Falling for you again || KookMin

Capítulo 1

¿Ésta es en verdad mi cara?

Bueno, obviamente lo es, pero...

¿Ésta cámara tiene algún filtro?

No.

Bueno... Diablos

Me volví guapo

Jungkook miró la pantalla del celular de Seokjin, una de sus manos tomaba el aparato firmemente, la otra acariciando sus pómulos, nariz, labios rosa palo y luego pasando por su mandíbula afilada. Aunque aún pueril, su cara de niño había desaparecido; no había más mejillas regordetas ni "grasa de bebé" – su cara era toda afilada y con ángulos. Había unas pocas manchas rojas discretas, desvaneciéndose, en la parte baja de su mejilla, evidencia de su acné hormonal en la adolescencia, pero aparte de eso, su apariencia era perfecta. Su mirada se posó en sus ojos, la única parte que parecía no haber cambiado, grandes y almendrados con pestañas oscuras, aunque la inocencia que solía brillar en ellos se había ido, y en cambio brillaba algo con más astucia.

—De nuevo ¿qué edad tengo?— Jungkook preguntó, su voz más grave, madurez en su tono, mientras le devolvía el celular a su amigo y doctor.

—Veintidós.— Seokjin respondió con una sonrisa, diciéndole que lo dejara en la cama, pues ya tenía sus manos ocupadas con una pluma y un portapapeles.

Jungkook miró fijamente a su amigo –estaba contento de que aún lo fueran– y noto las finas líneas alrededor de su boca. Seokjin aún así se veía genial, definitivamente no de veintisiete, pero Jungkook siendo Jungkook no podía dejar pasar esta oportunidad.

—Wow hyung, se hizo viejo.—

Seokjin rodó los ojos con burla. —Oh cierto,  ya eras tan malcriado a los diecisiete. Yo no estaría molestando a la persona que estará tratándote.— para probar su punto, garabateó algo en el papel.

Jungkook río, haciendo una mueca cuando sintió dolor alrededor de sus costillas. Respiró bruscamente y arrugó el rostro con dolor.

—Lo siento, los analgésicos harán efecto pronto.— Seokjin dijo, notando su malestar; era doctor después de todo.

—¿Aún sigue con Namjoon hyung?— pregunto Jungkook para distraerse, dejando de mirar un horrible rasguño en su brazo.

Al escuchar eso, Seokjin apretó su mano y Jungkook juró ver un parpadeo de dolor. —No.—

Jungkook sintió una punzada de simpatía, y mucha desilusión. Ellos siempre eran felices juntos, todo el mundo estaba seguro que eran almas gemelas... pero aparentemente han pasado cinco años, y muchas cosas pueden pasar en ese lapso de tiempo. —Oh. Lo siento.— se sintió como un estúpido por preguntar, especialmente porque debería haber sabido no hacerlo – o no debería haberlo hecho.

Seokjin suspiró y se sentó con las manos juntas. —¿Entonces en verdad no recuerdas nada desde los diecisiete?—

Jungkook tragó y trató de recordar viejas historias, pero no tenía ni la menor idea que era en lo que estaba pensando. —Uh, ¿no?—

—¿Piensas que estas en la preparatoria?—

—Si, onceavo grado(2do año). Tengo un examen de matemáticas la próxima semana – o, quiero decir, lo hice. Dios, me pregunto si lo pasé.—

—Jungkook.— Seokjin lo interrumpió, pero Jungkook podía ver que estaba intentando esconder una sonrisa. —Y si, lo pasaste, por muy poco.—

—¿Lo recuerda?—

—Nos hiciste hacerte una fiesta, bebé mimado.

—Ah, obviamente lo hice.—

Seokjin se levantó y acarició su frente. —No creo que este aún listo para ti, Kook, pero hey, esta bien.— dijo, mostrando una sonrisa tranquilizadora, cálido y cariñoso, como un hermano mayor o un padre. — La mayoría de la gente recupera sus memorias eventualmente. Puede que no la recuperes por completo, pero al menos una parte si, estoy seguro. Cinco años no es tan malo. De todas formas, estamos aquí para ayudarte.—