32

29.9K 1.5K 372
                                    

.

El profesor hizo su dichoso examen, que por cierto estaba más fácil que la tabla del uno. Ya no tenía nada que hacer, así que solo me quede observando la belleza Chelsea, y sé que estoy haciendo mal, parezco un maldito acosador y sé que también puedo tener problemas con el profesor, porqué creerá que ando copiando cuando ya terminé, pero no me importa. Ella se veía hermosa concentrada en hacer su examen, me encantaba los pequeños gestos que hacía, como sacar la lengua cuando ya obtenía una respuesta o fruncía su ceño cuando no le entendía a una. Quién diría que esa chica iba a traerme loco en tan poco tiempo, el único miedo que tenía era el fallarle, no lo soportaría.

Una bolita de papel cayo justo en mi lugar. Lo abrí e identifiqué de quien era la letra, Yannel.

"Necesito hablar contigo, por las buenas o por las malas. Después de esta clase, en serio."

Suspiré frustrado, sé que ella no me dejaría en paz por más que la amenace o la aleje de mí. El tiempo pasaba muy lento y no dejaba de pensar en lo que quería hablar Yannel.

–   ¿En qué tantos piensas? Se me hace raro que no estés atento a los movimientos de tu novia – bromeo Dallas. El profesor ya comenzaba a recoger los exámenes.

–   Yannel quiere hablar conmigo después de la clase – Dallas rodó los ojos – necesito que te lleves a Chelsea a la cafetería o algún otro lugar.

–   ¿Estás loco? ¿Desde ahora le vas a ocultar cosas?

–   Ya le ocultó cosas, lo sabes – Dallas asintió – No quiero que me vea con Yannel, ya tengo suficiente con que piense que la dejaré por Talía.

–   Esta bien, pero solo esta vez ¿Oíste? – la campana sonó dando fin a la clase.

–   Mandaré la tarea por correo, como saben me iré de vacaciones, quien no la entregue perderá dos puntos sobre calificación final. – todos nos quejamos, sabíamos perfectamente que dejaría bastante trabajo.

El profesor salió y todos lo seguimos, Chelsea y Billy se acercaron a nosotros. Yannel se quedó parada lejos de nosotros, esperándome con los brazos cruzados.

–   ¿Iras a la cafetería? – la voz de Chelsea hizo que le pusiera atención.

- He...no – la acerque a mí – mi entrenador de americano dijo que quería verme, solo serán unos minutos y ya después estaré contigo.

–   Esta bien – me sonrió – luego te veo para irnos.

Dallas me miro por última vez y ellos caminaron en dirección a la cafetería, yo di media vuelta para acercarme Yannel.

–   Bien, habla.

–   Te quiero proponer algo – sonrió – más bien, Talía te quiere proponer algo.

–   ¿Talía? – reí – ¿Desde cuándo te juntas con ella?

–   Desde siempre imbécil – gruño molesta – que tú nunca te dieras cuenta no es mi problema.

–   Esta bien, prosigue. – rodee los ojos.

- Mira esto – tomo su celular y me mostro una foto de la madre de Chelsea – la tía de Talía es dueña de las cafeterías donde la mamá de Chelsea trabaja.

Vuelve a mí (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora