—  Es mejor que nosotros también retomemos nuestro camino.

Renjun pronunció, atreviéndose a romper con el silencio. Se miraron entre ellos confundidos pero asintieron en conjunto antes de ponerse a caminar hacia los juegos. Había bastante fila en el lugar y es que, al ser la inauguración y viernes, parecía que la mitad de los estudiantes de Seúl habían tenido la misma idea que ellos. Sin muchas opciones, se dispusieron esperar por más de media hora, podrían ir al frente y mostrar al encargado quienes eran, les dejarían pasar antes sin importar las quejas que los demás clientes pudieran tener al respecto. Era una posibilidad pero ninguno de ellos estaba de acuerdo con la misma. 

La familia de Mark eran socios mayoritarios de una de las más grandes compañías automotrices de Corea con gran cantidad de sedes en todo el mundo, de hecho él había nacido en Canadá debido pues sus padres se habían mudado allí antes de que este naciera por cuestiones de trabajo para volver a su país de origen hace menos de cuatro años.

Chenle era otro caso, su familia era ridículamente adinerada. A él no le gustaba mucho hablar de ello, pues se sentía presionado ante las expectativas que estos podían llegar a tener de él. Incluso les había contado que su decisión de estudiar en Corea había sido porque quería alejarse un poco de su hogar con todas las presiones que este le brindada. En Corea se sentía más libre, aunque tuviera su propio guardaespaldas.

El padre de Ren Jun era el embajador de China en Corea, no poseía tanto dinero en su cuenta bancaria en comparación a sus otros dos amigos pero eso no le quitaba que tenía una familia con un gran peso a nivel social aunque el chico no lo demostrara ya que siempre era alguien bueno y bromista.

Y él, bueno, estaba un poco en medio de todos sus amigos, económicamente hablando. Su familia, su madre únicamente luego del fallecimiento de su esposo, eran dueños de la compañía farmacéutica número uno del país, tenían diversos laboratorios y muchos medicamentos patentados a su nombre, incluso la mejor gama de supresores tanto para alfas y omegas del mercado. Y si a eso se le sumaba que su padrastro tenía un importantísimo bufet de abogados, podrían estar de acuerdo en que su familia estaba más que llena de dinero... aunque no consideraba que ninguno de ellos fuera realmente feliz. Tal vez solo Siwon, pero por el momento ya que sabía de los planes del padre de este para que se encargara luego del bufet, cosa que su hijo no deseaba pero terminaría aceptando seguramente.

En fin, todos estaban ahogándose casi en dinero, mas no alardeaban del mismo. Era probable que fuera una de las razones de porque eran amigos. Muchos de sus conocidos y compañeros de la escuela solían ser demasiado ostentosos con su nivel socio-económico. Ese tipo de cosas podían ponerles un poco incómodos.

Cuando la fila finalmente avanzó, se mostraron como niños en navidad, felices y casi saltando de la emoción ante la idea de probar aquel juego. Se pusieron los cascos que les brindaron y también un par de sensores en su mano. El juego consistía tener que escapar con vida de alguno de los diversos escenarios que podían llegar a tocarles, batallando con no solo el terreno, sino también con posibles dificultades que podían tomar la forma de animales y/o personas. Estaban divididos en equipos, Jaemin y Renjun por un lado, Mark y Chenle por el otro, iba a ser una competencia por quién lo hacía mejor. Al comienzo, tuvo que admitir Jaemin, se había asustado algo pues les tocó un escenario de una vieja prisión que a primera instancia estaba abandonada... pero luego se llevaron con la sorpresa de que no era de esa forma pues debieron de pelear contra un montón de reclusos demasiado salvajes para poder salir. Tristemente para su equipo, el personaje de Ren Jun no lo había logrado ya que fue asesinado en el intento y el de Jaemin apenas logró salir con vida. Al otro equipo le fue mucho mejor, saliendo victoriosos y airosos del juego. Sintió una pequeña chispa de odio en su pecho aparecer que se esfumó ante las bromas tontas y falsas acusaciones de trampa de RenJun hacia el otro chino.

Opuestos En Común. NominWhere stories live. Discover now