Sixty: Empty

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Sesenta: Vacío

En su último día de vacaciones se despidió del señor Zonko y le dijo que si era posible el próximo verano trataría de ayudarle de nuevo, a lo que él aceptó gustoso, aunque Lucy no estaba segura si habría un siguiente verano para ella, considerando que en el pasado curso estuvo a punto de morir en varias ocasiones.

El primero de septiembre la chica fue al castillo en compañía de la profesora McGonagall, por lo que llegó al castillo desde temprano, ganándose una gran imagen del castillo casi en completa soledad y silencio.

—Deja tus cosas ahí, Filch ya las recogerá —Filch le dio una mala mirada a Lucy y a su baúl que definitivamente era pesado. La pelirroja quería disculparse por hacerlo cargar con su baúl hasta la torre de Gryffindor, pero antes de poder hacerlo tuvo que seguir a la profesora McGonagall que ya había emprendido camino hacia el comedor en donde desayunarían. La profesora sorprendió mucho a Lucy al invitarla a sentarse junto a ella en la mesa de los profesores.

—No te voy a dejar comiendo a 20 metros de mí cuando aquí hay lugar —le dijo la profesora cuando Lucy le hizo saber su sorpresa y su ligera emoción. Las mesas se veían perfectamente desde el lugar en el que estaban, y, si vacío el comedor se veía imponente, no imaginaba cuando las mesas estaban rebosando de alumnos.

—Creo que volveré a entrar en el equipo de quidditch —le comentó Lucy a McGonagall a mitad del desayuno —, el curso pasado lo hice para que Angelina dejara de molestarme, pero creo que realmente me gustó formar parte del equipo —la profesora la miró con una sonrisa.

—Me alegro mucho que decidieras volver a participar —le dijo la profesora dándole un sorbo a su vaso de jugo —, yo también jugué quidditch en mi tiempo, cada partido te regala una sensación maravillosa.

Lucy trató de imaginarse a una joven McGonagall, ganando partido tras partido, definitivamente una imagen muy probable.

—Me pregunto quién será el capitán este año —soltó la pelirroja algo pensativa, en respuesta a aquel gesto, la profesora la miró con una ceja levantada.

—Evans, dime que estas bromeando —Lucy la miró incrédula —, el capitán es Harry, ¿No te lo comentó?

Lucy la miró sorprendida y no tardó en sonrojarse, por su estupidez, no, Harry no se lo había comentado el día que se habían visto, ni por cartas, de seguro lo había olvidado.

—No, no lo comentó —dijo Lucy volviendo a su desayuno, tratando de esconder su vergüenza.

—Entonces, ¿De qué hablan ustedes dos? —fue más un comentario sarcástico, pero aun así no puedo evitar sonrojarse, más de lo que ya se encontraba, al recordar la escena que había tenido lugar en casa de la profesora, y sentía un impulso por disculparse, pero no lo hizo. La profesora la miró con una ceja alzada.

—Creo que había demasiadas cosas por las que ponernos al corriente que lo olvidó —Lucy recordó todas las cosas que tenía en mente para contarle al pelinegro y solo había dicho un cincuenta por ciento de lo que quería, por ejemplo le había dicho que lo amaba, ahí iba una —. Incluso se me olvidó comentarle que logré los TIMOs que necesitaba.

—Mmm —la profesora no dijo nada y ambas siguieron con su desayuno.

Cuando terminaron McGonagall la dejó sola, diciéndole que tenía que arreglar algunas cosas antes de que comenzaran las clases y le dijo a la chica que se encontraría en su despacho. Así que Lucy se quedó sola en medio del Gran Comedor, que estaba completamente vacío.

Decidió disfrutar de la soledad del castillo dando un gran recorrido por este, guardando las pacíficas imágenes de los lugares, jamás imaginó que vería al castillo tan silencioso y solitario, pronto no tardaron en aparecer imágenes por su cabeza, como si los pasillos fueran un lienzo y la memoria de Lucy fuera la pintura.

Living In A Dream [ Harry Potter ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora