Capítulo 18. Cena, matrimonio y ¿Nietos?

47.2K 2.1K 1.2K
                                    




CALLE.

Entré a mi apartamento lanzando mis cosas al suelo junto con mis tacones. Una punzada de dolor se hizo presente en mi cabeza. Tenía menos de treinta minutos para alistarme y no me queda de otra que salir a la cena con mi familia.
No podía dejar de pensar en lo que me había dicho Paula, es mi mejor amiga y que ella apoye a la pitufo azul en su mentira hace que sienta cierta traición de su parte. Desde que ella llego, solo me ha traído muchos problemas, que pude haberme ahorrado si tan solo no le hubiera hecho caso a Paula desde un comienzo.

No dudaba en Mario, nunca me había dado razones para hacerlo y no lo comenzare a hacer solo porque una chica con cabello azul dice que lo vio besar a su amiga. Mario me ama y se que no es capaz de hacerme algo así.

Caminé hacía mi habitación y tomé lo primero que encontré. Tomé unos jeans negros con detalles a los lados, una camiseta del mismo color y una chaqueta de cuero rosa con unos tacones que jugaban a la perfección. Solo era una estúpida cena, no pensaba vestirme formal para ir a ver a mi madre comer una pasta, además, sabía perfectamente que al final de la cena terminaríamos discutiendo como siempre. Nunca le había gustado mi personalidad, nunca le había gustado mi forma de vestir ni tampoco a lo que me dedicaba. Siempre quiso que estudiara Derecho o que me dedicara cien por ciento al golf, cosa que nunca le hice caso y siempre era tema de nuestras principales discusiones.

Desde pequeña practicaba golf como hobby, pero se volvió una pesadilla cuando mi mamá se obsesionó tanto con hacerme competir que terminé por aburrirme, no lo odiaba, pero no estaba en mis planes volver a retomarlo. Gracias a eso, tengo una repisa de muchos trofeos de golf que había ganado tras esas competencias, era algo que de verdad me gustaba presumir.

Una de las grandes diferencias entre mi mamá y mi papá, aunque no se haga notar, mi papá siempre me ha apoyado en todas mis decisiones, jamás me ha negado nada y siempre esta ahí para mi. Nuestra relación padre e hija no es la más envidiada pero me bastaba para ser feliz.

Me apliqué un poco de iluminador y retoque mi labial para finalizar haciéndome una coleta baja muy sencilla, estaba lista.

La puerta no tardó en sonar avisándome que Mario ya había llegado, corrí para abrir la puerta y pude observar a mi novio muy bien vestido con un aroma que lo caracterizaba; un perfume de RSVP de Kenneth Cole era lo que se sentía, mezclado con un olor a menta muy delicioso, era lo que más me encantaba de él. Guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón para disponerse a entrar a mi apartamento.

-¿Me dirás que es lo que pasa?- cerró la puerta tras de él para tomar mi cintura y depositar un pico en mis labios.

-Mi madre quiere cenar con nosotros- le dije, pasé mis manos por su cabello, era sedoso y muy suave. Frunció su ceño.

-¿Por qué?- preguntó confundido- Tenía planes para nosotros hoy en la noche- dirigió sus labios a mi cuello para acabar besándolo.

-Esta de visita- rodeé los ojos- Mi papá le contó sobre nosotros- lo miré- No te preocupes, sabes perfectamente que te ama.

-¿Quién no me amaría?- preguntó con un tono coqueto, reí negando con mi cabeza.

-Egocéntrico- le dije para volver a atrapar sus labios con los míos. Amaba besarle, su aliento a menta me atrapaba completamente, haciéndome enloquecer. Sus manos bajaron hasta el bolsillo trasero de mi jeans para posarse allí, sus labios se movían con intensidad, furor y me tardé en captar que yo lo estaba besando con la misma intensidad. Desde que somos novios, jamás hemos llegado a más allá que solo besos, de diferentes intensidades. El sexo siempre ha sido un tema de conversación entre los dos, no me cerraba a tener relaciones con él, lo amaba y solo eso bastaba para entregarme completamente a él, pero algo siempre nos interrumpía, ya sea una junta, una llamada o como mi papá nos interrumpió el otro día. Siempre pasaba y a veces pensaba que era el destino que no quería que diéramos ese gran paso en nuestra relación.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Kde žijí příběhy. Začni objevovat