PRETTY YOUNG THING | evans

17.

Episodio 17: Londres.
❛Nunca te dejaría de querer pero era hora de decir adios, ángel❜

Un hombre sabio una vez dijo: Solo los tontos se precipitan, pero Katrina no puedo dejar de enamorarme de ti. Aquello fue lo que había escrito Chris Evans en su pequeño cuaderno al ver a Katrina bajo la nieve, había ido a terapia desde que perdió a la mujer que amaba, muchos podrían catalogar como algo muy dramático llegar al punto de ir a terapia por una mujer pero nadie sabía lo importante que era Katrina en la vida de Evans, era su todo y recién podía sentirlo asi, había llegado al punto de beber más de dos litros de alcohol al día, sin comer, sin salir por semanas de su casa. Había tocado fondo pero ahí estaba Sebastián para sacar de aquel vicioso círculo a Chris. Había pasado seis meses desde que Chris había salido de terapia y decidió ir hacia Londres con la intención de volver a ver a Katrina, ahí estaba aquel hombre viendo desde la ventanilla de un auto a la mujer que amaba caminar entre las personas, no era capaz de bajar del auto y hablarle, había entendido que tal vez el no era aquel hombre que necesitaba Katrina.

Katrina no la pasaba bien en Londres pero tampoco la estaba pasando mal, había contactado a un psicólogo en el cual siempre tenía cita cada Jueves, Joey había sido el soporte de Katrina en poder superar el tema Chris Evans estos seis meses, había pasado seis largos meses que habían hecho a Katrina una mujer madura, que luchaba cada día para vivir una vida plena, sabía que jamá volveria a amar a alguien como amo a Chris Evans, no solo había sido su pareja había sido su compañero mucho antes de tener una relación, había sido su soporte mientras crecía y su hombro cuando le rompían el corazón. Había sido su todo.
Katrina caminaba por las calles de Londres aquel Jueves, había salido de una cita más con Joey, hoy le había contado que había soñado con Chris y los recuerdos le habían invadido aquella mañana que le hicieron darse cuenta que extrañaba al actor, al salir se percató que caía nieve y eso le encantaba a ella, sintió que alguien la miraba pero no quiso voltear a ver de quién se trataba y siguio su camino.

—No entendiendo como siempre estás dónde yo estoy, Stan—dijo Chris entrando a la cafetería cercana a Big Ben, Sebastian solo se rió y saludo a su amigo.

—Te recuerdo que Miranda te dijo claramente que a cualquier lado que vayas debía estar yo, soy tu sombra—dijo Stan sonriendo ampliamente.

—La volví a ver—dijo Chris hacia Sebastián quién al escuchar esas palabras casi se ahoga al tomar su café, Chris se preocupó por su amigo pero el le dijo que estaba bien.

—¿Dónde viste a Katrina?—pregunto Stan.

—Cerca de aquí, creo que a unas cuadras solamente.

Sebastián asintió, conocia la rutina en Londres de Katrina, era su mejor amigo y era claramente obvio que aún mantenían contacto a pesar de la distancia. Sebastián sabía que cada Jueves Katrina iba a verse con su terapista personal así que suponía que su amiga estaría cerca de la cafetería.

—¿Que sentiste al verla?—pregunto Stan y Chris solo suspiro.

—Muchas cosas, se ve preciosa, siento que es otra persona en este poco tiempo, así siento a Katrina.

—Tal vez lo halla hecho, Chris. Sabes muy bien que al igual que tú todo esto a ella también le afecto, nadie vuelve a ser el mismo después de tener el corazón roto.

Chris asintió y le dijo a su amigo que iría a pedir un café más, el suyo ya se lo había acabado, Sebastián solo asintió para tomar un sorbo más de su taza. La campanilla anunciando que alguien entraba al lugar sono y los dos amigos jamás pensaron ver aquella persona alli.

—Sebastian—dijo Katrina desde la puerta de la cafetería al ver a su mejor amigo sentado en una de las mesas, Sebastián abro los ojos sorprendido de escuchar la voz de su mejor amiga.

—Mierda—dijo Sebastián para voltear su cuerpo y hacer una seña con la mano a Katrina como saludo, Chris estaba pidiendo su café pero Katrina aún no lo veía, ella decidió acercarse a su mejor amigo y Sebastián se alarmo aún más, Chris y Katrina estaban a punto de encontrarse y eso lo alteraba mucho.

—No sabía que estarías en Londres, no me dijiste nada sobre que estarías aqui—dijo Katrina en frente de Sebastián y el rasco su cabeza en signo de nerviosismo.

—Solo me iba a quedar unas horas solo era tema de trabajo—dijo Sebastián, Chris venía a su dirección pero al ver a Katrina decidió pararse estaba a solo unos pasos de la joven y Sebastián lo miró alarmado pero Chris le hizo una seña para que se tranquilizara.

—¿A quien estás viendo, Stan?—dijo Katrina para voltear pero Sebastián le agarró sus brazos para que no volteara y viera a Chris.

—Nada, solo era una linda chica pero ya se fue—dijo Sebastián y Katrina se rió negando con la cabeza. Sebastián vio como Chris le hacía una seña a su amigo que se iría del lugar y Stan solo atino contestarle a su amigo con una sonrisa, la campanilla sono y fue ahí cuando Katrina vio de espaldas a Chris, pensó que solo era un hombre parecido a él y no presto atención.

—¿Cómo haz estado, Kat?—pregunto Sebastian y ella solo se encogió de hombros, estaba esperando que la llamara para poder ir por su café, mientras tanto hablaba con su mejor amigo.

—Estoy bien, Londres es increíble aunque extrañe Los Ángeles me siento bien aquí pero aún extraño a mis amigos, a mí familia.

—Deberias tomarte una vacaciones y visitarnos, Kat. Se que lo de Chris te impide volver a Estados Unidos pero en estos momentos el no está en California, ha viajado por unos días—dijo Sebastián y Katrina le entró curiosidad de saber donde se encontraba Chris en estos momentos.

—Lo pensaré, sería bueno poder visitarlos y saber cómo están todos por allá—dijo Katrina y Sebastián asintió, la mesera de la cafetería llamo a Katrina para avisarle que su pedido estaba listo y podía recogerlo. La chica se despidió de Sebastián prometiendole que pronto volvería por Estados Unidos y salió en busca de su café, al salir de la cafetería Katrina estaba preguntandose donde podía estar Chris en estos momentos, aunque no estaba al tanto de su vida estos seis meses tenía un gran curiosidad de saber dónde se encontraba. La joven estaba tan metida en sus pensamientos que chocó con un hombre.

—Deberias tener más cuidado—dijo Katrina, el hombre no daba la cara y solo pudo escuchar un lo siento de su parte, sin prestarle más atención Katrina siguió con su camino.
Chris volteo a verla, después de seis meses la había vuelto a escuchar, sin pensarlo se había topado con ella otra vez pero prefería que Katrina no supiera que el estaba en Londres, había entendido que él no era el indicado para ella aunque muchas personas insistían en que no se rindiera tan fácil y que luchará por ella, él no quería volver a ver a Katrina sufriendo por su culpa al fin después de seis meses había decidido que era hora de olvidarla. Había decidido que aquel viaje era su despedida, que aunque la viera o cruzará como un simple desconocido era suficiente para el saber que ella estaba bien y feliz sin el. Estaba tranquilo con saber que no está sufriendo, el amor no dura para siempre y Chris vivía con la esperanza de poder vivir sin Katrina y algún día poder olvidarla para siempre.

Katrina cada día se daba cuenta que el amor por Chris era verdadero y qué tal vez el tiempo podría curar las heridas y tener un reencuentro, Katrina vivía con esperanza mientras Chris vivía su propia realidad sin Katrina.