33. ¿Estás de acuerdo en hacer a tu hijo infeliz?

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Está despierto. Está vivo.

No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, camino rápidamente hacia él y me detengo a su lado.

-Nate...- Sonrío, soltando algunas lágrimas en el proceso.

-B-Brooke... No llores...- Dice y acerca su mano a mi mejilla, secando mis lágrimas.- Estoy bien, estoy aquí.

Asiento y le sonrío.

-Pensé... Pensé que te podría perder...

-No lo hiciste, y no lo harás.- Me sonríe.- Tenía que seguir viviendo para verte usando ese uniforme de enfermera que te queda tan sexy.

Suelto una pequeña risa y seco con mis manos los restos de lágrimas.

-¿Cómo en este estado aún sigues tan bromista, Nate Campbell?

-¿Qué te puedo decir? Nunca pierdo mi encanto.- Me guiña un ojo.

Le sonrío y sin poder evitarlo acerco mi cara a la suya, rozando nuestros labios para, finalmente, besarnos.

Un largo suspiro salió de sus labios mientras me devolvía lentamente el beso. Nuestros labios se mueven en sincronía, suavemente y sin prisa.

Aunque quisiera profundizar el beso, los dos sabemos que no podemos. Primero por como está y segundo, por donde estamos.

-¿Estás bien?- Le pregunto luego de separarme, acariciando su mejilla con cuidado con una mano.

-Ahora mucho mejor.- Murmura con una gran sonrisa.

Le sonrío, me alejo de Nate un segundo para acercar una silla y sentarme cerca de él.

-¿Hace cuánto estas despierto?

-Bueno, la primera vez me desperté hoy cerca del mediodía, me dijeron que llevo aquí una semana y me dieron sedantes para que vuelva a dormir. ¿Qué hora es?

Miro mi móvil. -Son cerca de las seis de la tarde.- Le digo y vuelvo a mirarlo. Está haciendo una mueca tocando su hombro.

-¿Te duele mucho?- Pregunto preocupada.

-Un poco...- Dice pero me vuelve a mirar y sonríe.- No te preocupes, estoy bien.

Le devuelto la sonrisa estado igualmente algo preocupada. No puedo evitarlo.

- ¿Que sucedió? Los únicos que saben algo son los padres de Chase y han sido muy reservados sobre todo esto.- Tomo su mano.

Nate suspira, estrecha mi mano y cierra los ojos por un momento.

-Recuerdo que estábamos en el auto de Chase y de repente un camión se dirige hacia nosotros. Como Chase no reaccionó, yo moví el volante y nos salimos de la carretera.- Cuenta y acaricio su cabello.- Luego de eso sentí como el auto dio vueltas, chocamos y todo se volvió negro.

-Oh, Nate...- Murmuro y me muestra una pequeña sonrisa, que se borra en un instante.

-¿Qué pasó con los chicos? ¿Cómo están?- Pregunta alarmado y trata de levantarse haciendo una mueca de dolor.

-¿Qué haces? Nate, no te puedes levantar.- Le digo parándome de la silla, empujando levemente su pecho para que se quede acostado y me siento a su lado.

-Brooke, dime si están bien...- Me suplica.

-Tranquilo, están bien, los gemelos y Kile solo tuvieron golpes fuertes y alguna que otra fractura. Hoy les dieron de alta y fueron a casa.

-Y, ¿Chase?- Me mira alarmado y suspiro.

-No sé mucho de Chase, solo que está en una situación más crítica y mucho más grave.- Le digo mirándolo apenada.

Viviendo En Un Internado [Secuela De VCMH] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora