La Mansión Del Deseo (VKook)

Apartado 54. Una Botella Rota VI

...

Un gran salón de fiestas, un evento tanto elegante como extrovertido. Lleno de jóvenes y uno que otro adulto. Se celebraba el momento más glorioso de cualquier universitario. La fiesta de graduación.

En el, bebían, fumaban y por supuesto había una que otra droga, desde mariguana, alucinógenos y hasta cocaína. Claro, no todos se privilegiaban de aquellos manjares, otros simplemente preferían estar en su espacio sano, con la familia, con los amigos o con la pareja, cómo era el caso de Jimin y Yoongi, quienes yacían en un rincón con una pequeña copa de champagne.

- ¿Cómo te sientes ahora que eres, licenciado en derecho? - Le preguntó Yoongi

Ambos tenían puestos unos elegantes trajes, ambos de color negro y camisa blanca, como todos unos ghols.

- Me siento a arrasar con mi oficio, siento que haré un excelente labor, me siento preparado.

- Y no dudo que lo estés. Confío tanto en tu perseverancia e inteligencia.

- De hecho, hay algo que aún no te he dicho.

- ¿Qué es?

- Ya, ya me ofrecieron un empleo en un buffet muy exitoso y popular.

- Wao, es una gran noticia, pero porque lo dices de esa forma

- Es que es en...

Jimin no terminó de contarle porque llegó un caga momentos a decir en voz alta, extasiado por el momento.

- ¡OIGAN CORAZONES! Es momento de bailar, andeeeeen.

Así como rápido llegó el muchacho graduado, rápido se marchó.

Jimin no quedo del todo convencido pero al ver a Yoongi sonreír, este también lo hizo.

Y así pasaron aquella noche de graduación, bebiendo, bailando, dándose uno que otro beso y susurradas en el oído, acerca de que tanto se iban a disfrutar en la cama.

...

Pasaron los días. Jimin no lograba decirle a Yoongi que se tenía que ir. Aunque, había veces que Jimin dudaba en sí concentrarse en tener éxito, o seguir a lado de Yoongi. Sabía que tenía que escojer a uno.
Y no pasó mucho de pensarlo, era tanto el amor que tenía, y sigue teniendo por Yoongi, que decidió quedarse con él y probar suerte en alguna otra parte. Tuvo una fuerte pelea con sus padres por la decisión, pero no le importó. Solo faltaba decirle a Yoongi pero... Una noche, todo cambió.

Jimin preparaba una carta de disculpa al buffet de Seúl. Pero justo antes de enviarla tocaron a su puerta.

Jimin abrió dejando el correo aún abierto. Era su mejor amigo.

- Hey, Morotto, pasa.

- Hola Jimin, ¿qué tal todo? ¿sigues con esa idea de no ir a Seúl?

- No vas a cuestionarme, ¿verdad?

- Ah, Jimin, soy tu mejor amigo, casi tu hermano. ¿O no?

Ambos ríen. Y pasado el tiempo deciden tomarse unos caballitos de tequila a lo puro mexicano.

- Oh Dios, bendito sea el tequila - Mencionó Morotto

- Tú lo has dicho hermano. Y bien, ¿qué harás tú?

- Me iré al gobierno, ya sabes. Quiero probar suerte en las oficinas de recursos humanos. Aunque lo veas banal y aburrido

- Lo es a comparación de llevar casos ante un juez o arreglar asuntos empresariales.