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— ¡Eh mocosos! Ya llegamos.

El auto se detuvo y los tres bajaron hasta llegar a ubicarse frente a una bonita casa, no era exageradamente grande, más bien se le podría decir que tenía el tamaño "perfecto".

— Cierto— dijo Yoongi antes de abrir la puerta. — Tae, será mejor que cubras tus ojos o explotarás.

Taehyung frunció el ceño en señal de confusión y no le hizo caso. Jungkook miraba todo curioso, esperando para ingresar a la vivienda porque su estómago exigía alimento y le daba vergüenza si es que alguno de los hermanos escuchaba a sus tripas rugir.

Entraron con todo y calzado pues no era un hogar "tradicional", dejando en un mueble sus mochilas —por parte de los menores— y Yoongi tirando su chaqueta despreocupado.

— ¡Má, ya llegamos!

De la cocina se asomó una mujer bajita con un delantal y un cucharón en mano, era castaña con ojos marrones.

— ¡Mis niños! Guelcom a yur jaus— saludó la señora Kim en un intento de inglés.

Jungkook ya sabía de dónde venía esa pronunciación y rió despacio.

Una mano se posó en el hombro de Taehyung, haciendo que suelte una maldición en.... Inglés.

— ¡Jouli shit!

La persona que hizo a Taehyung convertirse en gelatina fue nada más y nada menos que su primo.

— ¡También tienes cabello rosa! ¡Ya mátenme!— exclamó con dramatismo la víctima.

— Así es primito y te daré unas clases de English— presumió.

— Cállate Namjoon ¿a qué viniste? Invades mi cueva.

— A robar comida, mi tía cocina de-li-cio-so.

Yoongi negó con la cabeza y fue a sentarse en su lugar habitual de la mesa, seguido de Nam y Tae.

— Jungkook, ¿por qué no te sientas?— preguntó Taehyung mirándolo.

— Uh, es que no me he lavado las manos— contestó apartando la mirada.

La señora Kim, que escuchaba todo, soltó un chillido.

— ¡Pero qué criatura! Ven, ven, por acá está el baño— le indicó el camino y después, volteó para hablarles a los otros tres.— Deberían aprender de él, puercos.

Inglish [kv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora