CAP 8

172 14 0
                                    

Notas de autor: pues primero que nada agradecer a Ai midori por el arreglo ortográfico y gramatical, ademas de la recomendación de la canción que esta mas abajo, cuando lleguen a esa aparte si quieren pueden escuchar o ver el vídeo de la canción: NeverShoutNever! - What is Love? , ese es el nombre y este es el enlace, esta subtitulado en español por si acaso www . youtube watch?v = Spy66OflrZs ( ya saben sin espacios y espero que aparesca, sino solo le ponen el nombrecito de la cancion y sale), agradesco a todas las personas hermosas que me leen, me hacen muy feliz y este capi es para ustedes con cariño.

Su cabeza dolía horrores, sabía que tomar no le traería nada bueno; pero ¿acaso pudo controlarse? Claro que no. No después de que el idiota de su pronto ex lo siguiera, ¿pero quién se creía? De su cuenta corría que el día acordado se divorciara definitivamente. Y estaba seguro que no habría marcha atrás con ello.

Sus ojos se abrieron pesadamente, su cuerpo se sentía entumecido, nunca había tenido tanta resaca.

Observó, las paredes celestes y las sabanas lilas, se asustó. Estaba completamente seguro que las sábanas de la cama de su padre no eran lilas ni la de sus hijos, por lo menos no en el hotel en que se hospedaban. "¿Qué demonios hice?", realmente se comportó como un mocoso inmaduro. Había coqueteado con hombres y mujeres, debía aceptar que había llamado la atención de muchos hombres y que tal vez había recibido alguna o tal vez muchas propuestas indecorosas. Se removió nervioso, sintió la piel de sus muslos chocarse entre ellas; bajo sus manos, su pecho estaba desnudo, estaba sin ropa."Demonios, ¿tantos años sin estar con alguien y me acuesto con un desconocido?". Definitivamente sentía unas ganas enormes de llorar pero se controlo.

Con algo de miedo se sentó. Al menos no sentía ningún dolor en sus partes bajas, suspiró algo tranquilo, por lo menos no había llegado hasta el final o eso suponía. Temeroso, dirigió su mano a su entrada, todo parecía normal. Volvió a suspirar con algo de tranquilidad.

Sus sospechas aún persistían, y no era para menos pues estaba semidesnudo, tenía sólo puesto su ropa interior, se sonrojó. Sentía algo de miedo por la persona que apareciera tras esa puerta. "A pesar de lo que pase con Kanda esto no fue correcto, aunque no haya llegado al final. ¿Cómo demonios pude haber intentado... ¡Arg!". O era que no había llegado al final o era él quien fue arriba. Odiaba aceptarlo, pero eso le parecía un poco difícil; sí, aunque no lo aceptara, le gustaba estar abajo, por lo menos así era con Kanda. Y su repuesta era obvia, puesto que así se sentía protegido y podía sentir todas las caricias que el otro le regalaba. Dejó de fantasear y piso tierra, después de todo no era con Kanda con quien aparentemente había tenido sexo.

"¿Y si tuve sexo con un menor de edad? ¡Demonios! me meteré en muchos problemas ¿y si fue con una anciano? Esto está muy mal". Recordaba vagamente que algunos tipos se le acercaron, pero él ya estaba casi sin conciencia. Además, éstos le trataban de meterle mano, los rechazaba porque una cosa era sonreírles; y bueno, tal vez uno que otro beso, pero tampoco que lo tocaran de esa forma. Después sólo recordaba que perdía el conocimiento y todo se volvía oscuro.

"¿Me violaron? No, esa parte está intacta pero fácilmente pudieron haberme toqueteado o ¿yo fui quien se aprovechó de alguien?". Su preocupación disminuyó conforme sus penas aumentaban, pero todo esto fue cortado al sentir que la puerta de la habitación se abría.

Su corazón latía apresurado, sentía mucho temor y vergüenza de ver la cara de la otra persona. De por sí se sentía sucio y tremendamente estúpido. Nunca había bebido tanto en su vida, ni mucho menos se había arriesgado en coquetear con desconocidos.

Está bien, lo admitía definitivamente no esperaba ver entrar a una chica. Es decir, desde que estuvo con Kanda digamos que si alguna vez pensó en estar con una chica esos pensamientos ya no eran coherentes. A su parecer una mujer necesitaba que alguien la cuidara y, al contrario, él quería que lo cuidaran. Sí, así de patético era. "¿A qué horas me vengo a acostar con una mujer?". No es que no se sintiera lo suficientemente bonito como para atraer a una, pero no se lo esperaba, luego de haber estado en una relación de largos años con un hombre para después comenzar otra relación con otro hombre.

lo que dos hermanos harian Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang