Capítulo 27; Parte 1.

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(N/A: Necesitan escuchar la canción mientras leen)

Louis.

Su corazón se oprimia con cada pequeña cosa que iba descubriendo en las delicadas facciones de su bebé con el paso del tiempo, en ese momento debajo de la luz artificial de la cafetería a la que lo llevo Jay con tanto entusiasmo y insistencia, podía notar como los ojos de su cachorro estaban tomando una tonalidad azul intenso, un azul tan digno de apreciar al ser idénticos a los del omega.

Sonrió con ternura siendo observado por la omega con una sonrisa llena de felicidad y algo mas que no podia decifrar.

"Puedo saber qué estamos haciendo aquí?" preguntó con incómodidad cubriendo bien a su bebé para que el frío no logre enfermarlo.

"Venimos a presenciar el espectaculo más hermoso de todos" respondió emocionada la omega "Te aseguro mi niño que vas amarlo tanto como yo ya lo estoy haciendo"

Harry asintió tomando su taza de café dandole un pequeño sorbo al líquido caliente.

"Jay, esto no creo que sea necesario" murmuró cerca del oído de la omega, la alfa con una preocupación palpable en su voz.

"Tonterías, necesito que vea la joyita que pudo tener y lo estúpido que fue por haberlo dejado ir. Perdonarlo y hacerle ver sus errores no es suficiente para que deje de ser un imbécil, y yo Johannah si puedo evitar que deje de hacer pasar a más omegas por lo que hizo pasar a mi bebé, mucho mejor" sonrió con emoción "Además yo se lo advertí, jugó con su súerte y ahora que se aguante" le guiño un ojo sonriendo con orgullo y alegría al ver a su pequeño bebé entrar.

El rizado frunció el ceño sin comprender nada de lo que estaba pasando. Y es que se suponia que Louis le había dejado a cargo al bebé porque iría a dar el paso más importante de su vida, que el ojiverde dedujo sería buscar un empleo. Sin embargo, verlo caminar hacia la mesa donde el idiota de Zayn se encontraba que tampoco habia visto logró confundirlo más.

"Jay, me puedes decir que demonios está sucediendo aquí" demando sintiendo la ira comenzar a crecer.

"Miralo por ti mismo y cállate, no te atrevas a hacer una de tus típicas escenas por favor, hoy recibiras el mejor regalo de tu vida, mi niño" le sonrió falsamente dirigiendo su mirada de nuevo a su bebé, notando como Zayn le daba una rosa y seguian hablando.

Niall rió con entusiasmo a lado de Calvin, quien veía todo con lágrimas en los ojos.

Para todos ellos era impresionante ver todo el valor, fuerza y madurez que el menor había ganado después de haber pasado por todo el proceso del que ningún omega lograba salir.

Unos minutos viendo la escena lograron hacer que el alfa sintiera como su corazón iba perdiendo fuerza para latir, la persona que alguna vez le perteneció se encontraba arrodillado enfrente de otro alfa que no era él. Un alfa que de ahora en adelante tendría todo lo que el solo se negó a tener. Un alfa que supo ver en Louis todo lo que logro cautivarlo a él también y no sólo eso, sino que por la mirada y emoción que Louis estaba demostrando al hablar podía ver que Louis habia encontrado la pieza clave que nunca pudo encontrar en él.

Su alfa se encontraba destrozado.

Ver la escena que el morocho y el castaño estaban creando, lograba destruirlo más, los aplausos a su alrededor lo hicieron ver por primera vez a Louis directamente a los ojos. No se sorprendió cuando vio al ojiazul verlo con sus ojos llenos de vida, tan azules, tan brillantes como dos diamentes.

Suspiro.

"Ten, dale las felicitaciones de mi parte a los prometidos" dijo con irónia dejando a su bebé en brazos de Oli, antes de salir rápidamente de ahí.

Miles de recuerdos llenando su cabeza, miles de emociones invadiendo su roto corazón, miles de preguntas y miles de posibles escenas para acabar con esa tortura llenando su cabeza.

Corrió con todas sus fuerzas hacia el departamento que compartio por muchos años con el menor. No supo en que momento sus lágrimas decidieron salir, y tampoco le importaba que las personas que lo veían le dieran una mirada cargada de desagrado o de lastima. En ese momento no le importaba nada, sólo llegar a casa y procesar todo lo que estaba pasando en su vida.

Sus pulmones demandaban oxigeno pero no se lo permitió, no podía romperse hasta que llegase a casa.

Casa.

《Esa no es más tu casa, Harry》 pensó con tristeza. Su hogar ya no era más su hogar. La personita que convertia aquél departamento en un hogar, ahora convertiría el departamento de alguien más y no podía juzgarlo.

Sacó las llaves de su bolso delantero del pantalón, recargo su frente por varios segundos contra la madera fría que separaba su pasado de la realidad. Aquella realidad que le hacía ver que Louis ya no era suyo.

Ingresó la llave y giro un poco la llave escuchando un suave 'click' haciéndole saber que la puerta habia sido abierta, al igual que sus recuerdos.

Con manos temblorosas y la mirada empañada por las lágrimas, logro entrar a su anterior hogar. El único lugar en el mundo que lograba transmitirle un sentimiento agridulce, un sentimiento que desde su llegada habia sido común.

"Teniamos algo bueno, sabes"

El aroma de su omega logro invadir por completo sus fosas nasales haciéndolo jadear, se recargo contra la pared recordando decenas de momentos a lado del castaño en esa pared.

Louis rió con emoción corriendo hacia la puerta que se encontraba abierta, sabía que su alfa se encontraba detrás de la puerta por lo que con todas sus fuerzas empujo de ella haciendo que impacte sin querer en la nariz del ojiverde.

"¡Harry! ¡Oh dios mio! ¿Te encuentras bien? Perdón, perdón, bebé" se apresuró a cerrar la puerta para ver a su alfa cubrir su nariz con sus grandes manos.

"¿No te enseñaron que eso no se hace? Joder, me duele la jodida nariz" se quejó con la voz más aguda, al abrir los ojos pudo notar al ojiazul verlo con lágrimas en los ojos y la preocupación pitando todo su bonito rostro "Ven aquí, bobo" decidió ignorar el dolor en su nariz, cargo con cuidado al más bajito recargandólo en la pared con sumo cuidado.

"¿Me perdonas?" preguntó el omega con un puchero.

Harry hizó como si lo pensara para después asentir con una sonrisa, logrando contagiar al menor que sonrió con sinceridad.

"Incluso con un golpe en la nariz te ves jodidamente dulce"

"Y tú incluso con un viaje de tres horas te sigues viendo tan apetecible, dulcesito" habló contra sus labios para despues comenzar a besarlo de esa manera que lograba derretirlo.

Sollozo con fuerza, se abrazó asi mismo sintiendo la soledad comenzar a posarse encima de sus hombros.

Intento caminar hasta el sofá reclinable que compró un 14 de febrero como regalo para Louis que llevaba meses insistiendo en que quería tener sexo en un sofá reclinable.

Al caminar pudo notar la pequeña piedrita de color gris que una vez jugando le había regalado al omega, sonrió con dolor al darse cuenta de que realmente su bebé la habia guardado sólo porque Harry se la había dado.

¿Que demonios habia hecho?


Este capítulo será dividido en dos partes por lo que en un ratito subiré la segunda parte.
Lxs amo, de verdad mil gracias por todo el apoyo que le han dado y le siguen dando a la historia.
Cada vez estamos más cerca del final, por lo que lxs invito a leer mis otras fics.

T H E N | Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora