Viviendo En Un Internado [Secuela De VCMH] [Editando]

37. ¿Te quiero?

Al estar frente a la puerta de mi habitación, me quedo quieta, sin querer moverme para abrirla. Volteo y miro la puerta de la habitación de Emma, suspirando.

La voy a extrañar demasiado. Recuerdo cuando me habló por primera vez en iniciamos nuestra bonita amistad.

Un sonido a mi izquierda me saca de mis pensamientos, vuelvo mi cabeza para mirar que es y veo a Peter.

Oh, ya me había olvidado de él.

Lo veo salir de la habitación junto a la mía. Eso hace que recuerde que esa habitación es la de Chelsey, que también, es su hermana.

Cuando Peter nota que estoy aquí, se queda mirándome sin moverse. Pienso que tal vez me hable para pedirme disculpas. O tal vez actúe como si nada y me dé un simple "Hola".

Pero no, no recibo nada de eso.

Solo me ignora, pasa a mi lado por el pasillo y se va. Lo observó hasta que se pierde en los pasillos.

Bueno, ¿en serio creía que me iba a dar una disculpa? ¡Es Peter! El mismo Peter que me engañó, mintió sobre Nate y lo golpeó.

Saco mis llaves de mi bolso y cuando las tengo en mi mano, alguien me llama.

-Brooke.- Volteo nuevamente mi cabeza y me encuentro con Chelsey, en el mismo lugar donde estuvo Peter hace unos segundos.

-Chelsey.

-Hola.- Me sonríe y yo frunzo el ceño.

Asiento y sin querer alargar la conversación, abro la puerta con mi llave y me dispongo a entrar.

-Me enteré sobre el accidente.- Habla y me detengo. La miro.- ¿Cómo están los chicos?

La miro de arriba a abajo. Parece como si de verdad quisiera saber. Suspiro. Ya que.

-Están bien... Solo mi primo se llevó la peor parte.- Murmuro.- Nate también estuvo grabe pero está bien.- Digo, suponiendo que le interesa más saber sobre Nate.- Solo que ya no vendrá más...

-Sí, lo sé.- Me interrumpe y la miro frunciendo el ceño.- Las noticias vuelan por aquí.

Asiento, sonriendo un poco. Eso es muy cierto, cuando llegamos todos al internado, aquí ya sabían mucho de nosotros.

-Bueno, espero que tu primo se mejore.- Dice sonriendome sin mostrar los dientes y entra a su habitación.

Yo me quedo aun mirando a donde estaba, sorprendida. ¿Chelsey simpática? Una gran sorpresa.

Sacudo mi cabeza y entro a mi habitación, dejando mis cosas en el suelo. Luego de cerrar la puerta acuesto en mi cama, mirando el techo.

Inevitablemente, mis pensamientos viajan hacia Nate. Últimamente siempre lo hacen.

Saco mi móvil de mi bolsillo queriendo distraerme. Pero, al prenderlo y desbloquearlo, recuerdo la llamada que tengo que hacer.

Suspiro y me quedo observando mi móvil. Para ser más exacta, observando el contacto de Nate. Solo tengo que dar un toque en la pantalla y podré hablar con él.

Suspiro y doy un toque a la pantalla. Acerco mi móvil a mi oído y escucho como marca. Marca y marca. Pero nadie contesta.

Suspiro y tiro mi móvil a mi lado cuando me contesta el buzón de voz.

¿Para que Nate tiene un móvil si no va a contestar nunca?

Cuando tomo mi móvil para marcar de nuevo el numero de Nate, se me ocurre una gran idea.