La Mansión Del Deseo (VKook)

Apartado XXVIII. Corazón Roto

Seúl, Corea Del Sur.

El afligido Taehyung estaba sentado, un poco sollozante y con los ojos rojos.

— Yo no queria... Nunca hubiera querido — Dijo Tae para si mismo con una voz débil y quebrada.

Jin, su fiel acompañante estaba a su lado arrebujando los hombros del contrario con ambas de sus manos para intentar darle alguna clase de sustento, acompañando las palabras también.

— Lo sé cariño, lo sé.

— ¿Sabes? A veces pienso que debí haberme negado a recibir a Jungkook aqui.

— No, no digas eso Taehyung. Salvaste a Jungkook de la cárcel, y esta muy contento aquí. Y ahora mira, tambien ha hecho un cambio contigo, es la segunda ves que te sientas a comer con nosotros. Siempre has sido muy reservado, frío, seco y sin aparentes sentimientos. Como un ogro.

Taehyung comenzó a reír un poco por aquello. Pues Jungkook le habia dicho lo mismo. Y es que el recordar todo lo absolutamente rebelde que es Jungkook lo ponia alegre.

— Pero a veces lo miro Jin, y recuerdo todo. Y a veces, solo quiero olvidarlo y acercarlo a mi para besar sus labios y decirle que es lo mas importante para mi. Ya no solo es su seguridad y su bienestar, también es su felicidad.

— ¿Tan pronto te estas enamorando de él?

— No lo sé, pero lo que si se es que no necesite tener sexo con él para darme cuenta que me hace sentir mas que nadie nunca me hizo sentir.

Jin sonrió ante esa contestación y lo abrazó nuevamente.

Fuera de la oficina de Tae, Hoseok seguía escuchando. Tenia los ojos cristalinos.

En ese momento pasa Jungkook, y lo mira pegado a la puerta con aquella expresión. Por lo que se preocupa.

— Hoseok, ¿estas bien?

Hoseok lo miro y apenas pudo responder.

— Si...

Salió corriendo del lugar y Jungkook sin dudarlo fue a seguirlo

— ¡Hoseok espera!

A la ves, dentro de la oficina Jin y Taehyung escucharon la voz de Jungkook.

— ¿Dijo Hoseok? — Preguntó Jin.

— Algo sucede... — Dijo Tae

Taehyung fue el primero en salir de la oficina y Jin lo siguió.

Jungkook corría veloz al igual que Hosoek pero fue capaz de alcanzarlo tomando su brazo jalandolo un poco.

— Oye que tienes, ¿por que lloras?

Hoseok no podia ni describir lo que sentía. Estaba destruido por dentro, le dolía el pecho, su corazon estaba hecho mil pedazos. Y su gran admiración y orgullo por Taehyung estaban desplomadas por completo. Solo queria gritar, llorar y estar solo. Todo su mundo estaba al revés, confundido y desenfrenado. En estos momentos no queria ni ver a Jungkook.

— ¡Dejame en paz Jungkook!

— ¡wow!, ¡calmate!

Hoseok entró en desesperación y por la furia se soltó a llorar.

— ¡No me pidas eso!, ¡no puedo!, ¡ya no puedo!. ¿Por que tuviste que llegar?, ¿por que tuviste que arruinarlo todo? ¡Todo estaba perfectamente bien sin ti!, ¡eres un maldito estorbo!

Jungkook no dijo más y solo se paralizo

Taehyung y Jin llegan en ese momento. Todo ocurría fuera de la mansión, en el patio trasero.

— ¡Hoseok! — Grito Jin y se acercó a él para tomar su rostro — ¿que tienes?

La gran impotencia que sentia Hoseok no le permitía decir palabra alguna.

Taehyung miraba a Jungkook, este seguía inmóvil por lo que Hoseok le habia dicho. El mayor no pudo evitar preocuparse. Se dio cuenta que Hoseok estaba llorando, y que al parecer estaba husmeando, y peor aun, al parecer había escuchado todo y eso no le agradaba, no sabia que tanto había escuchado de todo lo ocurrido, pero despues lo descubriría. Ahora lo que más le importaba en estos momentos, era Jungkook.

— Jin, llevate de aquí a Hoseok y haz que se calme — Ordenó Taehyung

Las miradas de Hoseok y Taehyung se encontraron. Hoseok no sabia que sentir, todavia se derretia con tan solo sentir su mirada, pero moria de tristeza al saber que era un criminal y que se habia acostado con Jungkook.  y Taehyung solo estaba sumamente furioso.

Jin asintió, queria llevarselo pero el mismo se resistió.

— ¡No me iré a ningún lado! Tu y yo tenemos que hablar V.

La ira de Taehyung crecía.

— Llevatelo — Insistía con la orden a Jin.

— ¡Y también a Jungkook!, ¡tienes que decirle que tu...

Antes de que Hoseok pudiera decir algo más Taehyung se le acercó peligrosamente y le otorgó un fuerte golpe en el rostro lo que ocasionó que Hoseok quedara inconsciente. Jin logró sostener su cuerpo antes de que cayera al suelo.
Jungkook reaccionó alarmado.

— ¡¿Por que hiciste eso V?!

Taehyung por el momento no le hizo caso y le repitió la orden a Jin.

— Llevatelo a su habitación, espera a que despierte. Después iré a hablar con él.

— Yo te ayudaré Jin — Dijo Jungkook yendo con Jin, pero Tae tomó su brazo impidiendoselo.

— Y tú te quedas aqui. Que tengo que hablar contigo.

Molesto, Jungkook hizo caso por segunda ves. Queria ser rebelde con Tae, pero no podía, por que a la ves tambien era mucha la necesidad de quedarse con él para hablar.

Jin con fuerza y esfuerzo cargó a Hoseok en su hombro llevándoselo de vuelta a la mansión.

Taehyung y Jungkook se quedaron solos.

— Jungkook... — Dijo primeramente Tae, sin embargo el menor lo interrumpió bruscamente.

— ¿Que carajos pasaba por tu mente V? Serás muy su jefe y todo pero tu no tuviste ningun derecho para hacer eso. Eso fue demasiado. ¡Eres un idiota!

— Jungkook déjame explicarte. — No sabia que decirle, la verdadera razón por la cual le pegó a Hoseok no fue por el enojo que sentia sino porque no queria que dijera lo de Jungkook, no le correspondía y no era el lugar ni el momento para hacer una gran imprudencia — Antes de que llegaras Hoseok...

— Hoseok que — Insistió Jungkook.

Taehyung simplemente dejó fluir las cosas.

— Hoseok oculta sentimientos por mi. Escuchó que hablaba con Jin en mi oficina acerca de ti. Le confesé lo que tuvimos y lo que tenemos y eso le calo a Hoseok. Por eso se puso asi.

— Me habló horrible...

— Me lo imagino. Pero hablaré con el. No se quedara asi.

— No le hagas nada, digo, que no lo eches, el es buena persona y cualquiera se hubiera puesto asi.

— Por supuesto que no, él solo es mi empleado y tenia que guardar respeto y lealtal hacia mi. Y no lo hizo.

— Esta enamorado de ti... Es normal

Jungkook bajó la mirada, Taehyung rápidamente apegó su frente con la de él cerrando ambos sus ojos ante el contacto. Tae tomó las mejillas del menor y el menor las manos de Tae. Ambos acariciándose y rozando su piel.

— Pero somos tu y yo Jungkook. Nada más.

— Dime que al menos yo no soy ningun estorbo o molestia para ti.

— Eres mucho más que eso. Tú de algún modo eres mi salvación.

— Te quiero V...

— Yo también...

Sin poder aguantar más, se fundieron en un profundo beso, probando aquellos labios que volvían locos los sentidos de ambos.

Continuará...