La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 42. Maldita perra.

POCHÉ.

-Tu deberías estar en un vuelo directo a Washington- observé como Calle frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos, se acercó lentamente a su madre. A paso indeciso, caminé hasta Makis y le tendí el teléfono para que leyera el mensaje del hijo de puta del ex de mi novia. Su cara de asombro se hizo presente.

-¡Espero una explicación, Daniela!- comenzó a gritar su madre, la cara de mi novia se colocaba cada vez más roja de furia, al parecer no soportaba el hecho que su madre le estuviera recriminando algo.

-No me grites...- habló con firmeza.

-¡Yo te grito cuando se me dé la regalada gana, eres mi hija!- pataleó la mujer- ¡No puedo creer que estés cambiando a un gran chico como Mario por una mujer!- habló con tono de desprecio. Makis carraspeó la garganta. Ambas estábamos incómodas, sé que esta discusión es por mí y quiero hablar con la madre de mi novia pero sé que podré empeorar la situación si abro la boca.

Observé como Calle cerró los ojos e inhaló profundo antes de contestar.

-Mi vida amorosa no es tu problema, mamá- habló segura tratando de mantener su postura- ¡Tengo 21 años, Por Dios!

-¡¿Entonces es cierto?!- dijo aún más exaltada- Mario tenía razón- susurró pasando sus manos por su cabello- No lo puedo creer.

-Estás haciendo un show innecesario...- habló un poco más calmada, sentí la mano de Makis posarse sobre la mía mientras acariciaba el dorso con su pulgar.

-¿Un show innecesario?- dijo sin poder creerlo- ¡Me estás confirmando que eres una de esas que anda tras mujeres, una rarita!- gritó, Daniela no emitió palabra alguna. La mujer rubia se giró para verme, su mirada era penetrante, tanto que me cohibía- ¿Eres tú, verdad? ¿Tú le estás metiendo esas ideas a mi hija?

-No la metas en esto, mamá- intervino Calle- Ella no tiene nada de ver- rápidamente se colocó delante de mí obstruyendo la vista.

-Es ella...- asintió lentamente su madre- ¿Qué hice mal contigo, Dani?- habló decepcionante. Calle estaba atónita mirando a su madre- Pero tu padre te hará entrar en razón, lo hará- habló convencida mientras apuntaba a mi novia con su dedo indice- Él te quitará esas ideas raritas de la cabeza- nadie le contestó, simplemente salió rápidamente de mi apartamento cerrando de un portazo.

Daniela soltó un largo suspiro, yo aún me mantenía en un estado de shock, ¿Ahora que pasará con nosotras?. Calle se volteó para verme, pude ver que en sus ojos estaban a punto de resbalar lágrimas provocando que mi corazón se estrujara.

-Las dejo solas- susurró Makis depositando un beso en mi cabeza para salir del apartamento a un rumbo que desconocía.

-Amor...- le susurré, el rostro de Calle estaba rojo de furia, de la nada comenzó a lanzar cosas al piso, me tenía sin cuidado si rompía algo o no, sabía que lo necesitaba.

Cerré los ojos al escuchar como un sonido estruendoso se hizo presente, una de las decoraciones de vidrio se había estrellado contra el piso continuado por algunos floreros. Los cojines del sofá estaban regados por el suelo y Calle continuaba lanzando objetos.

Estuvimos varios minutos así, solo mantenía mi silencio para dejar que se desahogara todo lo que necesitara.

-¿Por qué siempre se mete en mi vida?- habló con bastante enojo mientras se sentaba en el sofá, caminé lentamente y me senté a su lado dejando mi teléfono entre las dos- ¡¿Por qué mierda no entiende que no quiero volver con Mario?!- me miró con los ojos un poco rojos.

Estaba tratando de entenderla, mi situación había sido totalmente lo contrario, mi papá y mi hermanita se lo habían tomado muy bien al enterarse sobre mi bisexualidad que no tuve que pasar por todo eso. Me duele que esté así y siento que es por mi culpa.