Hypnosis Mic {Escenarios, Reacciones, One Shots}

~1~

- *Supongo que más tarde se lo compensaré*

Te siguió pensando en algo que pudiera agradarte. Quizá estaríais el resto del día en casa viendo juntos algún anime.

Jiro

¿Ir a la escuela? No gracias, prefería saltarse las clases. Y qué mejor que irte de ahí con tu pareja.

De alguna forma te había convencido para que le acompañases, prometiendo no te lo pasarías mal.

Mentira. Te estabas helando justo en esos momentos, pero tu novio ni se daba cuenta.

- ¿Segura que no quieres nadar?

¿En serio quería que con ese clima nadases? A veces te planteabas si como decía Saburo, tenía cerebro.

Estornudaste por el frío y ahí recién se dio cuenta.

- ¿Tienes frío? Perdón no me percaté... Aquí, ten.

Te puso su chaqueta y te abrazó por detrás.

Puede que no fuera tan malo... Los dos juntos así con el paisaje de la playa...

Y entonces empezó a llover...

Saburo

Te dijo que era buena idea. Por eso accediste a acompañar al menor...

No esperabas solo fuese para que le ayudases a limpiar la playa.

- Perdón, pero alguien dijo perdió un objeto importante aquí e Ichi-nii me dejó realizar el encargo a mi. Lo haría yo solo pero tengo que acabar antes de que Jiro acabe su encargo, así demostraré ser mejor.

Suspiraste resignada, siempre hacía cualquier cosa con tal que su hermano le felicitase... Pero tampoco podías decirle que no si te hacia esa cara...

Qué remedio, tendrías que ayudarle.

Samatoki

Solo quería ser un poco más romántico. Es cierto que siendo un Yakuza le resultaba difícil saber qué es lo que se podría considerar de esa manera... Por eso pensó y planeo llevarte a la playa. Qué más daba el clima, lo que contaba es te había llevado. Claro que tú diste media vuelta cuando te dijo de ir a nadar.

- ¡Oye maldita, a dónde crees que vas! ¡Encima que me tomo la molestia de traerte! Deberí..

Paró al ver que temblabas, no por miedo, sino por frío.

- Tsk, que remedio...

Buscando algo con la mirada no encontró nada con lo que poder hacer que entrase en calor.

Y como cabezota que es al ver el mar sonrió de lado.

Antes de que te dieras cuenta te cargó cómo saco de patatas y te llevo corriendo al mar donde os metió a ambos.

- Oye, deja de patalear. Mira, contra lo que decías, el agua está caliente.

Paraste para comprobar era verdad.