Hypnosis Mic {Escenarios, Reacciones, One Shots}

~31~

A.G: Quería escribir ayer, pero me dolía un poco la cabeza así que mejor descansé. 

No se preocupen ya estoy bien y en compensación subiré mínimo tres escenarios o(｀^'*)

<Cómo la tratarían en sus días.>

Ichiro

¿La verdad? No te afectaba, pero eso no quería decir que no pudieses aprovechar. Una vez te había preguntado si querías hiciese algo y te abrazó para que estuvieses calentita así que desde ahí inventaste para sentirte mejor te dejase abrazarle y toquetearle. De alguna forma coló...

— Una duda (T/N)... ¿No dura eso como cuatro días?... 

— En mí es dos semanas — contestas rápido.

— Ah... Ya  veo...

Jiro

La primera vez le dijiste se avergonzó. Y puede que no fuese muy inteligente, pero sabía un poco.

— T..te hice una manzanilla. Si quieres algo más avisa...

Intentaría te sintieses lo más cómoda posible, pero no comprendería mucho que tuvieses que levantarte tanto para ir al baño. 

Saburo

Estaba más callado de lo normal, no quería decir algo te ofendiese. Leyó podía haber ciertos cambios. No quería arriesgarse a hacerte llorar. 

Tampoco te trató muy diferente, pero sí obedecía cuando le pedías algo al instante. 

Samatoki

Ya te había ido a comprar pastillas para el dolor, compresas de todo tipo al no saber cuál usabas, algunos dulces te gustasen, mangas para que te distrajeses y otras cosas.

— Si necesitas algo más dilo — dice sirviéndote un poco de té.

Sabía como actuar ya que tenía su hermana.

Jyuto

Puede que lo odiase más que tú. En esos momentos no podía hacer ciertas cosas contigo así que era un poco molesto. 

Tuvo que ir aprendiendo cómo tratarte para que una vez se fuese te pidiese compensación.

Rio

No tenía conocimiento así que te preguntó directamente para saber la correcta forma de apoyar y si era necesario hiciese algo. No se quejó de ninguna de tus demandas, incluso si eso era que no cocinase y tuviese que pedir una pizza cutre.

Ramuda

Te entregó una montaña de dulces y te quiso llevar a tomar algunos postres. También iría a comprar las compresas en tu lugar. 

— ¡Onee-san! Mira, ponte esto, así no mancharás el sofá.

Te había diseñado ropa con dos capas por si acaso se te pasaba el cambiarte. 

Gentaro

Seguía sin acostumbrarse. No le parecía mal el no poder hacerte bromas, eso podía hacerlo con Dice, el problema era que estabas más mimosa y le abrazabas de imprevisto y no le soltabas. Te pegabas como un koala y así estabas todo el día.

— (T/N), tengo que cocinar.

— Tú no cocinas.

— Entonces déjame mear.

Quería le soltases, tanto cariño y amor era demasiado para él, estaba avergonzado y no quería mostrarlo.

Dice