Capítulo 67. Es por nuestro bien.

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POCHÉ.

Una sensación de ardor se hizo presente a nivel de mis pies y piernas pero la adrenalina del momento no dejó que me concentrara en eso, tenía rabia, mucha rabia con Matu por atreverse a besar a mi novia y con Calle por no detenerla.

Abrí completamente la puerta llamando la atención de Daniela, quien al verme, se acercó inmediatamente a mí, muy preocupada. Al parecer no se había dado cuenta de que presencié toda la escena anterior.

-¡Amor! ¿Qué te pasó?- dijo con un tono de voz muy preocupado, recogió los vasos de poliéster del suelo y luego prestó su atención en mí, actuaba como si nada hubiese pasado. Alcé mi mirada a Matu, quien me miraba divertida, como si le causara gracia todo esto, al parecer ella si se había dado cuenta- ¿Te duele?- preguntó al ver todas mis piernas y mis pies mojados.

-Algo...- le susurré, no podía creer que actuaba como si nada hubiese pasado.

-Vamos, te llevaré a la casa, solo espero que no tengas quemaduras tan graves- habló acariciando mi cabello, depositó un beso en mi cabeza, no evité cerrar los ojos y querer llorar- Adiós Matu, luego hablaremos- le dijo algo cortante y me ayudó a salir de ese lugar, tomó de mi cintura hasta llegar al auto, no podía quitar mi mirada de ella, estaba esperando algo, que me dijera la verdad.

Abrió la puerta del asiento trasero del auto completamente, subí de primero con algo de dificultad y luego ella, cerró la puerta para concentrarse en mí.

-¿Te arde?- preguntó amorosa, me obligó a colocar mis piernas sobre las suyas, quitó mis tacones dejándolos en el piso, para poder examinar mi piel encendió la luz que venía con el auto- Esta muy enrojecida, amor- habló muy preocupada- Necesito aplicarte algo helado- dijo desesperada, pasó la yema de sus dedos sobre una de mis quemaduras y me tensé.

-¡Auch!- me quejé, algunas lágrimas comenzaron a salir por mis ojos, en este momento dudaba si era por las quemaduras o por el beso entre Calle y Matu.

-Ay Poché- dijo haciendo puchero- Te llevaré al hospital.

-¡No! No quiero- lloriqueé y negué con mi cabeza mientras las lágrimas de mis ojos no dejaban de salir, he decidido esperar a que Calle me cuente que pasó, eso me demostrará que el beso no significó nada para ella, si no lo hace, no sé que pasará con nosotras.

-Es que no me importa lo que quieras- dijo firme- Vamos a ir igual- callé al escucharla, solo tragué en seco para echarme hacía atrás, las quemaduras comenzaron a arder cada vez más, sentía como mi piel se desprendía pero no era así. Todo esto se mezclaba con la desilusión que estaba sintiendo en este momento, mi día en dos segundos se había ido al carajo.

Calle tomó su teléfono y marcó, no podía concentrarme en su conversación, las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, solo quería que este ardor se pasara rápido.

-Ya vendrá alguien a llevarnos, amorcito- me dijo, solo asentí, intenté secar las lágrimas de mis ojos y calmarme un poco, respiré hondo y puse mi mente en blanco, era la única forma que encontré para distraerme del dolor.

A los minutos llegó un hombre rubio, sin decir más, se subió en el asiento del copiloto y encendió el motor del auto, sentí como la mano de Calle tomaba la mía y solo me dediqué a apretarla fuerte, depositó un beso en ella que algo logró calmarme, mientras que su otra mano viajaba por mi muslo que no tenía ninguna lesión.

-Al hospital más cercano, Richard- dijo Calle, el hombre acató sus ordenes y no pasaron más de diez segundos cuando ya nos encontrábamos saliendo del estacionamiento. El ambiente estaba silencioso, solo se escuchaba algunas bocinas y el sonido de las calles, Daniela pasaba acariciando mi mano y mi muslo al mismo tiempo que intentaba calmar mis lágrimas.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Where stories live. Discover now