregunta con una sonrisa presumida.

-no, Damian.-contesta Bruce con seguridad.-mientras tanto, el puesto de Robin no lo llevara ninguno. Ambos son violentos y no puedo permitir eso.

Creo que tengo mejores cosas que hacer que seguir aquí con ellos. Me levanto de mi asiento y salgo.

-¿a dónde vas?- me pregunta Bruce deteniendo mi brazo.

-eso no debe importarte, Bruce.- contesto safandome de su agarre. Continúo mi camino.

Tras caminar varias calles, llego a la casa de Alaska. En el jardín está ella, dibujando. Está sentada en los columpios. Se ve tan hermosa.

-¿puedo pasar?- pregunto desde la cerca. Ella levanta la vista y al verme sonríe.

-claro que sí.- contesta y yo paso. Llego hasta ella y me siento en el columpio de un lado.-¿qué haces aquí? ¿escuchaste mi mensaje?

-lo escuche.

-siento como reaccione. Pero debes entender que es mi decisión seguir con él.- dice, su vista se posa en mis manos.-¿qué te paso?

Veo mi mano. Tengo una venda, ayer me lastime los nudillos por la golpiza que le dí a ese hombre.

-golpeé a alguien.- comento.-fue un accidente...

-¿por qué lo hiciste con tanta fuerza?-pregunta con asombro.

-estaba enojado por varias cosas.- contesto.-lo peor es que ese hombre era inocente, Alaska. Era el guardia del edificio y el ladrón real pudo escapar...

Sin darme cuenta ya estaba llorando. Me siento mal por hacerle eso al hombre. Le rompí la naríz y el labio. Ademas sufrió un fuerte golpe en la cabeza que pudo haber terminado en un derrame cerebral.

-casi lo mato.-sollozo. Jamas creí romperme de esta manera, menos con Alaska.

-esta bien.-murmura ella, acariciando mi cabello.-no es tu culpa haber confundido a ese hombre.

-fue todo mi culpa.- murmuro.-debí escuchar a Bruce, él me dijo que esperara pero mi estupida actitud de mierda hizo que no pudiera esperar... y ahora está esto de su hijo...

-¿hijo?- pregunta sorprendida.-lo siento. Pero la noticia asombra.-dice, me hizo sonreír.-esto me hace pensar que hay tanto que no sé de tí.

Tiene razón. Parece que yo sé todo de ella. Pero ella de mí, ahí cambia todo.

-tal vez puedas contarme un día.- comenta. Su cuaderno de dibujos cae, cae abierto en un dibujo de una bodega.

-¿qué es eso?-pregunto en cuanto lo levanto.

-la bodega con la que sueño.- contesta.-creo que ayer tuve ese sueño otra vez.

-¿el chico en la bodega?- Alaska asiente.-¿algo nuevo que reportar?

-no. Eso es lo jodido de este asunto.- murmura.-creo que me estoy volviendo loca, Jason. Creo que estoy igual de loca que mi abuela y eso me estresa. Cada vez escucho más voces que no son de nadie y cada vez tengo sueños más recurrentes que no puedo recordar del todo.

Estres. Eso refleja su voz.

-¿dibujaste lo que recuerdas?- le pregunto, ella asiente y me pasa su cuaderno.

Empiezo a hojear. La primera página viene una chica más adulta, tiene un parecido con Alaska, sólo que ella no sonríe. Después viene un diario, café muy oscuro. Luego, un cuarto, de los que hay en Arkham. Seguido de eso, hay un casco rojo. ¿qué significa todo esto?

-me vuelvo loca, Jason. No te sorprendas.

-tengo derecho a hacerlo.

Ella sonríe. Pero luego cambia su gesto a uno triste.

-me abandonarás cuando pierda la cordura.- susurra, pero pude escucharla.

-no, no lo haré.- contesto con voz firme.-si de algo estoy seguro es de que no puedo abandonarte.

-¿prometes no dejarme?

-lo prometo.

N. A
¿les está gustando tanto como a mí?

LAS AMO.

gracias por todo. ¿vieron que estoy actualizando más seguido?