Reencuentro Con Mi Pasado

◦•●◉✿[ Capítulo 14 ]✿◉●•◦

Bakugou estaba preocupado notaba el extraño actuar de Eiji, pero si este no hablaba con él no podía hacer nada, su preocupación llegó al extremo cuando ese día no se presento a su trabajo, decidió dejar todo eh ir a verlo, un mal presentimiento se instalo en su cuerpo.

Camino todo el trayecto con la cabeza llena de pensamientos, cuando divisó la casa del pelirrojo apuro el paso, tocó a la puerta la madre de Kiri abrió y al conocerlo lo dejo entrar.

Katsuki sentía como su corazón se apretaba, ¿Qué era eso que sentía?, no lo sabía, estaba por llegar a la habitación de Kiri y tocar cuando escucho como el chico se disculpa.

Eso lo preocupa, esta por abrir cuando oye que dice que lo ama, "Mierda" es lo único que paso por su cabeza al abrir y ver lo que el chico esta por hacer.

Corre hasta él con la intención de quitarle el arma pero el gatillo ya había sido jalado, empuja el cuerpo de Eiji el cual cae al frío piso, la bala entro en el cráneo y salió al otro lado bañando de rojo la cabeza y el piso.

Katsuki no sabe que hacer, toma su celular y llama una ambulancia, esta preocupado verdad como la sangre sale sin parar, la Sra. Kirishima llega a los segundos y ve a su hijo en el piso por ende ella se desmaya.

Bakugou siente ganas de llorar pero trata de no hacerlo, a los minutos la puerta suena, el rubio corre a abrir, los deja pasar todo es un caos y su cabeza esta mucho peor.

No sabe a ciencia cierta que paso, pero una idea viene a su cabeza, suspira esta nervioso y asustado, ve como bajan con Eiji en una camilla y el sin preocuparse por la señora se va con él en la ambulancia.

Llegan al hospital en menos de 5 minutos, todo es tan rápido que no sabe que hacer se siente inútil, las horas pasan y nadie le dice nada, muerde sus uñas de los nervios, camina de un lado al otro, la madre de Eijirou llega unas horas después se nota que ha llorado, abraza al rubio ya que no hay más que hacer.

10 horas han pasado nadie les da información sólo ven doctores y enfermeras entrar y salir, lo único que una dijo fue que estaban parando la hemorragia y debían ver que nada fue dañado.

Un dolor punzante llego a su cabeza, tenía sueños, estaba cansado pero no quería descansar, estaba preocupado y no se iría a dormir hasta que le dijeran algo sobre Kirishima.

Estaba por caer dormido cuando un doctor se acerco a ellos, la Sra. Kirishima desperto y se puso atenta.

— ¿Ustedes son familiares del joven? — preguntó.

— Si, se llama Eijirou Kirishima — dijo la Sra.

— Si, traía consigo su ididentificación — dijo el hombre.

— ¿Cómo está? — dijo al borde del llanto.

— Por suerte la bala no daño nada en su cabeza, sino en este momento no estaríamos aquí — suspiro el hombre — sólo deberas descansar, en estos momentos esta inconsciente podrán verlo hasta mañana, les recomiendo que vayan a descansar — dijo el hombre.

— ¡Gracias, doctor! — dijeron ambos felices.

El señor se fue dejando a la mujer con una sonrisa de felicidad y a un rubio con ganas de matar al chico herido.

— Bakugou-kun ve a descansar — dijo la madre de Eiji — debes dormir, más tarde vuelves — sonrió.

— Está bien, cualquier cosa me avisas — suspiro dejando en las manos de la mujer un papel con su número de donde lo sacó no lo se.

Las horas pasaron, Eiji ya había despertado sólo había una diferencia sus hermosos ojos color rubi no demostraban nada, el rubio entro a verlo ya no se veía tan cansado, camino hasta estar a su lado pero el chico no volteó a verlo.

— ¿Eiji? — llamó pero no volteó — Kiri, por favor mirame — susurro.

Eijirou no sabía como sentirse, sintió vergüenza, pena de si mismo, preocupar a todos y seguir con vida, su existencia era una burla, pero lo peor fue ver al rubio preocupado eso hirió más su lastimado corazón.

— Sabés Eiji, yo también te amo — susurro notando un leve sonrojo en las mejillas del pelirrojo que aun no lo veía.

Kirishima sentía ganas de llorar estaba feliz, pero triste que contradictorio era todo.

Sintió una mano tomar la suya, apenas en ese momento volteó a ver al rubio quien en vez de mirarlo con lastima y rencor, lo miraba con puro amor.

Intento hablar pero no pudo, preocupado miro a Katsuki esperando que le dijera el porque.

— El doctor dijo algo sobre eso, pero no debes preocuparte durara máximo una semana — contesto la pregunta muda del chico.

Eiji quería decir tanto en ese momento, miro preocupado al rubio quien sólo le sonreía.

— No importa el porque hiciste eso, pero de ahora en adelante no estaras sólo yo estoy para ti — sonrió — además de que me debes muchas explicaciones — dijo frunciendo el ceño.

Kirishima rió aunque sólo salían soniditos raros, sintió sus mejillas humedecer y notar que estaba llorando, tantas cosas acumuladas estaban saliendo.

— T... e... — susurro Eiji.

— Shh... — calló el rubio colocando su dedo sobre los labios del pelirrojo — también te amo — lo beso.

Continuara

Quedo raro lo se, nunca pense matarlo cabe aclarar, simplemente era algo que tenía en mente y lo desarrolle como más me gusto.