DRARRY & WOLFSTAR

Cuando tengas miedo

Era una noche de tormenta. Un joven Remus de 11 años leía iluminado por la tenue luz de su varita, recostado en la cama de su cuarto de Gryffindor. Era bastante tarde, pero no podía dormir.

Oyó un leve quejido de angustia proveniente de la cama de al lado, y frunció el ceño. ¿Estaría Sirius teniendo una pesadilla? Se quedó unos momentos escuchando atentamente, pero no volvió a oír nada, así que lo dejó pasar y volvió a su lectura.

Pasaron unos minutos. Un rayo iluminó la noche, y seguidamente, un estruendoso trueno rompió el silencio.

Entonces Remus volvió a escucharlo, un quejido de angustia proveniente de la cama de al lado. Dejó su libro sobre su mesilla, tomó su varita y se acercó a la cama del moreno, abriendo las cortinas con precaución.

Sirius tenía los ojos cerrados, pero estaba despierto, con una mueca de profunda angustia en el rostro. Remus comprendió entonces.

"Sirius...¿Sirius?"

El moreno abrió los ojos sorprendido y dió un leve respingo al ver al castaño. Remus se alarmó al ver que Sirius tenía los ojos llenos de lágrimas.

"¿Hey, Sirius, que pasa?" Preguntó con delicadeza, sentándose en el borde de la cama.

Sirius no respondió.

Otro trueno volvió a sonar, y el moreno se estremeció.

"¿Te dan miedo los truenos?" Preguntó el castaño, casi a modo de afirmación.

Sirius asintió lentamente.

"No te burles, por favor" Pidió casi suplicante.

"¿Por qué me iba a burlar? Es algo normal" Dijo el castaño confundido.

Sirius tragó saliva y Remus se dio cuenta de que el moreno temblaba ligeramente.

"Mamá me insulta por eso. Dice que soy un marica y un cobarde por tener miedo de los truenos. Me odia" Finalizó en tono decaído, desviando la mirada.

Remus suspiró. No sabía cómo consolar a alguien. Trató de recordar cómo lo ayudaban sus padres cuando tenía miedo.

Una idea le vino a la mente.

"¿Quieres que me tumbe contigo?" Preguntó en tono suave. Sirius asintió.

"Sí, por favor".

Hubo un pequeño revuelo mientras Remus se colocaba entre las sábanas. Cerró las cortinas.

"¿Por qué te dan miedo los truenos?" Preguntó con curiosidad.

"No lo sé. Supongo que porque me recuerdan a todas las cosas malas" Admitió el chico.

Remus sintió que se le partía el corazón.

"Sirius..." El castaño no pudo seguir hablando porque de nuevo un trueno resonó en la oscuridad, está vez uno mucho más fuerte.

Remus podía sentir a Sirius temblar junto a él.

"Hey, está bien. Puedes tomar mi mano cuando tengas miedo". Ofreció el castaño.

Sintió la mano de Sirius aferrarse a la suya, y pudo escuchar un suave "gracias" que susurró Sirius.

"¿Tú le tienes miedo a algo, Remus?" Preguntó Sirius, tratando de controlar sus nervios.

"Por supuesto" Afirmó él "Todo el mundo tiene miedo a algo".

"¿A qué le tienes miedo tú?"

Remus se mordió el labio inferior. Le tenía miedo a muchas cosas. La luna era una de ellas. También le daba miedo herir a sus seres queridos. Aunque sin duda, su mayor miedo era él mismo.