La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 53. Ganas de secuestrar a Poché.

POCHÉ.

-¡Permiso!- gritó Valentina entrando a la habitación sin golpear, me alarmé al mirarla, venía sonriente y muy arreglada-Buenos días- dijo sonriente depositando un sonoro beso en mi mejilla para luego hacer lo mismo con Calle, sonreí al ver esa escena que sin duda era una de mis favoritas.

-¿Vas a salir?- pregunté, mañana es el cumpleaños de Vale y no había programado nada, tenía que comprarle un regalo y organizarle una fiesta, contactar a sus amigos, familiares, decorar, tanto que hacer en tan poco tiempo.

-Saldré a comer con unos amigos antes que llegue papá- sonrió mientras abrazaba a Calle, en tan poco tiempo, le había agarrado bastante cariño a mi novia y me encanta, para mí es súper importante que mi novia se lleve bien con mi familia.

-¿Llega hoy?- hablé ansiosa y mi hermanita solo asintió- Conocerás a mi papá, amor- sonreí mirando a Calle la cual asintió nerviosa, recuerdo que así me sentía cuando dijo que tenía que cenar con Germán, se siente bien estar de este lado.

-Yo ya te amo, el te amará igual- sonrió Vale dirigiéndose a Calle, su teléfono comenzó a vibrar de la nada dejando ver en la pantalla el nombre de Pau, la castaña nunca dejaba de llamar, no sé que sería de nosotras sin ella. Mi novia se disculpó y se adentró al baño para hablar con más tranquilidad, mi pulga se sentó a mi lado fijando su mirada en la pantalla del computador- ¿Y está chica? ¿Estaban viendo porno?- rió al ver las demás fotos de la futura modelo de Calle, de solo pensarlo, se me revuelve el estómago.

-No...- reí- Ella es la nueva modelo de Calle- hice un gesto de desaprobación provocando que Vale soltara una carcajada.

-¿Nueva modelo?- frunció el ceño- ¿Qué pasó contigo? Te sonabas emocionada en el teléfono cuando mencionabas lo de la línea de ropa.

-Es una larga historia- suspiré apoyando mi cabeza en la almohada.

-Pues cuéntamela- dijo tomando mi misma posición.

-¿No tienes que irte?- pregunté divertida evitando la situación- Otro día te la contaré- palmeé su rodilla, Vale entendió y se paró de la cama.

-La modelo esta bien guapa, tiene muchos tatuajes- miró la foto con detenimiento, solté un suspiro- Si yo fuera tú, acompañaría a Calle a cada sesión de fotos...- fruncí el ceño.

-¿Crees que a Calle le pueda gustar?- pregunté temerosa y ella solo se encogió de hombros.

-No lo sé- dijo- Calle de verdad me agrada, no la cagues, Poché- rió un poco para luego besar mi frente y desaparecer por la puerta dejándome completamente sola.

Observé la pantalla del computador de Calle para mirar la foto de esa tal María José Garcés, su nombre no pasa desapercibido en mi mente, es prácticamente igual al mío y eso provoca una sensación no muy agradable dentro de mí.
El sonido de la puerta del baño abriéndose hizo que levantara la vista, mi novia salió con una coleta en su cabello y su rostro lavado, se veía preciosa.

-¿Que quería Pau?- le pregunté cerrando la pantalla del computador para alejarlo.

-Preguntó sobre las modelos, ya sabe sobre nuestra decisión y se juntará con la ganadora para coordinar lo del contrato- se encogió de hombros mientras tomaba unas toallas de su maleta.

-Aún estás a tiempo de arrepentirte...- me paré de la cama para quedar en frente de ella mientras tomaba las otras toallas.

-Amor...- dijo de forma acusativa, ya, me rendí.

-Esta bien- suspiré mientras extendía los brazos para abrazarla, ella rodeó mi cintura con sus brazos- Ahora iremos al centro comercial para organizar la fiesta de la pulga, ¿Sí?- dije y ella asintió sonriente, deposité un beso en su cuello mientras su olor peculiar entraba por mis fosas nasales.