˚₊· ͟͟͞͞➳❥ 𝑯𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝑷𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒐ੈ✩‧₊˚

☆15 ☆

—Ya tienes que entrar Geno— Habló el mayor —Ya está comenzando a anochecer— se levantó de su lado y esperó a que el albino hiciera lo mismo, el menor asintió y se levantó, Ambos iban caminando hacia la habitación del menor.

—¡Geno!— gritó abrazándolo por la espalda, el Albino soltó un pequeño gritó para seguido darse la vuelta y ver quien era la persona que lo abrazaba aunque ya se daba ideas de quién era.

—¿Qué paso Ink?— dijo dándose la vuelta tratando de zafarse del agarre del de mechas multicolores, pero no podía porque el menor aumentaba su agarre.

—¿Cómo está señor no sonrío mucho?— dijo de manera alegre, el Albino soltó un bufido y seguido sonrió de lado, los apodos que aquel chico de mechas eran los únicos que lograban hacerlo sonreír.

—Yo bien, ¿y tú niño bipolar?

—Entre usted y yo, usted es el más bipolar Geno— dijo soltando el abrazo y cruzándose de brazos.

—Lo sé, solo quería que me soltaras— dijo dándole una sonrisa.

—Que cruel...

—¡Ink!— los tres se voltearon al escuchar el grito del azabache —¿Por qué sales corriendo así de la nada?— preguntó molesto ya que tuvo que correr para no perder de vista al menor.

—No salí corriendo, simplemente eres lento— dijo sacándole la lengua y comenzando a reír mientras volvía a abrazar a Geno.

—No soy un refugio chico— dijo Geno quitando los brazos del menor —Enfrenta a la ley tú sólo

—Le repito, que cruel— dijo y se dio la vuelta para caminar junto a Error —Descansen— levantó la mano y la movió de un lado a otro para caminar por los pasillos hasta su cuarto.

—Adiós— dijo el albino con una pequeña sonrisa viendo como el de mechas se alejaba lentamente.

—Si... voy con el— dijo dándose la vuelta y caminando hacia donde Ink.

—Fue la primera vez en que te vi sonreír tantas veces lindura, tienes que hacerlo seguido, te ves aun mas lindo sonriendo— habló Reaper, el albino soltó un bufido, se había olvidado de la presencia del moreno, decidió ignóralo y caminar de igual manera a su habitación, no tenía ánimos de ir por un poco de cena. El camino hasta la habitación del albino fue silencioso, un poco extraño para el, pero no le tomó importancia, prefería ese silencio a que el mayor le estuviese hablando y coqueteando.

—Bueno lindura, espero duermas bien— dijo guiñándole mientras abría la puerta —Tengo que irme, pero tranquilo volveré mañana— dijo cerrando la puerta dejando al albino solo.

—Idiota...

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~Las personas son libros cerrados, deseando ser leídos, entendidos, otros simplemente quieren que miren su portada, una hermosa portada, una falsa portada~