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| chapter eleven |

Conforme pasaba el tiempo me sentía cada vez más rara como si mi humor cambiara de un momento a otro y como si el lobo en mí quisiera salir desde dentro, dispuesto a atacar

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Conforme pasaba el tiempo me sentía cada vez más rara como si mi humor cambiara de un momento a otro y como si el lobo en mí quisiera salir desde dentro, dispuesto a atacar.

— Debe ser porque hoy es luna llena— dijo Derek detrás de mí, asustándome.

— ¿De qué hablas?— volteé a mirarlo y él caminó hasta sentarse a un lado de mí, en el sofá grande de la sala.

— Te noto tensa, salvaje... — sonrió un poco y eso me puso nerviosa—. Nunca te ha tocado este proceso de las noches de luna llena pero sé que podrás superarlo.

— ¿Y qué es lo que debe pasar?

— Bueno, son noches más difíciles para mantenerte en tu forma humana más no imposible— se detuvo un momento, frunciendo el ceño, y luego siguió—. Incluso los alfa utilizan estás noches para convocar tanto a su manada como a los nuevos miembros que se unirán a ella.

Me tensé. Muy probablemente por eso el alfa acepto el trato, porque aunque me echara para atrás, él de todos modos me haría ir.

— Oye pero no te preocupes, estaremos juntos todo este día y mañana habremos superado la luna llena— tomó mis manos y las acarició en un intento de tranquilizarme.

— Yo no lo creo— divagué.

— ¿Qué quieres decir con eso?— frunció tanto las cejas que parecían tocarse.

— ¿Sabes por qué logré traerte aquí para curarte y salvar tu vida?— negó con la cabeza. Respiré profundo—. Hice un trato con el alfa: tu vida a cambio de ser parte de su manada.

La sala se quedó en completo silencio, un profundo y espeso silencio. Derek soltó mis manos y me miraba sin poder creer lo que había dicho. Se levantó del sillón enfurecido y al gruñir se quejó de un dolor en el pecho.

— ¿Que hiciste qué?— gritó exasperado y llevo su mano al punto en donde había sido herido.

— Derek, tranquilízate, puedes lastimarte...

— ¿Cómo pudiste hacerlo?— siguió gritando pero en sus ojos pude ver un rastro de miedo—. ¡Eso es muy arriesgado! ¿Por qué lo aceptó?

Me levanté del sillón y lo abracé para detenerlo.

— Derek, yo no estaba dispuesta a perderte y fue la única opción viable que encontré para salvarte— sus músculos estaban muy tensos bajo mi abrazo.

— Hubiera preferido morir— masculló.

— ¿Qué?— me alejé de él.

— Yo no quise...

— Ya no importa— lo callé—. Yo lo hice no solo para salvar tu vida sino para ayudarte a tu venganza.

— Explícate...

Esencia de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora