◦•●◉✿[ Capítulo 6 ]✿◉●•◦

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Suspiro mientras continuaba viendo el techo de su habitación, tenía cerca de 30 minutos despierto, volvió a suspirar mientras se cubría con la frazada ese día era su descanso y no tenía nada que hacer.

(Eijirou plática con su conciencia)

"¿Le llamo?" pensó suspirando de nuevo, cuantos suspiros llevaba ya no lo sabía pero si le pagaran por soltarlos ya fuera millonario.

"No hagas esa estupidez" dijo su conciencia.

"Vete a la mierda" contesto Eijirou cerrando sus ojos.

"Nadie te quiere porque no desapareces de una vez" escucho la risa de esa vocesita molesta.

"Tú no eres nadie para decidir eso" penso frustrado mientras golpeaba su frente con su mano.

"No vales nada" escucho esa estúpida risa que lo hacía enojar.

"Tal vez pero eso no lo decides tú maldita voz" contesto enojado mientras se enrollaba en la sábana.

"Ese chico sólo esta jugando como los otros" dijo esa jodida voz.

— CALLATE DE UNA MALDITA VEZ — grito Eijirou causando que la voz dejara de escucharse.

— Hijo, ¿Estás bien? — escucho a su madre hablarle.

— Si mamá — contesto.

— Te escuche gritar y me preocupe — sonaba angustiada.

— En verdad estoy bien, sólo era por el juego, nada de que preocuparse — trato de sonar normal, ocultando los sollozos que intentaban liberarse.

— Esta bien pequeño si necesitas algo llamame — escucho como se fue.

Kirishima al quedar sólo simplemente se sintió romper, tanto tiempo haciéndose el fuerte para terminar hecho polvo, gimió bajito los sollozos no se detenían, su corazón se oprimía, sería cierto que desapareciendo, todos sus males lo harían también.

Escucho el sonido de su teléfono no tenía ganas de hablar con nadie, pero aun así lo tomo viendo en la pantalla el número de algún desconocido.

Estaba entre contestar y no hacerlo, pero que podía perder, así que contesto.

— ¿Si? — fue lo que dijo nomas contestar.

— Hola Kiri Kiri — al escuchar eso hizo que se pusiera tenso.

— ¿Cómo..? — pregunto asombrado.

— Eso es fácil para alguien como yo, muñeco — escucho una risita.

— Vete a la mierda Shiota y dejame en paz — dijo molesto Eijirou.

— ¡Oh! Ya sacastes a la fieresilla eso me gusta — soltó la risa más escandalosa.

Kirishima colgó y apago su celular.

— ¿Por qué? — se pregunto mientras hundía su cabeza en las suaves sábanas de su comoda cama.




Continuara

Reencuentro Con Mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora