Living In A Dream [ Harry Potter ]

Sixteen: Arms and broken hearts

Dieciséis: Brazos y corazones rotos

—Aúlla bien, Harry —Harry hizo lo que el profesor Lockhart le pedía, Lucy rió y Harry adquirió un rubor en sus mejillas —, (eso es...) entonces yo salté y lo tomé de está manera —tomó a Harry de la túnica y lo zarandeó, el chico solo se tomaba las gafas para que estas no cayeran, Lucy contenía una carcajada al ver la cara de Harry, este estaba avergonzado — , y...

El timbre sonó y Harry se sintió aliviado de ya no tener que seguir en las manos de Lockhart, así que rápido se soltó de su agarre.

—Para el final de la historia leer mis libros —anunció a la clase, aunque nadie le hizo caso.Harry se escabulló y fue por sus cosas; Lucy, Hermione y Ron lo esperaban para poner en marcha su plan.

Después de lo que les había contado el profesor Binns en su clase llegaron a su sala común y hablaron al respecto, hablaron de quien podría ser el heredero de Salazar Slytherin, aunque no tuvieron que darle muchas vueltas, pues rápidamente Ron insinuó que sería Malfoy; a Lucy aquello no le gustó mucho, no creía que Draco sería tan cruel para hacer aquello, pero aún así la duda llenaba a la chica, pues los motivos que dio Ron habían hecho que la pelirroja creyera en una pequeña parte lo que su pelirrojo amigo decía. Así que para disipar sus dudas decidieron preguntárselo, pero no era nada normal que llegasen así como nada y le preguntaran eso, se odiaban, en excepción de Lucy, que si podía hacer aquello porque eran amigos; aunque sus amigos no sabían de su amistad así que no lo haría, o al menos no se lo diría a ellos.

Entonces Hermione hizo un plan, un plan para poderle preguntar sin que levantasen sospechas, se convertirían en alumnos de slytherin usando una poción que ayudaba al que la tomaba a convertirse en alguien que deseaban, la forma e ingredientes para la preparación de la poción se encontraban en la biblioteca, pero en la sección prohibida, así que ocupaban permiso de uno de los maestros para conseguir aquel libro, por esa razón estaban esperando que todos los alumnos salieran para poder preguntarle a Lockhart.

Cuando el último alumno salió, los cuatro chicos se acercaron al profesor.

—Esto... profesor —tartamudeó Hermione— . Yo quería... sacar el libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria — le entregó el trozo de papel con la mano ligeramente temblorosa—. Pero el problema es que está en la sección prohibida, así que necesito el permiso por escrito de un profesor. Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus malignos sobre los venenos de efecto retardado.

—¡Ah. Una vuelta con los espíritus malignos! —dijo Lockhart, tomando la nota de Hermione y sonriéndole francamente—. Creo que es mi favorito. ¿Te gustó?

—¡Si! — dijo Hermione emocionada.

Minutos después caminaban a la biblioteca con el papel donde les daba permiso para sacar aquel libro que necesitaban, firmado.

(...)

El primer partido de quidditch se acercaba demasiado, a lo que la emoción y la tensión entre las diferentes casas aumentaba, así mismo los entrenamientos, a Lucy aquello le encantaba, estaba lista para apoyar a su mejor amigo en su partido, así que cuando llegó el día del partido se levantó bastante alegre, aunque el azabache y junto su equipo no estaban del mismo humor, pues decían que no les iría tan bien porque el equipo contrario tenía las de ganar con sus escobas, pero Lucy les dijo que era más importante la habilidad que las escobas; y que ellos eran un gran equipo.

Así que cuando llegó el momento los alumnos salieron del gran comedor en dirección al campo de quidditch, era un día lluvioso, Lucy caminaba en medio de Ron y Hermione, llevaba los colores de su casa en la mejilla y la bufanda característica de esta, miró como Pansy Parkinson, Crabbe y Goyle iban delante de ellos, Lucy recordó que Draco jugaría también, no había hablado con el desde hacía tiempo, y tenía demasiadas ganas de preguntarle sobre lo que había dicho el día de la petrificación de la señora Norris, seguía dándole vueltas en la cabeza, sobre todo porque sus amigos comenzaban a sospechar que el podría ser el que atacó a la gata.